Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

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14.7.19

Visita a la Santísima Virgen María


Acto de veneración.


· Yo os venero con todo mi corazón, ¡oh Virgen santísima!, sobre todos los Ángeles y santos del paraíso como hija del eterno Padre, y os consagro mi alma con todas sus potencias.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

· Yo os venero con todo mi corazón, ¡oh Virgen santísima!, sobre todos los Ángeles y santos del paraíso, como madre del Unigénito Hijo de Dios, y os consagro mi cuerpo con todos sus sentidos.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

· Yo os venero con todo mi corazón, ¡oh Virgen santísima!, sobre todos los Ángeles y santos del paraíso, como Esposa querida del Espíritu Santo, y os consagro mi corazón con todos sus afectos, pidiéndoos me alcancéis de la Santísima Trinidad las gracias necesarias para salvarme.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

(100 días de indulgencia. Indulgencia plenaria una vez al mes, si se reza esta oración todos los días, para pedir a la Virgen Santísima su protección en el ejercicio de las santas virtudes, particularmente de la castidad).


12.7.19

Letanías en honor de Santa Margarita María


Señor, tened piedad de nosotros.

Cristo, tened piedad de nosotros.

Señor, tened piedad de nosotros.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra,
rogad por nosotros.

San José, modelo y patrón de las almas interiores,
rogad por nosotros.

San Juan, discípulo amado de Jesús,
rogad por nosotros.

San Francisco de Asís, cuyo corazón recibió la preciosa marca del Corazón herido de Jesús,
rogad por nosotros.

San Francisco de Sales, dulce y amable padre de las hijas de la Visitación,
rogad por nosotros.

Santa Juana de Chantal, que habéis ayudado al suave San Francisco a plantar en la Iglesia el huerto preferido del Corazón de Jesús,
rogad por nosotros.

11.7.19

Letanías del Sagrado Corazón de Jesús (en latín y en español)


Señor, tened piedad de nosotros.
Kyrie, eleison.

Cristo, tened piedad de nosotros.
Christe, eleison.

Señor, tened piedad de nosotros.
Kyrie, eleison.

Cristo, oídnos.
Christe, audi nos.

Cristo, escuchadnos.
Christe, exaudinos.

Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.

Pater de coelis Deus,
miserere nobis.


Dios Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.

Fili Redemtor mundi, Deus,
miserere nobis.


Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.

Spiritus Sancte, Deus,
miserere nobis.


Santísima Trinidad, único Dios,
ten piedad de nosotros.

Santa Trinitas, unus Deus,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, Filii Patris aeterni,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, in sinu Virginis Matris a Spiritu Sancto formatum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, unido substancialmente al divini Verbo,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, Verbo Dei substantialiter unitum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, de infinita majestad,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, maiestatis infinitae,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, santo templo de Dios,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, templum Dei sanctum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, tabernaculum Altissimi,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, domus Dei et porta coeli,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, fornax ardens caritatis,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, receptáculo de justicia y de amor,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, iustitiae et amoris receptaculum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, bonitate et amore plenum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, virtutum omnium abyssus,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, omni laude dignissimum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, rey y centro de todos los corazones,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, rex et centrum omnium cordium,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, en el cual están incluidos todos los tesoros de sabiduría y ciencia,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, in quo sunt omnes thesauri sapientiae et scientiae,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, en el cual reside toda la plenitud de la divinidad,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, in quo habitat omnis plenitudo divinitatis,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, en el cual el Padre se ha bien complacido,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, in quo Pater sibi bene complacuit,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos participado,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, de cuius plenitudine omnes nos accepimus,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, desiderium collium aeternorum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, paciente y misericordiosísimo,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, patienset multae misericordiae,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, rico para todos los que os invocan,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, dives in omnes qui invocant te,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, fons vitae et sanctitatis,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, propitiatio pro peccatis nostris,
miserere nobis,


Corazón de Jesús, harto de oprobios,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, saturatum opprobriis,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, triturado por nuestras maldades,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, attritum propter scelera nostra,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, usquead mortem obediens factum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, traspasado por la lanza,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, lancea perforatum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, fuente de toda consolación,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, fons totius consolationis,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, nuestra vida y resurrección,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, vita et resurrectio nostra,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, nuestra paz y reconciliación,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, pax et reconciliatio nostra,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, víctima de los pecados,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, victima peccatorum,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, salud de los que esperan en Vos,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, salus in te sperantium,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en Vos,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, spes in te morientium,
miserere nobis.


Corazón de Jesús, delicia de todos los Santos,
ten piedad de nosotros.

Cor Iesu, deliciae Sanctorum omnium,
miserere nobis.


8.7.19

Oración de San Cayetano (con indulgencias)


Mirad, Señor, desde Vuestro santuario, y desde la altura de los cielos en que habitáis, y ved esta Hostia santísima que Os ofrece nuestro gran Pontífice Vuestro Hijo Jesucristo, por los pecados de sus hermanos. ¡Ah!, dejaos ablandar, y perdonad la multitud de nuestros crímenes.

Ved que la voz de la sangre de Jesús, nuestro hermano, clama a Vos desde lo alto de la Cruz. Escuchadla, Señor, y aplacad Vuestro enojo; mirad y obrad sin tardanza por la atención a Vos mismo, oh Dios mío, y porque Vuestro nombre ha sido invocado sobre Vuestro Pueblo la Iglesia. Tratadnos, pues, según Vuestra gran misericordia.

(Recitada de rodillas y delante del Santísimo Sacramento, esta oración tiene 100 días de indulgencia una vez al día. Indulgencia plenaria el primer jueves de cada mes, con las condiciones ordinarias. 7 años y 7 cuarentenas los demás jueves del año, bajo las mismas condiciones).

6.7.19

Alabanzas a la Santísima Trinidad


(Incomparables alabanzas enseñadas por Nuestro Señor a Santa Matilde):

Yo Os venero y glorifico, oh Beatísima Trinidad, uniéndome a la inefable gloria por la cual Dios Padre, en su omnipotencia, venera al Hijo y al Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Yo Os magnifico y Os bendigo, oh Beatísima Trinidad, uniéndome a la gloria reverentísima con la cual Dios Hijo en su inescrutable sabiduría, glorifica al Padre y al Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Yo Os adoro y exalto, oh Beatísima Trinidad, uniéndome a la excelsa gloria por la cual el Espíritu Santo en su invariable bondad, exalta al Padre y al Hijo, por los siglos de los siglos.

¡Dulcísimo Jesús!, que sabéis cuantas gracias ha derramado en mi alma la fuente inagotable de la bondad divina, dignaos dar a Dios por mí con el amor de que estáis abrasado a la diestra del Padre, las alabanzas que sólo Vuestros labios pueden proferir, las únicas dignas de su gloria y divina Majestad. Sí, entregaos por mí, oh buen Jesús, a los impulsos de Vuestro Corazón, elevad a Dios por mí un clamor de reconocimiento tal como Vuestro Corazón solo puede hacerlo. ¡Oh, Señor!, oh Dios de grandeza infinita, alabad en Vos, en mí, y por mí a la divina Majestad, con toda la fuerza de vuestra Divinidad, con todo el afecto de Vuestra santa Humanidad, en nombre y con el afecto de todo el universo.

Así sea.

4.7.19

Unión a Jesús Inmolado


Oh dulce Jesús mío, único amor de mi corazón, suave tormento de mi alma y martirio grato de mi cuerpo. La única gracia que Os pido para honrar Vuestro estado de hostia en el Santísimo Sacramento es que viva y muera yo víctima de Vuestro Corazón sagrado, por una amarga repugnancia de todo lo que no sois Vos; víctima de Vuestra santa alma, por todas las angustias de que es capaz la mía; víctima de Vuestro Cuerpo, tanto por la separación de todo lo que puede satisfacer al mío, cuanto por el odio de una carne criminal y maldecida.

Amén.

(Santa Margaria María).

1.7.19

Salutación al Sagrado Corazón de Jesús


Os saludo, Corazón de mi Jesús, salvadme.
Os saludo, Corazón de mi Creador, perfeccionadme.
Os saludo, Corazón de mi Jesús, perdonadme.
Os saludo, Corazón de mi Padre, gobernadme.
Os saludo, Corazón de mi Esposo, amadme.
Os saludo, Corazón de mi Maestro, enseñadme.
Os saludo, Corazón de mi Pastor, guardadme.
Os saludo, Corazón de mi Jesús Niño, atraedme.
Os saludo, Corazón de Jesús, moribundo en la Cruz, pagad por mí.
Os saludo, Corazón de Jesús, en todos los momentos de la vida, daos a mí.
Os saludo, Corazón de mi Hermano, permaneced en mí.
Os saludo, Corazón caritativo, cumplid Vuestros designios en mí.
Os saludo, Corazón humildísimo, reposad en mí.
Os saludo, Corazón pacientísimo, soportadme.
Os saludo, Corazón pacífico, calmadme.
Os saludo, Corazón bendito, médico y remedio de nuestros males, curadme.
Os saludo, Corazón Jesús, consuelo de los afligidos, consoladme.
Os saludo, Corazón amante, hoguera ardiente, consumidme.
Os saludo, Corazón de eternas bendiciones, llamadme.

29.6.19

Afectuosas salutaciones a nuestro Señor


(Afectuosas salutaciones de Santa Gertrudis a Jesús, blasfemado en su pasión).

["A cualquiera, dijo Nuestro Señor a Santa Gertrudis, que me haya saludado con un afecto semejante para desagraviarme de las blasfemias proferidas contra mí, yo me mostraré para con él en el día del terrible juicio con la misma ternura; y sus enemigos sorprendidos huirán temblando".]

Os saludo, perla vivificante de la nobleza divina;
Os saludo, flor inmortal de la dignidad humana,
¡amantísimo Jesús!,
para reparar las blasfemias e injurias que se Os han prodigado en la tierra.

Os saludo y os bendigo con el afecto y amor de todas las criaturas, tantos millares de veces cuantas son las gotas que derramásteis en Vuestra Pasión;
cuantas heridas habéis contado en vuestro sagrado cuerpo;
cuantos golpes, bofetadas y malos tratos habéis recibido.

Os bendigo y Os saludo, oh dulcísimo Jesús,
tantos millares de veces cuantas habéis suspirado,
derramado lágrimas y sufrido dolores.

Os bendigo y Os saludo tantos millares de veces, cuantos actos de virtudes habéis practicado,
cuantos ardientes deseos habéis tenido de la salvación de los hombres,
cuantas miradas habéis dirigido a Vuestra Madre y amigos.

Os alabo y Os saludo tantas veces cuantas habéis caído en el camino del Calvario,
cuantas son las que habéis desfallecido y movido pies y manos.

Os bendigo y Os saludo, oh dulcísimo Jesús,
tantos millares de veces cuantas gotas de sangre habéis sudado,
cuantos pasos dolorosos habéis dado,
cuantos gemidos habéis dirigido a Vuestro Padre por nosotros.

Os bendigo y Os saludo, oh suavísimo Corazón de Jesús,
tantos millares de veces cuantos son los golpes que Os han despedazado en los azotes,
las heridas de las espinas en la coronación,
y las asquerosas salivas que Os afearon.

Os bendigo y Os saludo tantos millares de veces cuantas Os han atado y golpeado,
cuantos son los oprobios con que Os han agobiado,
y las impías salutaciones con que Os han escarnecido.

Os bendigo y Os saludo tantos millares de veces, cuantas acusaciones de falsos testigos y odiosas calumnias habéis sufrido,
y cuantos inicuos juicios Os han condenado.

Y todas estas alabanzas y salutaciones, Os las ofrezco mil y mil veces multiplicadas, y deseo ofrecéroslas a cada hora del día, oh mi buen Jesús, queriendo con todo mi corazón, con toda mi alma, borrar por completo todas las injurias y blasfemias con que tan indignamente Os han ofendido a Vos, mi dulcísimo Redentor, suplicándoos no desechéis el deseo de esta Vuestra pobre criatura, sino que Os sea agradable y lo aceptéis favorablemente, según Vuestra paternal bondad.

Así sea.

27.6.19

Alabanza al Señor


(Modo muy excelente de alabar a Dios, revelado a Santa Matilde por Nuestro Señor).

Oh buen Jesús, yo Os alabo, pero dignaos suplir la insuficiencia de mis alabanzas.

Oh buen Jesús, yo Os amo, pero dignaos suplir la cortedad de mi amor, y ofrecer por mí a Dios, Vuestro Padre, el amor de Vuestro Corazón.

["Si quieres alabarme dignamente - le dijo Nuestro Señor -, repite 5 veces"]:

¡Gloria a Vos, oh dulcísima, venerabilísima, oh radiante, apacible e inefable Trinidad!

25.6.19

Salutación al Corazón de Jesús


Salutación inspirada por Nuestro Señor a Santa Matilde, para reparar sus negligencias en el servicio a Dios:

Os saludo, ¡oh Corazón dulcísimo de Jesús, harmonioso instrumento de la Santísima Trinidad! Os saludo, Corazón más dulce que la miel, fuente viva de toda bondad y gracia. Os saludo, Corazón amantísimo de Jesús, noble tesoro de las riquezas de Dios. Mil y mil veces os bendigo y Os saludo en la bondad divina por la cual sois la fuente y el origen de donde brota toda bondad y misericordia.

¡Oh dulce y precioso Corazón de Jesucristo!, por la mutua complacencia que la adorable Trinidad encuentra en sí misma, Os saludo y Os adoro en la abundancia de todas las gracias, que se han derramado y se derramarán sin término sobre las almas santas y devotas, a quienes tantas veces habéis inundado y embriagado en el torrente de Vuestras divinas delicias.

23.6.19

Comunión espiritual con indulgencias


Oh Jesús, que vivís en María Santísima, venid, y mediante la comunicación de Vuestros misterios, habitad en Vuestros siervos por Vuestro Espíritu de santidad y plenitud de poder; por la realidad de Vuestras virtudes y la perfección de Vuestros caminos; y sujetad todo poder enemigo con Vuestro Espíritu, para gloria del Padre. Así sea.

(100 días de indulgencia, una vez al día).

21.6.19

Jaculatoria al Sagrado Corazón de Jesús


Alabado, adorado, amado y tiernamente correspondido sea en todo momento el Corazón Eucarístico de Jesús en todos los Tabernáculos del mundo, hasta la consumación de los siglos. Así sea.

(100 días de indulgencia, una vez al día).

19.6.19

Unión e invocación al Sagrado Corazón de Jesús


A las profundas oraciones del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

Al amor ardiente del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

Al celo fervoroso del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la reparación del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A las acciones de gracias del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la confianza imperturbable del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A las fervientes oraciones del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la humildad del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

Al elocuente silencio del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la obediencia del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la dulzura y paz del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la bondad inefable del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la caridad universal del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

Al recogimiento profundo del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A los sufrimientos y sacrificios del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la paciencia infinita del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A los dolores interiores del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A la resignación del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

A las intenciones, deseos y voluntades, del Corazón de Jesús,
me uno yo, Señor.

16.6.19

Visita al Santísimo Sacramento


["Cuanto estemos delante del Santísimo Sacramento, en lugar de mirar a nuestro derredor, cerremos los ojos y abramos el corazón, así el Dios de bondad nos abrirá el suyo. Iremos a Él, y Él vendrá a nosotros, el uno para pedir, el otro para recibir, lo cual vendrá a ser como una santa insuflación del uno al otro". San Juan Bautista María Vianney, Cura de Ars].

Señor mío Jesucristo, que por el amor que tenéis a los hombres, estáis de noche y de día en el Santísimo Sacramento lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a todos los que vienen a visitaros: yo creo que estáis presente en el Sacramento del Altar; os adoro desde el abismo de mi nada, y os doy gracias por todas las mercedes que me habéis hecho, especialmente por haberme dado en este Sacramento vuestro Cuerpo, vuestra Sangre, vuestra Alma y vuestra Divinidad; por haberme concedido por mi Abogada a vuestra Santísima Madre la Virgen María, y haberme ahora llamado a visitaros en este lugar santo.

Adoro a vuestro amantísimo Corazón, y deseo adorarlo por tres fines: el primero, en agradecimiento de esta preciosa dádiva; el segundo, para desagraviaros de todas las injurias que habéis recibido de vuestros enemigos en ese Sacramento; y el tercero porque deseo en esta visita adoraros en todos los lugares de la tierra, donde estáis sacramentado con menos culto y más desprecio.

¡Jesús mío!, os amo con todo mi corazón; pésame de haber tantas veces ofendido en el pasado a vuestra infinita bondad, por lo que os ruego que me muera antes que ofenderos, y propongo, ayudado de vuestra gracia, enmendarme en lo venidero; y ahora, miserable como soy, me consagro todo a Vos, y entrego y resigno en vuestras divinas manos mi voluntad, afectos, deseos y todo cuanto soy y puedo. Haced, Señor, de mí todo lo que os agrade: lo que yo quiero y lo que os pido es vuestro santo amor, la perfecta obediencia a vuestra santísima voluntad, y la perseverancia final.

Os recomiendo las ánimas del purgatorio, especialmente las más devotas del Santísimo Sacramento y de Santa María del Carmelo, y os ruego también por todos los pecadores. Amado Salvador mío, uno todos mis afectos y deseos con los de vuestro amorosísimo Corazón, y así unidos los ofrezco a vuestro Eterno Padre, y por el amor que os tiene, le pido en vuestro nombre que los oiga y reciba favorablemente.

Amén.

San Alfonso María de Ligorio.

(300 días de indulgencia cada vez que se rece delante del Santísimo Sacramento. Indulgencia plenaria una vez al mes, si se ha rezado todos los días).

11.6.19

Oración por las intenciones generales


Y ahora, Jesús mío, que Os habéis dado a mí con tanto amor en la sagrada comunión, permitidme implorar Vuestras misericordias en favor de todas las intenciones generales y particulares de que debe estar lleno un corazón, en el cual habéis encendido Vos mismo el fuego de la caridad.

Sí, dignaos, oh Dios mío, derramar Vuestras abundantes bendiciones sobre la santa Iglesia, nuestra madre; sobre su soberano Pontífice, los obispos, sacerdotes, confesores; sobre las Órdenes religiosas y sobre las asociaciones y obras católicas, en particular sobre aquellas a las que estoy ligado por deber, por piadosa confraternidad o por religioso interés.

Tened compasión de los afligidos, de las almas probadas o tentadas, socorredlas, sostenedlas en los caminos de la mortificación y de las pruebas a que Vuestra paternal Providencia las somete.

Perdón, oh Dios mío, perdón para los infelices pecadores, por los descreídos, os suplico que se conviertan y que vivan.

Piedad para los enfermos, para los agonizantes y para las almas del Purgatorio.

Fortaleza, consuelo, libertad sobre todo, para aquellos por quienes debo yo orar por justicia, por deber y reconocimiento.

En fin, Dios mío, dignaos dirigir una mirada de misericordia sobre el mundo entero y sobre nuestra patria. Que los depositarios del poder ejerzan para Vuestra mayor gloria y salvación de las almas, la autoridad que habéis depositado por breve tiempo en sus manos.

Que Vuestra voluntad se haga en la tierra como en el cielo.

Amén.

9.6.19

Oración a la Santísima Virgen y a los Santos, para después de la comunión


Bienaventurada Virgen María, mirad aquí a Vuestro Hijo, concebido en Vuestro seno inmaculado, dado a luz, alimentado con Vuestra leche, estrechado en Vuestros brazos y cubierto con Vuestras más tiernas caricias. Aquí está Aquel cuya vista Os colmaba de alegría y Os llenaba de dulcísimas delicias... Por un favor inestimable de la Bondad eterna, he sido hoy honrado con su presencia divina; le he recibido en mi cuerpo y en mi alma. Os lo presento con humildad y amor, Os lo ofrezco para que le estrechéis en Vuestros brazos, para que le llenéis de Vuestras caricias, para que le améis, para que conmigo, para que por mí, le adoréis. Más aún: para que se lo ofrezcáis a la Beatísima Trinidad como un supremo homenaje de adoración por mis necesidades y las de todo el mundo, a fin de que las prerrogativas de Vuestra dignidad suplan en esta oblación a lo que no pueden llegar mis pobres méritos.

¡Oh vosotros, santos y santas de Dios!, sobre todo amados Patronos míos, aquí tenéis a vuestro Señor y Esposo, nuestro Señor Jesucristo, que tanto habéis amado en los días de vuestra vida terrenal; acabo de recibirlo en el Santísimo Sacramento, os saludo a todos por Él y a cada uno en particular, y con el fin de acrecentar vuestra alegría y bienaventuranza, os lo ofrezco con todo el amor y con toda la fidelidad que os ha manifestado en el tiempo, y que ahora os manifiesta en la eternidad. Os suplico le adoréis y reverenciéis por mí, y lo ofrezcáis a la Santísima Trinidad por mis necesidades y las de toda la Iglesia, y en acción de gracias por todos los beneficios de que me ha colmado. Que obtenga yo por vuestros méritos y oraciones lo que por mí no puedo obtener.

Amén.

(Santa Gertrudis).

7.6.19

Cántico de Acción de gracias


¡Dios Eterno!, que habéis hecho a Vuestro Cristo pontífice de la creación y ministro de la acción de gracias, que le habéis puesto como mediador entre el cielo y la tierra, encargado de ofreceros sin cesar la Hostia de alabanza y el Cáliz de bendición, permitidme que, unido a Jesucristo oculto en el fondo de mi corazón (y a todos los sacerdotes que celebran en este momento la misa), entonce también en nombre de todas las criaturas el himno de acción de gracias.

Os alabo y Os bendigo, Padre Santo, Trinidad adorabilísima, por todos los bienes concedidos a los hombres mis hermanos, y particularmente a los hijos del Sacerdocio.

5.6.19

Oración de Santo Tomás de Aquino para después de comulgar


Os doy gracias, Señor, Padre Santísimo y Todopoderoso, Dios Eterno, que sin ningún mérito de mi parte, sino solo por Vuestra misericordia, habéis querido saciarme con el sagrado Cuerpo y preciosa Sangre de Vuestro Hijo, nuestro Señor Jesucristo, aunque no soy más que un indigno pecador, y un siervo inútil.

Os suplico que esta comunión no sea cargo ni ocasión de castigo, sino intercesión saludable de perdón; que se anime mi fe, que se confirme mi voluntad en el bien, y me purifique de todos mis pecados; que aumente en mí la caridad, la paciencia, la humildad, la confianza, la mansedumbre, la obediencia, y todas las virtudes; que me defienda contra todos mis enemigos visibles e invisibles; que me una fuerte y únicamente a Vos, que sois mi Dios, y que me conduzca felizmente a la dichosa eternidad.

Hacedme la gracia, Os ruego, de que entre, aunque pecador, al festín inefable, en donde con Vuestro Hijo y el Espíritu Santo, sois la verdadera luz, la entera satisfacción, la alegría eterna, la felicidad verdadera, la dicha consumada de Vuestros escogidos.

Os lo pido por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

Así sea.

4.6.19

Ofrecimiento a Dios de los méritos de Nuestro Señor Jesucristo


Dios mío, Os ofrezco a Vuestro muy amado Hijo, por mi acción de gracias de todos los beneficios que me hacéis, como petición, ofrenda y adoración, y de todas mis resoluciones; en fin, Os lo ofrezco por mi amor y por todo lo que soy. Recibidle, Padre Eterno, por todo lo que deseáis de mí, puesto que nada tengo que ofreceros que no sea indigno de Vos, sino Aquel cuyo goce me concedéis con tanto amor.

(Santa Margarita María).

2.6.19

Oración para unirse al Sagrado Corazón de Jesús


Señor mío Jesucristo, quisiera adorar a Vuestro Padre con Vuestro Corazón.

Quisiera amar, dar gracias a Vuestro Padre con Vuestro corazón.

Quisiera reparar la gloria de Vuestro Padre con Vuestro Corazón.

Quisiera servir a Vuestro Padre y aceptar su beneplácito, con Vuestro Corazón.

Quisiera adorar, amar, dar gracias, escuchar a Vuestro divino Espíritu, con Vuestro Corazón.

Quisiera adoraros, amaros, agradeceros, pediros perdón, orar, serviros y seguiros, con Vuestro Corazón.

Quisiera hablar de Vos, haceros conocer, haceros amar, hacer que todos Os dieran gracias y Os sirvieran, con Vuestro Corazón.

Quisiera amar y hacer amar a Vuestra Santísima e Inmaculada Madre, con Vuestro Corazón.

Quisiera amar y servir a las almas, con Vuestro Corazón.

Quisiera amar y practicar la pobreza, la castidad, la obediencia, la mortificación, la humildad, la caridad, la dulzura, la paciencia..., con Vuestro Corazón.

Corazón de Jesús, sed mi corazón.