Siempre me ha llamado la atención la fe ciega que en la ciencia tienen los ateos, como si ese fuera su dogma -que lo es- y su único apoyo. Y me llama la atención porque la ciencia humana es tan limitada que en muchísimas ocasiones no puede hacer más que cruzarse de brazos. A la incapacidad absoluta, por lo tanto, algunos lo llaman ciencia y se fían de ella, ¡y nos acusan a los cristianos de creer en fantasías!
Podría contar muchos casos para poner ejemplos de ésto, pero contaré el mío propio que conozco de primera mano y así puedo dar fe de ello. Cuando enfermó un familiar muy cercano a mí de un edema pulmonar, les inquirí a los médicos del hospital (un hospital universitario con "sesudos doctores" mundialmente reconocido) que hicieran algo, lo que fuera, para ayudarle a respirar, porque solamente podían hacer por esa persona dejarla sentada en la cama.