Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

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25.10.18

De las virtudes y de los vicios: Fe



Duodécima familia. Virtudes perfectas.
Por la fe nos acercamos a la gracia. Rm. 5, 2.
Por la esperanza hemos sido salvos. Rm. 8, 24.
Nos encarece Dios su caridad. Rm. 5, 8.


Fe
La Fe es una virtud teologal que sólo Yo que la produzco, sé medir su hermosura y apreciar su valor.

Es una luz obscura que arrastra al hombre hacia su Dios por medio de la humildad.

Se desarrolla en el alma por medio de la virtud de la Humildad y es indispensable para la salvación.

24.2.18

Buscar a Dios en los escondido


"Muy bien haces, ¡oh alma!, en buscarle siempre escondido, porque mucho ensalzas a Dios y mucho te llegas a Él teniéndole por más alto y profundo que todo cuanto puedes alcanzar. Y, por tanto, no repares en parte ni en todo lo que tus potencias pueden comprehender. Quiero decir que nunca te quieras satisfacer en lo que entendieres de Dios, sino en lo que no entendieres de Él; y nunca pares en amar y deleitarte en eso que entendieres o sintieres de Dios, sino ama y deléitate en lo que no puedes entender y sentir de Él: que eso es, como habemos dicho, buscarle en fe. Que, pues es Dios inaccesible y escondido, como también habemos dicho, aunque más te parezca que te hallas y le sientes y le entiendes".

"Siempre le has de tener por escondido y le has de servir escondido en escondido. Y no seas como muchos insipientes, que piensan bajamente de Dios, entendiendo que, cuando no le entienden o le gustan o sienten, está Dios más lejos y más escondido, siendo más verdad lo contrario, que cuanto menos distintamente le entienden, más se llegan a Él, pues, como dice el profeta David (Salmo 17. 12): 'Puso su escondrijo en las tinieblas'. Así, llegando cerca de Él, por fuerza has de sentir tinieblas en la flaqueza de tu ojo. Bien haces, pues, en todo tiempo, ahora de adversidad, ahora de prosperidad espiritual o temporal, tener a Dios por escondido, y así clamar a Él, diciendo: ¿Adónde te escondiste?" (Cántico Espiritual 1.12).

27.6.17

¿Por qué seguir a Cristo?


Con todo lo que está pasando y todo lo que nos ofrece el mundo, uno se pregunta el por qué seguir a Cristo en la sociedad de hoy. Seamos francos: ser cristiano es "un rollo", tienes que hacer múltiples sacrificios, volverte pobre y humilde, no pecar, llevar una vida casta, no contaminarse con el mundo... Incluso si le hiciéramos caso a santos como San Juan Bautista María Vianney, ni siquiera salir de fiesta. Una "tortura", vamos, que por supuesto pocos están dispuestos a cumplir.

Por algo las iglesias cristianas están, en su mayoría, repletas de ancianos y los jóvenes salen en tropel tras terminar la misa dominical como si les hubieran contado un cuento chino.

26.5.17

El amor humano


Me ha llamado la atención sobremanera uno de los acontecimientos que vivió la santa carmelitana Edith Stein (Santa Teresa Benedicta de la Cruz, en su nombre religioso). Como seguramente muchos sabéis, Edith Stein era judía, y la mataron los nazis. Pero antes de eso fue encerrada en los campos de concentración holandeses de Amerfoort y de Westerbork. Allí observó cómo las madres abandonaban a sus hijos, y muchas de ellas estaban tan impactadas que los descuidaban, incluso a los niñitos más pequeños.

Todos tenemos -o la mayoría de nosotros- una imagen del amor maternal, del "amor de madre", muy entrañable. Sabemos -porque es así- que muchas madres darían la vida por sus hijos, por lo tanto no nos cabe en la cabeza cómo puede ocurrir que se olviden de ellos. Obviamente la razón hay que encontrarla en el hecho de que estaban tan impactadas por las terribles experiencias que estaban viviendo que psicológicamente debían estar destrozadas, pero nos hace una idea de lo frágil que es el amor carnal, el amor simplemente humano, cuando no se le dota de la fuerza de la trascendencia. Y ante el terrible drama de sus vidas para muchas no existían ni hijos, ni nada, simplemente les daba igual. Edith Stein los acogía, les daba cariño, los cuidaba, los bañaba...

23.5.17

Donde la ciencia no llega


Siempre me ha llamado la atención la fe ciega que en la ciencia tienen los ateos, como si ese fuera su dogma -que lo es- y su único apoyo. Y me llama la atención porque la ciencia humana es tan limitada que en muchísimas ocasiones no puede hacer más que cruzarse de brazos. A la incapacidad absoluta, por lo tanto, algunos lo llaman ciencia y se fían de ella, ¡y nos acusan a los cristianos de creer en fantasías!

Podría contar muchos casos para poner ejemplos de ésto, pero contaré el mío propio que conozco de primera mano y así puedo dar fe de ello. Cuando enfermó un familiar muy cercano a mí de un edema pulmonar, les inquirí a los médicos del hospital (un hospital universitario con "sesudos doctores" mundialmente reconocido) que hicieran algo, lo que fuera, para ayudarle a respirar, porque solamente podían hacer por esa persona dejarla sentada en la cama.

16.4.17

Renovaciones de promesas bautismales


Durante estos días la Iglesia renueva las promesas tanto bautismales, como de su fe, de vocación laical, y de vocación religiosa. Si hoy -o en la pasada Vigilia Pascual- has acudido a la Eucaristía, habrás realizado uno de estos ritos, con el asperjado del agua bendita.

A continuación te ponemos las fórmulas de todos ellos por si lo quieres realizar en privado o/y no has podido acudir a un templo.