El Oratorio Carmelitano reúne a cristianos activos y contemplativos del mundo entero que desean crecer en la vida de oración, así como profundizar en su experiencia de creyentes bajo el carisma del carmelo. Somos consagrados a Nuestra Señora y Madre del Monte Carmelo, la Virgen del Carmen, así como religiosos o laicos que mantienen un amor común y especial, y un celo espiritual, a la madre de Nuestro Señor bajo el manto carmelitano. Con ella de la mano, unidos en fe y esperanza, caminamos peregrinos en este tiempo de destierro fuera de nuestra patria celestial para afianzarnos fielmente al Evangelio y a las enseñanzas de Cristo Jesús, el único Salvador del género humano y mediador entre Dios y los hombres, como salvaguarda segura en nuestro transitar terrenal. El Oratorio quiere servir de nexo común y lugar de reunión para cumplir la recomendación y consejo de San Pablo de "animarnos entre nosotros" (1 Tesalonicenses 5:11).
5:6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
5:7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.
5:8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.
5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
5:10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
5:11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
