Oración para enviar a tu ángel de la guarda cuando no puedas ir a la Santa Misa:
Oh Santo ángel que estás a mi lado, acude a la Santa Misa por mí. Arrodíllate en mi lugar, que tu presencia ocupe el sitio que yo quisiera ocupar frente al sagrario. En el ofertorio, toma todo lo que soy y tengo y colócalo como un sacrificio sobre el trono del altar. En la sagrada consagración, adora con amor seráfico al Señor escondido bajo las especies del vino y del pan, bajado desde el cielo por nuestro amor. Ora por aquellos que me aman entrañablemente, y por los que me causan dolor, que la sangre de Jesús pueda limpiar todos los corazones que sufren, dé alivio a las almas, y consuelo a las ánimas del Purgatorio. Cuando el sacerdote tome la Comunión tráeme a mi Señor, para que su dulce corazón pueda estar en el mío y yo ser su templo. Ora para que el divino sacrificio borre todos mis pecados, me una cada día más a Dios, y cumpla siempre y en todo su Santa Voluntad. Luego tráeme a casa la bendición de Jesús y su paz, y suplícale sepa yo aprovechar todas sus gracias. Te agradezco, finalmente, el servicio prestado, así como tu compañía durante todos los días de mi vida, hasta hoy y desde hoy. Ayúdame a ser dócil, paciente y humilde, para que no te desagrade nunca y pueda así adorar y alabar a la Santísima Trinidad en tu compañía por toda la eternidad. Santo ángel de mi guarda, vigila mis pasos y guárdame bajo el abrigo de tus alas. Amén |