Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

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26.3.20

San Luis María Grignion de Monfort y su amor a la cruz


La devoción a la cruz es absolutamente central en la espiritualidad de San Luis María Grignion de Monfort, como en tantos otros santos cristianos. Encabeza con frecuencia sus cartas con el lema: "¡Viva Jesús, viva su cruz!". En una de sus obras principales, "El amor de la Sabiduría eterna", ofrece un programa completo de vida cristiana fundamentado en la cruz de Cristo (capítulos XII-XIV). Son también muy hermosos los cánticos que dedica a la cruz, especialmente el 11, "La fuerza de la paciencia", de treinta y nueve estrofas; el 13, "La necesidad de la penitencia", y el 19, "El triunfo de la cruz".

En la Francia de 1700 existe en muchas diócesis una asociación de fieles llamada "Los Amigos de la Cruz", y Montfort la establece en Nantes, en 1708, al terminar la misión que dio allí en una parroquia.

24.3.20

Penitencia en Cuaresma


He aquí el lema propio del tiempo cuaresmal: La penitencia más agradable a Dios es sufrir resignadamente los trabajos, contratiempos y sequedades que El nos envía. Nada de penitencias que opriman el espíritu y menoscaben la salud.

El que se quita lentamente la vida no difiere mucho del que acaba con ella de un solo golpe. La discreción es la virtud más necesaria. Solo un secreto orgullo y una temeraria presunción pueden inducirnos a querer imitar a los santos en sus cosas extraordinarias.

18.12.19

Preparación para el sacramento de la penitencia


- Reflexiona sobre tu condición de pecador y sobra la misericordia del Señor.

"Yo no vine a llamar a los justos, sino a los pecadores". (Mt. 9,13).

"Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan de penitencia". (Lc. 15,7).

"Si vosotros perdonáis a otros sus faltas, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial. Pero si no perdonáis a los otros, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras faltas". (Mt. 6,14-15).

Nuestra Señora dijo en Fátima: "Es necesario que se enmienden; que no ofendan más a Nuestro Señor, que ya está muy ofendido". (12-10-1917).

5.10.19

La Escuela del Sagrado Corazón de Jesús: 6. La confesión


Quien más ha recibido debe amar más, debe concebir un pesar más grande de las menores faltas cometidas contra su divino Bienhechor, y debe purificarse lo más pronto posible; nunca se recomendará bastante a los devotos adoradores que se confiesen cada poco tiempo, según les aconseje su confesor, a poder ser cada mes.

Debemos excitarnos a una viva contrición de nuestras faltas, confesarlas humildemente, y esforzarnos cada día en que sean menos numerosas y más ligeras.

13.8.19

Oración reparadora


¡Oh Jesús, amable y bondadoso! ¡Oh divino Salvador de nuestras almas! Dignaos echar una mirada de misericordia sobre vuestros fieles que venimos a llorar a Vuestras plantas sus infidelidades y las de los pobres pecadores, sus hermanos.

Os ruego consiga conmover a Vuestro divino Corazón, y obtener de él misericordia, para nosotros, para el mundo desgraciado y culpable, y para todos aquellos que no tienen la dicha de amaros.

- Por el olvido e ingratitud de los hombres, os pido perdón, Señor.

- Por la temeridad del mundo, os pido perdón, Señor.

- Por el abandono a vuestro Santísimo Sacramento, os pido perdón, Señor.

- Por los crímenes de los pecadores, os pido perdón, Señor.

- Por el odio de los impíos, os pido perdón, Señor.

- Por las blasfemias que se profieren contra Vos, os pido perdón, Señor.

- Por los días santos que se profanan, os pido perdón, Señor.

- Por las injurias hechas a Vuestra Divinidad, os pido perdón, Señor.

- Por los sacrificios con que se profana Vuestro Sacramento de amor, os pido perdón, Señor.

- Por las inmodestias e irreverencias cometidas en Vuestra adorable presencia, os pido perdón, Señor.

- Por las traiciones de que sois la adorable víctima, os pido perdón, Señor.

- Por la frialdad de la mayor parte de vuestros hijos, os pido perdón, Señor.

- Por el desdén con que oímos vuestras llamadas de amor, os pido perdón, Señor.

- Por las infidelidades de los que se llaman amigos vuestros, os pido perdón, Señor.

- Por el abuso que se hace de vuestras gracias, os pido perdón, Señor.

- Por nuestras propias infidelidades y deshonestidades, os pido perdón, Señor.

- Por la incomprensible dureza de nuestros corazones, os pido perdón, Señor.

- Por nuestra tibieza en amaros, os pido perdón, Señor.

- Por nuestra cobardía en vuestro santo servicio, os pido perdón, Señor.

- Por la amarga tristeza de que os llena la pérdida de tantas almas, os pido perdón, Señor.

- Por los largos ratos que os hacemos estar a la puerta de nuestros corazones, os pido perdón, Señor.

- Por los amargos desdenes que se os prodigan, os pido perdón, Señor.

· Vuestros suspiros de amor,
me conmuevan.

· Vuestras lágrimas de amor,
me alivien.

· Vuestro martirio de amor,
me salve,

· Vuestra sed devoradora,
me llene,

y ablande mi corazón para no separarme jamás de Vos.


Oración
Jesús divino, Salvador amante, que habéis dejado salir de vuestros labios esta dolorosa queja de Vuestro Corazón lastimado: "Busqué quien me consolase y no lo hallé"; dignaos recibir el pequeño tributo de nuestros consuelos, y asistidnos siempre eficazmente con el socorro de Vuestra gracia, a fin de que, en lo porvenir, huyendo más y más de todo cuanto os pueda desagradar, nos mostremos siempre y en todas partes como vuestros fieles y fervorosos discípulos.

Os lo pido por Vuestro Corazón a Vos, que siendo Dios con el Padre y el Espíritu Santo, vivís y reináis por todos los siglos de los siglos.

Amén.

9.8.19

Acto de desagravio al Sagrado Corazón de Jesús


¡Divino Corazón de Jesús! ¡Corazón mil veces ofrecido en sacrificio! ¡Corazón víctima! ¡Corazón Real y magnífico, para el cual los hombres ingratos no tenemos más que olvido, indiferencia y desprecio! Permitidme venir en este día en demanda de misericordia a vuestras plantas. Quiero desagraviaros de las traiciones y sacrilegios de que sois la adorable víctima en vuestro Sacramento de amor.

Sí, Jesús nuestro. Quiero desagraviaros de tantas y tan horribles blasfemias, que hacen temblar la tierra. Quiero desagraviaros por la profanación de los Santos Sacramentos y del santo día de fiesta, que os está consagrado.

Quiero desagraviaros por las irreverencias que se cometen en el lugar santo, en vuestra casa, en el templo. Quiero asimismo desagraviaros por la indiferencia y cobardía que aleja de Vos a tantos cristianos cobardes. Y finalmente, quiero desagraviaros por los crímenes que se comenten. Señor, os pido perdón y vuestra gracia para todos los hombres.

Y vos, Padre Santo, Majestad Soberana, tan vilmente ultrajado, libradnos, en consideración al Corazón adorable de vuestro divino Hijo, de ofenderos; que todos los hombres vean en todos los santuarios del mundo una víctima permanente por nuestros pecados.

Os ofrezco las adoraciones infinitas y los continuos sacrificios de nuestro salvador Jesucristo. Me presento a Vos cubierto con su sangre y deseoso de sumergirme hondamente en su amor. ¡Ah!, ¡que esta sangre sea aplicada en nuestro favor, que cesen las ofensas, que vuestro amor se establezca, que reine en el corazón de todos los hombres, y que todos reinemos un día con Vos en el cielo!

Amén.

15.2.18

Mensaje del Papa para la Cuaresma 2018


"Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría" (Mt 24,12).

Queridos hermanos y hermanas:

Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, la Providencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, "signo sacramental de nuestra conversión" (Misal Romano, I Dom. de Cuaresma, Oración Colecta), que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.

Como todos los años, con este mensaje deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: "Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría" (24,12).