Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

12.5.17

Tus obras de caridad no sirven de nada


Yo no las llamo "obras de caridad", las defino como "sobras de caridad".

Dice San Francisco de Sales que las obras de caridad han de estar hechas, además, con amor. Sin el amor, cualquier obra que hagamos solo tiene un fin material, por buena que ésta sea. Los cristianos han de ir más allá: toda obra de caridad debe tener como impulso principal su amor a Dios. De lo contrario las obras de caridad no dejan de ser meros "actos sociales".

11.5.17

Jesús, el Buen Pastor


La imagen de Jesucristo, Buen Pastor, se ha rodeado en la iconografía cristiana de un bucolismo que le ha quitado a esta imagen evangélica gran parte de la profundidad que tiene.

Es difícil hacer un comentario original del Buen Pastor. Y no voy a intentarlo, naturalmente. Personalmente, me he fijado en la última frase pronunciada por Jesucristo cuando se presenta a sí mismo como Buen Pastor. Una frase que es el compendio de la misión de Cristo en el mundo y que merece que la repitamos con frecuencia. "Yo he venido", dice, "para que las ovejas tengan vida y la tengan en abundancia".

10.5.17

El purgatorio de sacerdotes y monjas


Son constantes las referencias a los sacerdotes y a las monjas en textos como "El manuscrito del purgatorio", en donde se puede atisbar bastante bien su juicio, más duro, en el más allá.

Ya San Juan Bautista María Vianney, "El cura de Ars", advertía a los sacerdotes sobre la ligereza en el obrar, diciendo que muchos de ellos deberían tener en cuenta que, cuando descuidan sus tareas (o las hacen negligentemente, por ejemplo realizando confesiones y perdonando pecados "alegremente") se les iba a exigir responsabilidades en el momento de su juicio.

8.5.17

Consuelo en tierra de suplicios


Letanías de nuestra señora la Virgen del Monte Carmelo:
Consuelo en tierra de suplicios.


Poca idea nos podemos hacer de lo que suponen las penas del purgatorio, no solo por las penas en sí, sino por los sufrimientos generados por la soledad, el desamparo, la incertidumbre y, ante todo, la falta del consuelo divino y de la visión de Dios, o de la presencia de Dios, que lo sustenta todo. "Les quitas el aliento, expiran, y vuelven al polvo", nos dice la Biblia en el Salmo 104.

En la Sagrada Escritura se habla del purgatorio como "fuego interior", "pasaje de fuego", "como quien pasa por el fuego", un lugar de dolor para sentir dolor por nuestras penas de esta vida, por lo que hemos hecho mal, o por el bien que dejamos de hacer.

7.5.17

Recuerda que no puedes recibir la Eucaristía si...


Como ya dijimos en otras ocasiones, si la mayoría de los que reciben la Sagrada Comunión lo hicieran como ordena la Santa Iglesia, nuestras parroquias serían un verdadero centro de cristiandad y devoción. Por desgracia, nada hay más lejos de la realidad: muchos toman el cuerpo del Señor por cumplir, por costumbre o incluso porque les parece un acto social. De otra manera, no se explica cómo las filas de fieles que acuden a recibir la Eucaristía sean tan largas, y sin embargo los confesionarios estén vacíos.

En estas semanas donde tantas comuniones y bodas van a celebrarse, conviene que reflexionemos -y hagamos reflexionar- sobre ésto, y sobre la conveniencia de acudir a comulgar o no según la conciencia de cada uno.