- Tres cosas que son necesarias al nuevo soldado de Cristo. -
Declarada ya la guerra, ha menester para ello el nuevo soldado de Cristo tres cosas que le son muy esenciales. Ha menester un ánimo grande, resuelto y determinado a pelear, y a no volver atrás; ha menester armas y saber manejarlas.
La resolución de pelear la ha de tomar de la frecuente consideración de que, "Militia est vita hominis super terram" (Job. VII, 1): "La vida del hombre sobre la tierra es una guerra continua", y de que esta guerra espiritual tiene por ley que quien no pelea como debe, de cierto perece y muere para siempre.
Conseguirás la grandeza de ánimo y valor que se requiere, si desconfiando de ti misma, pones toda tu confianza en Dios; teniendo por cosa cierta que el mismo Dios está dentro de ti para librarte de cualquier peligro.
Serás acometida y asaltada de los enemigos repetidas veces: mas todas las que lo fueres, alcanzarás, peleando, la victoria, si desconfiada de tus fuerzas y propia industria, te acoges con segura confianza al poder, bondad y sabiduría de Dios.
Las armas para esta guerra son dos, resistencia y violencia.
Lorenzo Scúpoli C. R. | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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