Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

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29.12.20

Un lugar llamado Purgatorio. Los Padres de la Iglesia



Pondremos uno de cada siglo por no hacer interminable esta narración.

SIGLO I. - En el siglo primero tenemos a San Dionisio Areopagita en su "Eclesiastica hierarchia", cap. VII, parte 3.a, en la cual dice: "Llegándose el Obispo, ora sobre el difunto a fin de que Dios le perdone los pecados cometidos por humana flaqueza, y lo coloque en las esferas de la luz, y en la región de los vivientes".

SIGLO II. - San Clemente Alejandrino dice, que por medio de un castigo de fuego purificador después de la muerte, deberán expiar las almas hasta la más leve mancha, antes de poder recibir el premio que les está destinado.

SIGLO III. "Celebramos aniversarios por los difuntos", dice Tertuliano.

SIGLO IV. - "Todas las penas, tormentos y aflicciones que pueden imaginarse en el mundo, si se comparan con la menor de las que se padecen en el Purgatorio, son como un consuelo" (San Cirilo de Jerusalén).

SIGLO V. - "Es preciso socorrer a los muertos, no con lágrimas, sino con oraciones, limosnas y oblaciones" (San Gregorio).

SIGLO VI. - "Sé que después de esta vida serán algunos purgados con el fuego del Purgatorio" (San Gregorio).

SIGLO VII. - Tratando San Julián, arzobispo de Toledo, de las sepulturas que se hacían en la Iglesia, dice, que pueden ayudar ocasionalmente a los difuntos, excitando a los fieles que concurran a ellas a ofrecer a Dios sufragios por sus almas.

SIGLO VIII. - San Juan Damasceno escribió todo un libro sobre el Purgatorio, del cual no haremos más que citar el título, que es como sigue: "De aquellos que murieron en la fe, y del modo que pueden ser socorridos por medio de Misas, limosnas y otras buenas obras".

SIGLO IX. - Rábano Mauro dice en el libro de "Clericorum instituione", al cap. XLIV: "Ofrecer el Sacrificio por el eterno descanso de los fieles difuntos, o bien el orar por ellos, como es práctica extendida por todo el orbe, creemos que viene de tradición apostólica".

SIGLO X. - San Odilón, abad de Cluny, instituyó en el año de 998, la conmemoración general de todos los fieles difuntos en los monasterios de su Orden para el 2 de Noviembre, cuyo piadoso pensamiento fue después adoptado por toda la Iglesia occidental.

SIGLO XI. - "La menor de las penas del Purgatorio, es mayor que todo lo que en esta vida se puede pensar" (San Anselmo).

SIGLO XII. - "Sabed que después de esta vida, se pagará centuplicado en el Purgatorio hasta el último céntimo, por las negligencias cometidas en este mundo" (San Bernardo).

SIGLO XIII. - "Las almas del Purgatorio no pueden merecer por sí; pueden, sin embargo, recibir nuestros auxilios" (San Buenaventura).

SIGLO XIV. - "El sacerdote puede aplicar por las almas del Purgatorio el fruto de las Misas, y aliviar sus penas" (Dr. Escoto).

SIGLO XV. - "La Virgen María tiene también dominio en el reino del Purgatorio" (San Bernardino de Sena).

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19.6.17

Voto heroico o Voto en favor de las ánimas del Purgatorio


La devoción que tiene el nombre de "voto en favor de las ánimas del Purgatorio", conocida popularmente como "Voto heroico" (de ahí lo de "un acto heroico de caridad"), consiste en hacer oblación voluntaria en favor de las ánimas del Purgatorio, de todo fruto satisfactorio de todas nuestras obras en vida, y de todos los sufragios que por nosotros se hagan después de nuestra muerte. Este voto está aprobado y agraciado con muchas indulgencias por los Sumos Pontífices Benedicto XIII, Pío VI, y Pío XII.

Primeramente, los sacerdotes que lo hacen gozan del indulto de altar privilegiado personal en todos los días del año.

9.1.21

Sobre la pena de sentido (continuación)



Una vez demostrado que en el Purgatorio hay fuego, el cual en opinión de algunos Doctores es el mismo del infierno, hemos de añadir que además de este ferocísimo y nunca bastantemente ponderado tormento, están las almas en aquella horrenda cárcel sin poderse mover del lugar donde cayeron, ni suministrarse unas a otras ningún consuelo, ni tener más alivio que el que Dios por medio de los Ángeles, muy especialmente del custodio de cada una, o bien por la Emperatriz del cielo, su amorosísima Madre, es servido de enviarles. Todo ello, ya se entiende, sin perjuicio del que les procuramos nosotros con nuestros sufragios.

Tan excesivas son las penas del Purgatorio, que el entendimiento humano se ve atajado, sin hallar pie en este insondable Océano para formular afirmación alguna. Por eso Santa Catalina de Sena, instruida del cielo, solía decir, según leemos en su vida, que las llamas del Purgatorio son tan formidables, y tan crueles las penas que ocasionan a las almas, que nadie del mundo lo puede conocer, hablar ni experimentar; y que lo que comunmente creemos de ellas comparado con lo que son en la realidad, es como un sueño. No es posible decir más en ponderación de su gravedad; y sin embargo, afirma que se hallaba confusa y avergonzada de no poder declararlo según se le había revelado.

11.11.19

Mes de noviembre dedicado a las ánimas del Purgatorio. Día 11


- Ver días previos -.

Mes de noviembre en sufragio de las benditas almas del Purgatorio.

Por la señal de la Santa Cruz...

OFRECIMIENTO:
Altísimo Señor, os ofrezco todas las penas que padeció vuestro amado hijo Jesús en su Pasión y muerte, y las de su Santísima Madre María, en reparación de todas mis culpas y pecados, con el firme propósito de no ofenderos más.

Misericordia, Dios mío, misericordia y perdón.

También os ruego, Dios de bondad, por la conversión de todos los pecadores, y por las almas del Purgatorio, para que pronto gocen de vuestra gloria por toda la eternidad.

15.11.19

Mes de noviembre dedicado a las ánimas del Purgatorio. Día 15


- Ver días previos -.

Mes de noviembre en sufragio de las benditas almas del Purgatorio.

Por la señal de la Santa Cruz...

OFRECIMIENTO:
Altísimo Señor, os ofrezco todas las penas que padeció vuestro amado hijo Jesús en su Pasión y muerte, y las de su Santísima Madre María, en reparación de todas mis culpas y pecados, con el firme propósito de no ofenderos más.

Misericordia, Dios mío, misericordia y perdón.

También os ruego, Dios de bondad, por la conversión de todos los pecadores, y por las almas del Purgatorio, para que pronto gocen de vuestra gloria por toda la eternidad.

6.11.19

Mes de noviembre dedicado a las ánimas del Purgatorio. Día 6


- Ver días previos -.

Mes de noviembre en sufragio de las benditas almas del Purgatorio.

Por la señal de la Santa Cruz...

OFRECIMIENTO:
Altísimo Señor, os ofrezco todas las penas que padeció vuestro amado hijo Jesús en su Pasión y muerte, y las de su Santísima Madre María, en reparación de todas mis culpas y pecados, con el firme propósito de no ofenderos más.

Misericordia, Dios mío, misericordia y perdón.

También os ruego, Dios de bondad, por la conversión de todos los pecadores, y por las almas del Purgatorio, para que pronto gocen de vuestra gloria por toda la eternidad.

29.11.19

Mes de noviembre dedicado a las ánimas del Purgatorio. Día 29


- Ver días previos -.

Mes de noviembre en sufragio de las benditas almas del Purgatorio.

Por la señal de la Santa Cruz...

OFRECIMIENTO:
Altísimo Señor, os ofrezco todas las penas que padeció vuestro amado hijo Jesús en su Pasión y muerte, y las de su Santísima Madre María, en reparación de todas mis culpas y pecados, con el firme propósito de no ofenderos más.

Misericordia, Dios mío, misericordia y perdón.

También os ruego, Dios de bondad, por la conversión de todos los pecadores, y por las almas del Purgatorio, para que pronto gocen de vuestra gloria por toda la eternidad.

8.3.21

El Purgatorio, lugar de paso casi obligado



Un error que poco a poco se ha ido introduciendo en el ánimo de muchas personas buenas y espirituales, quisiéramos nosotros tener el acierto de poder combatir y desalojarlo de las posiciones de que indebidamente se ha apoderado. El error a que aludimos consiste en la creencia, si se quiere pueril y propia de mentes indoctas, de que por más que las dichas personas buenas y espirituales hayan cometido durante su vida innumerables faltas leves, en la hora de la muerte ha de ser para ellas cosa llana y trivial el ganar una indulgencia plenaria, merced a la cual queden totalmente libres y perdonadas de culpa y pena, sin que les reste que satisfacer cosa alguna en el Purgatorio.

Ojalá fuera esto tan fácil como se imaginan algunos, pero seguramente no debe serlo cuando vemos que la enseñanza y los ejemplos de gran número de almas dotadas de doctrina y santidad relevantes persuaden lo contrario. ¡Y cuántos de esos optimistas se engañan, cuando vemos el lastimoso derroche que hacen del tiempo, de suyo tan precioso! No sin razón decía el gran filósofo cordobés: "Una parte del tiempo se nos pasa sin hacer nada; otra haciendo lo que no importa; otra haciendo lo que nos daña" (Séneca).

19.7.17

Ejercicio semanal para alivio de las ánimas del Purgatorio


En Purgatorio abierto a la piedad de los vivos, o sea: breve ejercicio para cada uno de los días de la semana, en alivio de las ánimas del Purgatorio.

- Domingo:
¡Oh, Señor Dios Omnipotente!, yo os suplico por la preciosa sangre que vuestro divino hijo derramó en el huerto, que libréis las almas que padecen, y especialmente entre todas, las más abandonadas, y conducidlas a vuestra gloria, donde os alabe y bendiga eternamente. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría y De profundis.

1.5.21

Las almas del Purgatorio ruegan por nosotros



No he venido o llamar a los justos a penitencia, sino a los pecadores.
(Luc. v, 32).


Si quieres ir al cielo, menester es que pases el embravecido mar de este mundo con un bastimento bien pertrechado, y créeme que no hay bastimento más seguro que la cruz de Jesucristo, su humildad y mortificación. Las palabras del Concilio Arausicano, bien consideradas, debieran aterrarnos.

Dice, pues, que de nuestra parte no somos más que mentira y pecado. Verdad es: somos mentira, porque lo que es mentira, no es; y de nosotros sólo tenemos el no ser. Quita de ti lo que has recibido, y verás que no te queda más que la nada; eso eres de ti mismo, nada. Y todo lo que sobre eso ha puesto tu Creador a El se lo debes, suyo es, y así no debes usarlo por tu antojo, sino por su gusto. Somos en segundo lugar pecado, pues no hay mal alguno que no venga del pecado, que voluntariamente cometemos.

26.12.20

Un lugar llamado Purgatorio. El Viejo Testamento



Hay un lugar llamado Purgatorio, donde ciertas almas padecen temporalmente después de esta vida.

Para demostrar que hay Purgatorio, además de las muchas apariciones de almas, tenemos:

- 1. Las Escrituras del Antiguo Testamento.
- 2. Las Escrituras del Nuevo Testamento.
- 3 Los Concilios.
- 4 Los Padres de la Iglesia.
- 5 La razón teológica.

3.9.17

Ofrenda perpetua a beneficio de las ánimas del purgatorio


Señor y Dios mío, por satisfacer a la obligación de servir aquellas ánimas benditas del purgatorio, profeso el querer vivir en este mundo en nombre de dichas ánimas, como si ellas me hubiesen enviado para conseguir de vuestra Divina Misericordia el librarlas de aquellas penas, para satisfacer por ellas a vuestra Divina Justicia, mediante la Sangre que derramaste en vuestra Santísima Pasión, que a este efecto os ofrezco, juntamente con los merecimientos y sufrimientos de vuestra Santísima Madre y mi Señora la Virgen María del Monte Carmelo, y de todos los santos; y cuanto obrare con vuestra gracia en este día, en los demás días del resto de mi vida sobre este mundo, de todo hago donación a las ánimas del purgatorio, siendo mi intención el ganar todas las Indulgencias que pudiera, y de obrar absolutamente en su nombre, y en satisfacción de aquello que debieran padecer: os ofrezco todas mis oraciones, obras de piedad, sacrificios, penitencias y demás actos de devoción, rogándote me deis la gracia eficaz para poder obrar siempre de manera agradable a vuestra Divina Majestad, primero en alivio de aquellas ánimas benditas que debo por obligación de justicia y caridad, y después por aquellas que vuestra Divina Majestad más se inclinare y fueren de vuestra mayor gloria. Y a este fin las pongo también en las manos de vuestra Santísima Madre, para que las dispense a quien fuere de mayor agrado vuestro, y me ofrezco yo a padecer en este, y en la otra vida, el Purgatorio con el fin de que ellas no lo padezcan o al menos ver reducidos sus padecimientos, como caridad hacia mis hermanos. Todo ello para tu mayor gloria, Señor Jesucristo, la de vuestra Santísima Madre, y mi santificación.

Ánimas benditas: por el deseo que me asiste de serviros, alcanzadme con vuestros ruegos perdón de mis pecados, y espacio de penitencia para cobrar las gracias perdidas, y todo sea para honra y gloria de Nuestro Señor JesuCristo, de su Santísima Madre, y de todos los Ángeles, de la Iglesia Triunfante y Militante. Amén.

20.1.21

Las penas del Purgatorio. Testimonio



Era el día de Pascua de Resurrección, y Santa Gertrudis, grandemente interesada en la liberación de las almas del Purgatorio, dijo a Jesucristo: "Yo os suplico, honrador y amparo de las almas santas, que tengáis por bien de sacar en esta hora por reverencia de día tan glorioso, de las prisiones del Purgatorio las almas de vuestros mayores amigos, que estando en la tierra vivieron vida del espíritu, vistiéndolos, pues son miembros vuestros, de la librea gloriosa de que Vos estáis vestido".

"Para alcanzar con más presteza esta merced, yo os ofrezco todos los trabajos y dolores que he padecido en mis continuas enfermedades, y las aflicciones y desconsuelos de espíritu que he sufrido con humildad y paciencia, incorporados y unidos con vuestra acerba y dolorosa Pasión".

11.11.21

La tortura de dejar de ver a Dios



Todos hemos sido creados para Dios, hemos sido creados para entrar en una relación purísima con Él, una relación de amor. Y el tiempo en la tierra se nos da precisamente para que trabajemos por las cosas del Reino y para crecer en esa unión de amor. Pero la mayor parte del tiempo nos ocupamos de muchas otras cosas, y nos olvidamos que tenemos un alma inmortal. Como dice en una visión Nuestra Señora, "Os ocupáis de muchas cosas, pero dejáis vuestra alma en el último lugar". Retrasamos así nuestra purificación cuando Dios, por su parte, nos brinda ya en la tierra todas las ocasiones necesarias para estar lo suficientemente puros para comparecer ante Él. San Juan de la Cruz nos dice que, si aceptamos todas las ocasiones que Dios nos da en la tierra para purificarnos, las pruebas, e incluso las penitencias que nos inspira, si las acogemos con gratitud, sin amargura, y se las ofrecemos al Señor, podemos estar seguros que iremos directamente al Cielo. Estas pruebas, ofrecidas y sufridas por amor al Señor, sustituyen al Purgatorio. Dios da a cada alma suficientes gracias para que pueda ir derecha al Cielo.

Pero por nuestra ceguera espiritual diariamente nos quejamos, protestamos, refunfuñamos, luchamos contra el Señor. No estamos contentos y protestamos contra las cruces. Incluso a veces blasfemamos ante las pruebas. En lugar de ocuparnos de la gloria de Dios, nos ocupamos de otras cosas. Y cuando llega la hora de la muerte, no estamos purificados. Hemos desaprovechado las ocasiones. Entonces el Señor, en su extrema misericordia, nos concede un tiempo extra, un plazo, por así decirlo, una nueva ocasión para poder purificarnos, una especie de etapa intermedia entre la tierra y el Cielo, que se llama Purgatorio.

6.11.22

El purgatorio



El Purgatorio es el lugar donde acaban de purificarse las almas que han de entrar en el Cielo, y que aún no han satisfecho la pena temporal acumulada. Esta pena temporal es la que queda por compensar cuando tras cometer un pecado mortal o venial nos arrepentimos y confesamos, quedando nuestra alma limpia, pero con una imperfección que purgar; es como cuando una prenda manchada queda limpia tras ser lavada pero con arrugas que hay que planchar para que desaparezcan. Esta satisfacción puede realizarse en esta vida mediante oraciones, buenas obras, limosnas, sacrificios, etc., pero si la persona muere sin haber purgado totalmente esta pena temporal, aunque su alma esté salvada va al Purgatorio para eliminar toda impureza, pues en el Paraíso no puede entrar nadie imperfecto.

La más pequeña pena del Purgatorio es mayor que la más grande de este mundo.

Nosotros podemos aliviar a esas almas que sufren en el Purgatorio, y tenemos a nuestro alcance medios fáciles y de valor infinito. Una misa que oigas, una pequeña mortificación que hagas, un Padrenuestro que reces, una indulgencia que ganes..., todo esto puede aliviarlas muchísimo, y aún incluso librarlas completamente de aquellas terribles penas y hacerlas entrar enseguida en el Cielo.

8.1.21

Pena de sentido. Testimonio



El P. Fr. Marcos de Lisboa, Religioso de gran respetabilidad y cronista insigne de nuestra Seráfica Orden, en el libre XI, capítulo XXIII de la 1.a parte de las "Crónicas Antiguas", refiere en estos términos el siguiente testimonio.

"Hubo en el reino de Portugal un fraile mancebo llamado Fr. Alonso, el cual no obstante ser varón devoto y de muchas lágrimas, menospreciaba a los otros, y era de su natural inclinado a la ira. Llegado este fraile al punto de su muerte, dijo a otro que era amigo suyo, que si Dios se lo permitía, le daba palabra de que se le aparecería después de quince días. Encontrándose Fr. Alonso en el momento de la muerte, hallábase también agonizando otro Religioso, por nombre Fr. Pedro de Estrella, que había sido de muy santa y perfecta vida; de manera que los dos dichos, Fr. Alonso y Fr. Pedro, murieron en un mismo día.

18.1.21

Ni los demonios ni los Angeles atormentan a las almas del Purgatorio



Se contiende entre algunos autores, si las almas del Purgatorio son o no atormentadas por los espíritus infernales. Belarmino apenas se atreve a iniciar esta cuestión, contentándose con indicar en pro y en contra algunas autoridades, mientras que de su parte se declara neutral. Mas los escolásticos enseñan sin vacilar, que los demonios no atormentan a las almas.

Santo Tomás cree que no existe razón alguna para suponer que los ángeles malos atormenten a las almas, antes bien las hay poderosísimas para creer lo contrario; porque habiendo salido en gracia de este mundo, vencieron al demonio, y no es de presumir que después de esta tan gloriosa victoria las supedite Dios bajo la tiranía de aquel verdugo, pues nunca se vio que al vencedor se le haya puesto a los pies del vencido en premio de su triunfo, y en ley de justicia no se puede creer que Dios dé poder a Luzbel para perseguir y vengarse del que lo venció.

29.3.21

Orden que conviene guardar en la aplicación de los sufragios



Como punto de partida para dilucidar la presente cuestión, importa mucho clasificar el grado de pobreza que padecen las almas del Purgatorio, a fin de cotejarlo con los géneros de indigencia que puede haber en esta mortal vida.

A cuatro reducen algunos los grados de pobreza que suele experimentarse en este mundo:

-1.° El de los que carecen de bienes.

-2.° El de los que careciendo de bienes, contraen deudas.

- 3.° El de los que teniendo deudas, carecen de bienes y no pueden ganarlos.

- 4.° El de los que teniendo deudas, carecen de bienes y no pueden ganarlos ni tampoco pedirlos.

31.3.21

Cómo distribuye Dios los sufragios comunes



No deja de ser interesante la cuestión en que entienden los autores que militan en el campo de la presente polémica, reducida al modo como Dios distribuye los sufragios comunes que la Iglesia o los fieles en particular aplican a las almas del Purgatorio. Convienen generalmente, en que los referidos sufragios aprovechan más a las almas de aquellos que mientras vivieron en este mundo tuvieron mayor cuidado en vivir cristianamente y ser devotos de las almas.

Y así debe ser; porque supongamos de uno que durante su vida haya frecuentado los Sacramentos, oído muchas Misas, ganado gran número de indulgencias y ejercitádose en otras obras de supererogación, y otro que estuvo muy lejos de mostrar tal solicitud, pero que tuvo la dicha de morir bien. Desde luego parece que no deben ser iguales en la parte alícuota de la distribución de los sufragios generales o comunes, teniendo derecho preferente el mejor y que más ajustado a la divina ley hubiere vivido. Así lo dice, entre otros, San Buenaventura. Y en otro libro atribuido por algunos al mismo Seráfico Doctor, se lee: "Aprovechan más o menos los sufragios, según la diversidad de méritos de los difuntos, o bien según la mayor caridad con que los ofrecieron los vivos".

27.10.17

Novena por las ánimas del Purgatorio. Día cuarto


- Ver días previos -.

Novena en sufragio de las benditas almas del Purgatorio.

Día cuarto.

Por la señal de la Santa Cruz...

Oración preparatoria para todos los días:
Esposas muy queridas del Señor que arrojadas a la cárcel del Purgatorio sufrís indecibles penas, careciendo de la presencia del Amado hasta que os purifiquéis como oro en crisol de vuestras culpas por completo; vosotras que desde esas voraces llamas clamáis misericordia, sabed que me compadezco de vuestro dolor y quisiera tener caudal suficiente para satisfacer vuestra deuda. Pero ya que soy más pobre que vosotras mismas, apelo a la piedad de los justos, a los ruegos de los bienaventurados, al tesoro de las indulgencias, a la intervención de María Santísima y a la Sangre de Jesucristo, para que por este medio logréis el deseado consuelo, y yo adquiera la gracia de detestar cualquier culpa, aún la más ligera, y de vencer mi pasión dominante hasta que el Señor nos lleve a todos a la Gloria. Amén.