Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

3.11.18

De las virtudes y de los vicios: Injusticia


Vicios opuestos a las virtudes perfectas.
La ira de Dios cae sobre los que desconfían. Ef. 5, 6.
Avergonzarnos del compañero y del enemigo injustos. Si. 41, 23.
No vayáis a tener perdición en vuestras obras. Sb. 1, 12.


Injusticia
La Injusticia procede de la Dureza de corazón, de la Soberbia y del Juicio propio.

Constituye un pecado de los mayores, sobre todo si se ejecuta en la persona del pobre y del desvalido; hiere directamente la Caridad, Y Yo la castigo muy especialmente con terribles penas.

Es la Injusticia uno de los pecados que más aborrece mi Corazón y que, sin embargo, en el mundo corre como el agua haciendo innumerables víctimas que sólo Yo conozco.

2.11.18

De las virtudes y de los vicios: Perfección



La Perfección es la madre de la Santidad y nace corno ella del mismo Dios.

La Perfección alcanza más grados y más alturas que la Santidad.

La Perfección es una virtud que encierra a todas las virtudes en sí, y en grado heroico hasta donde puede una criatura alcanzar; por lo mismo es la virtud que se acerca más a Dios.

1.11.18

De las virtudes y de los vicios: Voluntad de Dios



La Voluntad divina es el broche de oro que encierra y lleva en su seno a todas las virtudes ordinarias y a las espirituales perfectas.
Ellas las diviniza y hace que brillen con más esplendor ante la Presencia de Dios.

Ella hace aumentar el valor de cada una en las balanzas eternas. Ella baña las acciones del alma pura con un tinte en el cual se complace el Espíritu Santo.

31.10.18

De las virtudes y de los vicios: Presencia



La Presencia de Dios nace del Silencio interno y de la Modestia espiritual perfecta en sus dos grados. La Presencia de Dios sólo habita en las almas puras o purificadas, pues esta divina Presencia es tan limpia y delicada, que no admite cerca de sí la menor mancha en el alma.

Existen diversos grados de Presencia de Dios, los cuales da el Espíritu Santo cómo y a quien le place.

La Presencia de Dios es a veces tan intensa que raya en Oración altísima y elevada que casi llega a Unión.

Otras veces es menos vehemente, diré, y sólo experimenta el alma el indecible bienestar que le produce.

30.10.18

De las virtudes y de los vicios: Unión



La Unión es la madre de la Perfección, y nace de la Caridad, es decir, de Dios, porque Dios es Caridad.

Nunca llega a la Unión sino el alma purificada, crucificada y ejercitada en las virtudes.

A la Unión no llega sino el alma humilde y obediente.

A la Unión no llega sino el alma muerta a todo propio querer. El lazo que estrecha al alma a la Unión es la Voluntad divina. La Unión es la antesala del cielo. Todavía existe más allá de la Unión otra cosa más alta, como grado de la misma.