Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

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27.12.17

Los conceptos básicos que todo cristiano debería conocer


MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS:
I.- Amarás a Dios sobre todas las cosas. (Pecan contra este Mandamiento quien cree en el horóscopo, en supersticiones: mala suerte, los martes y trece, romper espejos, derramar sal, etc.)

II.- No tomarás el nombre de Dios en vano. (Se prohíbe jurar en falso, jurar sin necesidad -en realidad, la Palabra de Dios prohíbe decir cualquier tipo de juramento, por lo tanto lo mejor es no jurar bajo ninguna circunstancia, ni siquiera cargos públicos o las llamadas "juras de banderas", porque todo el que jura, comete pecado-, decir blasfemias, etc.)

III.- Santificarás las fiestas. (Nos obliga este Mandamiento a oír Misa entera los domingos y días de fiesta o vísperas. Son excusados de oír Misa los enfermos o los que por causa grave, o de trabajo, no pueden asistir; quien llega a Misa cuando ha empezado el Credo no cumple con el precepto, tiene que oír otra Misa. También prohíbe este Mandamiento trabajar sin necesidad los domingos y días festivos)

IV.- Honrarás a tu padre y a tu madre. (En este mandamiento se incluye la obediencia y la atención a nuestros mayores).

V.- No matarás. (Respetar TODA la vida del prójimo, también se prohíbe vender o consumir droga y el aborto voluntario o la eutanasia; asimismo pecan gravemente contra este Mandamiento quienes favorecen el aborto con su voto a partidos políticos abortistas o hacen manifestaciones a favor del aborto. También pecan contra este mandamiento quienes escandalizan a otros con malos ejemplos o palabras induciéndoles a pecar: pornografía, revistas, TV, Internet, etc.).

VI.- No cometerás actos impuros. (Se nos prohíbe el adulterio, la prostitución, el amor libre -es decir, hacer el acto sexual con cualquiera que no sea la esposa o esposo propios-, las prácticas homosexuales o lesbianas, la masturbación y las relaciones prematrimoniales entre novios. También se peca quienes escandalizan con ejemplos o palabras a través de medios públicos o/y sociales).

VII.- No robarás. (Para que se perdone este pecado, además de arrepentirse y confesarlo, hay que devolver lo robado -es decir: la restitución-; faltan también a este Mandamiento los empresarios que defraudan en horario y sueldo a sus trabajadores y los empleados que no trabajan lo debido. También los políticos corruptos o los casos en los que se favorece la corrupción).

VIII.- No levantarás falso testimonio ni mentirás. (Se nos prohíbe la calumnia o difamar al prójimo: decir contra ellos falsedades y mentiras; siempre cuando se nos diga algo malo contra alguien hay que escuchar a las dos partes o, mejor aún, no prestar oídos a murmuraciones de ningún tipo. Fijarse solamente en los defectos propios y excusar los de los demás).

IX.- No consentirás en pensamientos ni deseos impuros. (Sentir no es consentir, así si nos asaltan deseos impuros hemos de rechazarlos; en sentirlos no hay pecado: en rechazarlos hay mérito. Hemos de eliminar de nuestras vidas todo aquello que nos impida mirar con los ojos de Dios, con limpieza, como: películas, revistas, tebeos, vídeos pornográficos, donde el desnudo va encaminado a excitar en nosotros pensamientos impuros. Tanto para guardar este Mandamiento, como el sexto, son imprescindibles: comunión frecuente, devoción a la Virgen (con el Rosario diario, las Tres Avemarías...) lectura de la Biblia, vidas de Santos, buenos libros, deportes, apartarse de las ocasiones que sepamos nos pueden hacer pecar, y la ociosidad, que es madre de todos los vicios).

X.- No codiciarás los bienes ajenos. (Desear riquezas por medios ilícitos o envidiar negativamente a quien le vayan bien las cosas).

24.7.17

Buscad el reino de los Cielos...


"...y todo lo demás se os dará por añadidura", dice el Señor. San Ambrosio nos enseña que, conociendo el Señor nuestras necesidades, lo que tenemos que pedir en la oración es, sobre todo, nuestra santificación. Encargándonos nosotros de permanecer siempre y en todo momento (y en mitad de cada acontecimiento) fieles al Señor, de lo material se encargará Dios.

Esto, que parece sencillo, cuesta bastante aprender y mucho más aún poner en práctica. Precisamente me acordaba de ello al oír cómo una chica decía que, si un chico que le gustaba no le correspondía, se haría monja. Me llamó la atención tal hecho y le comenté que eso, ademas de ser una ofensa al Señor, dejaba en evidencia lo poco que le importaba. Que si de verdad amaba al Señor de tal forma y modo como para dedicarse a Él enteramente, tendría que elegirlo antes que a nadie, y no dejarlo como para un segundo plato, como para un "por si acaso".

27.6.17

¿Por qué seguir a Cristo?


Con todo lo que está pasando y todo lo que nos ofrece el mundo, uno se pregunta el por qué seguir a Cristo en la sociedad de hoy. Seamos francos: ser cristiano es "un rollo", tienes que hacer múltiples sacrificios, volverte pobre y humilde, no pecar, llevar una vida casta, no contaminarse con el mundo... Incluso si le hiciéramos caso a santos como San Juan Bautista María Vianney, ni siquiera salir de fiesta. Una "tortura", vamos, que por supuesto pocos están dispuestos a cumplir.

Por algo las iglesias cristianas están, en su mayoría, repletas de ancianos y los jóvenes salen en tropel tras terminar la misa dominical como si les hubieran contado un cuento chino.

3.5.17

El cristianismo frente a otras religiones


El género humano ha estado vagando durante siglos de generaciones en las más diversas imaginerías religiosas. Antiguas religiones como el mitraísmo, hinduismo o budismo, prometían el paraíso aquí en la tierra, perfeccionar el ser para hacerlo gozar en este mundo. Eran -a su modo, pero prácticamente- lo que en nuestros tiempos prometía el fascismo, el comunismo, el anarquismo o, cómo no, el mismo capitalismo. No lo consiguieron.

El problema es que hay que cambiar el corazón humano, y una ideología que no cambie el corazón humano está abocada al fracaso. Pero eso no es tan sencillo: el corazón humano ha sido hecho por y para Dios, y solo en Dios puede reposar tranquilo.