Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

10.4.17

El sacrificio de Abraham y el sacrificio de Jesús


Yavé-Yiré: El Señor da lo necesario. ¡Si, Dios intervino en el momento oportuno! A veces, posiblemente, queremos tener experiencias tangibles del poder de Dios como Abraham, pero no nos gusta pasar por la prueba ni obedecer. Dios vio todo lo sucedido en el monte Moria sin perder un solo detalle. Este es el monte sobre el cual fue construido el templo de Salomón, según narra 2 Crónicas 3:1, y la región de Moria es justamente la que rodea Jerusalén. Nuestro Señor Jesús murió realmente en la región de Moria, fuera de Jerusalén, sobre la colina del Gólgota. Dios mismo dispuso el sacrificio, dando su único Hijo, cuando cargó con nuestros pecados.

Tener un Padre en el Cielo me hace estar tranquilo y confiado. Quien obedece al Padre llega a ser verdaderamente, libre, quien sirve al Padre, tiene alegría. Cuando somos honestos, vemos que Dios es de veras el Señor. Cuando escuchamos, Dios habla. Cuando obedecemos, suceden milagros.

Fr. v.Bodelschwingh

No hay comentarios:

Publicar un comentario