A Dios Padre:
Padre Omnipotente, dignaos recibir en esta solemnidad, con las oblaciones y homenajes de toda vuestra Iglesia -unida por un mismo espíritu-, las preces que os dirigimos humildemente, para que concedais a cuantos conmemoramos con respetuosa alegría la triunfante Ascensión de Vuestro Hijo, los celestiales dones con que fueron enriquecidos los testigos de ella, a fin de que, inflamados nuestros corazones en sagrados deseos, tendamos sin cesar a seguir a nuestro Divino Maestro, que con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.