Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

17.5.18

El combate espiritual: Hasta en lo que crees bueno te puedes engañar


- Del último asalto y engaño con que procura el demonio que las mismas virtudes nos sean ocasiones de ruina. -

Hasta en las virtudes adquiridas, no deja de tentarnos con sus engaños la antigua serpiente, para perdernos. Una de sus más sutiles estratagemas es servirse de nuestras propias virtudes para inducirnos a la complacencia y estimación de nosotros mismos, a fin de que caigamos después en el vicio de la soberbia y de la vanagloria.

Para huir de este peligro debes combatir siempre, y mantenerte firme en combatir siempre y mantenerte firme en el verdadero conocimiento de ti misma, reconociendo que nada sabes, ni nada puedes, y que no hay en ti sino miserias y defectos, y no mereces sino la condenación eterna.

16.5.18

Diario de Santa Gemma Galgani [27]


Jueves, 16 de agosto de 1900
Es jueves. Se apodera de mí la acostumbrada repugnancia; el temor de perder mi alma me asusta; el número de mis pecados y su enormidad, todo se me presentaba delante. ¡Qué agitación! En esos momentos el Ángel de la Guarda me sugirió al oído:

- Pero la misericordia de Dios es infinita-. Me tranquilicé.

De las virtudes y de los vicios: Delicadeza


La Delicadeza, es una cualidad y una hermosa y fina virtud.

Es hija de la Limpieza y del Amor de Dios.

Tiene sus escollos como cualidad, y también como virtud.

El escollo de la Delicadeza, como cualidad, es el Amor propio; y el escollo de la virtud consiste en los escrúpulos. Ambos son de fatales consecuencias.

v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com

Confianza: Buscar siempre en primer lugar el Reino de Dios y su justicia


"Buscad primero el reino de Dios y su justicia; y todas las cosas se os darán por añadidura". Así fue como el Salvador concluyó el discurso sobre la Providencia. Conclusión consoladora, que encierra una promesa condicional; de nosotros depende el ser beneficiados por ella. El Señor se ocupa tanto más de nuestros intereses, cuanto más nosotros nos preocupamos con los suyos.

Conviene detenerse para meditar las palabras del Maestro.

15.5.18

Diario de Santa Gemma Galgani [26]


Miércoles, 15 de agosto de 1900
En este estado de aridez y de falta de Jesús he durado hasta hoy miércoles.

Desde el viernes no le he vuelto a sentir. El Confesor me asegura que es en castigo de mis pecados o para ver si puedo pasar sin Jesús y estimularme a amarlo todavía más. He estado siempre sola, quiero decir, sin Jesús. El Ángel de la Guarda no me ha dejado ni siquiera un segundo, y no obstante, ¡cuántos defectos y cuántas faltas en su presencia! ¡Dios mío, tened misericordia de mí! He comulgado todos los días, pero Jesús como si no existiera. ¿Querrá Jesús dejarme también sola en una solemnidad tan grande como es ésta? La Comunión la he hecho con algo más de consuelo, pero sin sentir a Jesús. He rogado mucho durante estos días, porque quiero una gracia de Jesús.