Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

9.7.17

Rosario de alabanzas


Rosario de alabanzas a la Santísima Virgen María del Monte Carmelo, en desagravio de blasfemias

Ofrecimiento:
¡Oh, María, Madre mía Inmaculada!, deseando desagraviaros de las ofensas que recibe vuestro Purísimo Corazón, especialmente de las blasfemias que se dirigen contra Vos, os ofrezco estas alabanzas, con el fin de consolaros por tantos hijos ingratos que no os aman, y consolar el corazón de vuestro Divino Hijo, a quien tanto ofenden las injurias dirigidas contra Vos.

Dignáos, dulcísima Madre mía, recibir este mi pobre obsequio; haced que os ame cada vez más, y mirad con ojos de misericordia a esos desgraciados para que no tarden en arrojarse en vuestros maternales brazos. Amén.


8.7.17

Sobre el Juicio Final


Tunc videbunt Filium hominis venientem cum potestae magna et maiestate.
Entonces verán al Hijo del hombre viniendo con gran poder y majestad terrible, rodeado de los ángeles y de los santos.
(S. Luc., XXI, 27.)


No es ya, hermanos míos, un Dios revestido de nuestra flaqueza, oculto en la obscuridad de un pobre establo, reclinado en un pesebre, saciado de oprobios, oprimido bajo la pesada carga de su cruz; es un Dios revestido con todo el brillo de su poder y de su majestad, que hace anunciar su venida por medio de los más espantosos prodigios, es decir, por el eclipse del sol y de la luna, por la caída de las estrellas, y por un total trastorno de la naturaleza. No es ya un Salvador que viene como manso cordero a ser juzgado por los hombres y a redimirlos; es un Juez justamente indignado que juzga a los hombres con todo el rigor de su justicia. No es ya un Pastor caritativo que viene en busca de las ovejas extraviadas para perdonarlas; es un Dios vengador que viene a separar para siempre los pecadores de los justos, a aplastar los malvados con su más terrible venganza, a anegar los justos en un torrente de dulzuras. Momento terrible, momento espantoso, ¿cuándo llegarás? Momento desdichado ¡ ay ! quizás en breve llegarán a nuestros oídos los anuncios precursores de este Juez tan temible para el pecador. ¡Oh pecadores!, salid de la tumba de vuestros pecados, venid al tribunal de Dios, venid a aprender de qué manera será tratado el pecador. El impío, en este mundo, parece hacer gala de desconocer el poder de Dios, viendo a los pecadores sin castigo; llega hasta decir: "No, no, no hay Dios ni infierno"; o bien: "No atiende Dios a lo que pasa en la tierra". Pero dejad que venga el juicio, y en aquel día grande Dios manifestará su poder y mostrará a todas las naciones que El lo ha visto todo y de todo ha llevado cuenta.

¡Qué diferencia, hijos míos, entre estas maravillas y las que Dios obró al crear el mundo! Que las aguas rieguen y fertilicen la tierra, dijo entonces el Señor; y en el mismo instante las aguas cubrieron la tierra y la dieron fecundidad. Pero, cuando venga a destruir el mundo, mandará al mar saltar sus barreras con ímpetu espantoso, para engullir el universo entero en su furor. Creó Dios el cielo, y ordenó a las estrellas que se fijasen en el firmamento. Al mandato de su voz, el sol alumbró el día y la luna presidió a la noche. Pero, en aquel día postrero, el sol se obscurecerá, y no darán ya más lumbre la luna y las estrellas. Todos estos astros caerán con estruendo formidable.

5.7.17

Quince minutos en compañía de Jesús Sacramentado (y novena de confianza)


El reino de Dios es muy grande, y Él quiere que todos los hombres se salven; pero tienen que tener fe, confiar en Él y acogerse a los Evangelios. Escuchad este mensaje que va dirigido a todos los hombres del mundo sin distinción, y pensad que de lo más profundo de su amor Dios se revela a aquellas almas que se entregan por entero a Él.

Él dice: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". (Juan, 8:12).

4.7.17

Letanías y nombres misteriosos de la Reina del Cielo


Esta "letanía y nombres misteriosos de la Reina del Cielo mi Señora", fue compuesta por la Venerable Sor María de Jesús de Agreda y su rezo tiene diversas indulgencias. Sor María de Jesús nace el 2 de abril, 1602 en Ágreda, Soria, y muere el 24 de mayo de 1665 en el mismo lugar. Fue una religiosa Concepcionista Franciscana con extraordinarios dones místicos, padecía "muertes místicas" en las que permanecía durante horas inmóvil e insensible. También experimentaba éxtasis y levitación. Dicen que también tenía el don de bilocación.

Estos fenómenos la hicieron sospechosa ante el Santo Oficio (Inquisición) pero salió absuelta. Ello fomentó aún más su fama y hasta el rey Felipe IV fue a conocerla. El Papa Clemente X, en 1765, la declaró Venerable.

1.7.17

Qué es la misa dominical


No estaría de más repasar algunas claves de lo que nos debería suponer la misa dominical, y lo importante que es para la vida de todo cristiano. Son solo algunos retazos, pero confiamos en que os puedan servir de una práctica ayuda si os tenéis que enfrentar a esa tibieza que, por desgracia, es tan común en los católicos de hoy día.

Porque la misa dominial es...

- Es un lugar de reunión donde venimos a sacudirnos el polvo y las telarañas que acumulamos durante la semana y que amenazan con debilitar nuestra fe.
- Es un lugar donde vamos a escuchar la palabra de Dios, a renovar nuestro compromiso de cristianos y a dar muestra pública de nuestra fe. Para muchos es la única formación religiosa y el único contacto que tendrán con Cristo durante toda la semana.
- Es un acontecimiento donde se nos recuerda la temporalidad de nuestra existencia y la necesidad de decidirnos por la vida eterna, abandonando los vicios y el pecado.
- Es un lugar donde Cristo se hace presencia palpable, y nos muestra que no seguimos a un sueño, una ilusión ni una ideología, sino a una persona real y a un Dios hecho carne por nosotros y para nuestra salvación. Nunca agradeceremos lo suficiente el milagro de la eucaristía.