Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

10.4.17

Los hijos de Israel en Egipto


Dios da a Abraham una visión de lo que será su progenie y, en efecto, ¡todo esto se llevó a cabo!

Se sirve de José, predilecto de su padre Jacob, a quien sus hermanos venden para ser esclavo en Egipto.

Después de tantas injusticias y un periodo en la cárcel, José llega a ser virrey de Egipto y preserva a aquella generación del hambre durante la sequía.





Pero después de su muerte otros gobernadores crueles imponen a los hebreos una rígida esclavitud.

Ordenan incluso matar a los niños hebreos varones y las comadronas se oponen, temiendo a Dios, por lo que Dios hace bien a las parteras y el pueblo se multiplica y se vuelve muy poderoso. El Señor nos llama a proteger la vida del más indefenso.

Aquel periodo de esclavitud había llegado ciertamente lejos y los hijos de Israel comienzan a clamar a Dios, que escucha sus gemidos. Trae a su memoria el pacto con los patriarcas y tiene compasión. Él juzga a la nación que oprime a su pueblo.

Dios no teme por lo que podamos pasar, de otra manera no nos pondría en medio de aflicciones y circunstancias difíciles. Él sabe cuánta fuerza hay en la vida espiritual que ha puesto dentro de nosotros. Y su vida en nosotros ha superado y soportado mucho, de no ser así ya no existiríamos.

H.Zentgraf

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