Haz el bien mientras tengas tiempo. Vendrá un momento en el cual no podrás hacer ya nada, solo recoger lo que has sembrado.
No juzgues a los demás sino a ti mismo. Este comportamiento es el cimiento sobre el cual se construye la paz de la tierra. Un buen cristiano se considera a aquel que está firmemente decidido a cumplir la voluntad de Dios, es gentil y bueno con su hermano, se entrega siempre al Señor con humildad, esta acostumbrado a soportar los propios errores y los de los demás.