Siempre me ha llamado la atención la fe ciega que en la ciencia tienen los ateos, como si ese fuera su dogma -que lo es- y su único apoyo. Y me llama la atención porque la ciencia humana es tan limitada que en muchísimas ocasiones no puede hacer más que cruzarse de brazos. A la incapacidad absoluta, por lo tanto, algunos lo llaman ciencia y se fían de ella, ¡y nos acusan a los cristianos de creer en fantasías!
Podría contar muchos casos para poner ejemplos de ésto, pero contaré el mío propio que conozco de primera mano y así puedo dar fe de ello. Cuando enfermó un familiar muy cercano a mí de un edema pulmonar, les inquirí a los médicos del hospital (un hospital universitario con "sesudos doctores" mundialmente reconocido) que hicieran algo, lo que fuera, para ayudarle a respirar, porque solamente podían hacer por esa persona dejarla sentada en la cama.
Me respondió el doctor especialista que la atendía que no se podía hacer nada, y le pregunté que por qué, con todo el instrumental del que disponían, su única solución era dejarla allí sin más. Me respondió que el problema estaba a nivel alveolar y que allí ellos no podían llegar. Es decir, estaba reconociendo -sin decirlo explícitamente- que estaba en manos de Dios porque ellos, aún con toda su ciencia y parafernalia de aparatos y años y años y más años de estudios, no podían acceder. No podían intervenir en la obra de la construcción divina.
Pues sí, realmente resulta inquietante que, en los tiempos que corren, no puedan todavía solucionar con su medicina una simple crisis de ese tipo. Al final el Señor quiso que mi familiar lo superase.
Pero aún más inquietante que todo eso es el hecho de que muchas personas sigan confiando ciegamente en la medicina como si no hubiera ninguna otra solución y como si tuviese respuesta para todo, cuando la fría realidad es que resulta francamente muy, muy limitada. Más de lo que pensamos, y más de lo que nos quieren hacer creer para así podernos vender los productos de farmacia que parece que nos pueden curar de todo. No. Ni mucho menos.
| Redacción: Ludobian de Bizance para el Oratorio Carmelitano
La ciencia no te va a dar la vida eterna, eso solo te lo puede dar el SEÑOR, así que todos los que confían tanto en la ciencia ya saben que su futuro será la muerte…. Sin CRISTO no hay vida posible.
ResponderEliminarEstá claro que el hombre hasta que no toca fondo y está hundido en la miseria no es capaz de profesar una FE ciega hacia DIOS y hacia CRISTO, el SEÑOR tiene que aplastar y moler a los humanos para que empiecen a mirar la Biblia... Es triste pero es así, la conversión por suerte también la pueden tener muchos ateos y cristianos que andan perdidos.
*Testimonio demoledor y conmovedor de un grandísimo evangelista: https://www.youtube.com/watch?v=TrsDIiTo914
en efecto Apolino, tienes mucha razón
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