Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

Mostrando las entradas para la consulta Devocionario ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Devocionario ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

17.7.21

Oración por la familia



Defiende, Señor Dios nuestro, te ruego, por mediación de tu Hijo Jesucristo, con el amparo de nuestra Señora del Carmelo, a mi familia de toda adversidad, y pues humildemente te suplico clemencia, protégela propicio y compasivo contra todos los fraudes de sus enemigos.

Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

26.9.21

Luces Vespertinas: 14. Mis negocios



¿Qué negocios tengo? ¿Demasiados? ¿Demasiado pocos? ¿Superiores a mis fuerzas? ¿Me convendría tener menos para dedicarme más a Dios, al prójimo, al descanso, a la salud, a mis familia, a mi cultura o a otras obras buenas?

¿Son negocios dignos, o bajos, sucios, comprometidos, injustos o/y peligrosos?

¿Los llevo bien, al día, ajustados o descuidados? ¿Los tengo arreglados para caso de muerte? ¿Tengo hecho el testamento? ¿Tengo arregladas las cosas para mi familia, para mis hijos, el día en que yo les falte?

¿Tengo demasiado afán de lucro? ¿Gano demasiado? ¿Soy en el negocio interesado, venal, exigente, fraudulento, injusto, sobornador?

¿Tengo deudas? ¿Y pudiendo, no las pago? Procura no tener nunca ninguna deuda. ¿Gasto sin tener dinero para hacerlo? No gastes hasta tener el dinero en la mano.

¿Dejo para mañana las cosas? No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

¿Tengo demasiados servidores? Lo que tú puedas hacer por ti, no lo hagas por otros.

¿Puedo dar trabajo además, a otros, por caridad? Esta es la mejor limosna que podrías hacer.

¿Tengo pleitos? Más vale un mediano arreglo que un buen pleito.

¿Me gusta engañar? El que engaña, a nadie engaña antes que a sí mismo.

¿Soy astuto? La astucia es moneda falsa y la sinceridad es oro.

¿Tengo negocios ajenos? ¿Soy administrador, tutor, consejero, gerente, albacea? Y, ¿cómo los llevo? ¿Con fidelidad, diligencia, justicia?

¿Me estoy arruinando? ¿Y qué hago? ¿Sé cual es mi deber? ¿Consulto qué debo hacer? ¿Obro dignamente?

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

16.2.22

Novena a San Ignacio de Loyola (6)



Por la señal...


- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para todos los días:
Glorioso patriarca San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús, si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro y provecho de mi alma que yo consiga la gracia que os pido en esta novena, alcanzadla del Señor; y si no, ordenad mi petición con todos mis pensamientos, palabras y obras a lo que fue siempre el blasón de vuestras heroicas empresas: a mayor gloria de Dios.

- Oración para el día sexto:
Jesús mío dulcísimo, que con el ejemplo y las palabras nos enseñaste el continuo ejercicio de la oración, y a vivir con el cuerpo en la tierra y en el cielo con el espíritu, os ofrezco los merecimientos del glorioso San Ignacio, y especialmente los de su continua y perfectísima oración con que vivió entre los ángeles, mientras moraba entre los hombres para conducirlos con sus trabajos y fatigas a la patria bienaventurada.

Os suplico, Señor amantísimo de mi alma, que me concedáis el don de la oración perfecta en aquel grado que me conviene para mi salvación, y para llevar a otros muchos a la gloria, así como la gracia que os pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, honor de San Ignacio, y bien de mi alma. Amén.


(Se rezan ahora tres padrenuestros y tres avemarías y tres glorias a la Santísima Trinidad, en obsequio de la devoción que San Ignacio tuvo a este inefable e incomprensible misterio).


- Oración para todos los días:
Santísimo patriarca San Ignacio, a quien Jesús escogió para capitán de su sagrada Compañía, y adornó con todas las virtudes que pedía este supremo cargo. Ángel en la pureza de cuerpo y mente; arcángel encargado de tantos negocios por la mayor gloria de Dios y bien de las almas; principado excelentísimo en la dirección de tantos millares de espíritus felices; potestad podedorísima para echar a los demonios de los cuerpos y de las almas; virtud prodigiosa en tantos y tan estupendos milagros; dominación suprema de la Compañía que formó tan dignos ministros evangélicos, y ahora continúa en formarlos desde el cielo; trono elevadísimo, en quien descansó la mayor gloria de Dios corriendo en vuestra fogosa alma por todas las partes del mundo; sapientísimo querubín, cuya mente ilustrada por el Espíritu Santo, dictó sabiduría celestial a su pluma; serafín fogosísimo, que aspiró en su vida y aspira continuamente desde el cielo a encender todo el mundo en llamas del dividno amor; abreviado paraíso de todas las virtudes y gracias, que a competencia de vuestra gran alma yo, patriarca amantísimo, me gozo de veros tan superior a cuantos elogios puede daros mi balbuciente lengua, y concebir mi tardo entendimiento, aunque inspirado de una voluntad ansiosa de amaros, y de que os amen todos los hombres.

Confiado en vuestra piedades, imploro vuestra benignísima caridad para que me alcancéis que viva yo una vida verdaderamente cristiana, conforme a las obligaciones de mi estado, observando perfectamente la ley santa de Dios y los consejos evangélicos que me pertenecen, y que no buscando en todas mis acciones otra cosa que la mayor gloria de Dios, consiga una muerte dichosa en los brazos de Jesús, en el amparo de su Santísima Madre María, y en vuestra presencia. Espero, San Ignacio dulcísimo y suavísimo, me alcancéis estas gracias tan importantes para mi eterna salvación, y el favor que os pido en esta novena si es para mayor gloria de Dios, honor vuestro, y provecho de mi alma. Amén.


-Se hace ahora la petición que se desea alcanzar en la novena-.


- Oración final:
¡Oh Dios, infinitamente bueno y misericordioso! Pues he recibido de vuestra Majestad todos los dones naturales y sobrenaturales que tengo, deseoso de ser en alguna manera agradecido a vuestras misericordias, os vuelvo cuanto me habéis dado con esta oferta familiar en el corazón y en los labios del glorioso San Ignacio:

"Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo dísteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es vuestro. Disponed de todo según vuestra voluntad, y a mí dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta".



- Conclusión (en latín):
Similabo eum viro sapienti, qui aedificavit domum suam supra petram.

Amavit cum Dominus et ornavit eum.
R.: Stolam gloriae induit eum.

Oratio:
Deus, qui ad maioren tui nominis gloriam propagaudam novo per Beatum Ignatium subsidio militantem Ecclesiam roborasti; concede, ut eirus auxilio et imitationes certantes in terris, coronari cum ipso mereamur in coelis. Per Christum Dominum nostrum. Amen.


- Conclusión (en español):
Le compararé al hombre prudente que edificó su casa sobre piedra.

El señor le amó y le distinguió.
R.: Le vistió vestidura de gloria.

Oración:
Oh Dios, que para propagar la mayor gloria de tu nombre, has fortalecido por medio de San Ignacio a la Iglesia militante con un nuevo auxilio, alcánzanos que con su ayuda y a imitación suya peleemos en la tierra hasta conseguir ser coronados con él en el cielo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

23.1.22

Novena al glorioso patriarca San José



Por la señal...


- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para todos los días:
Oh gloriosísimo padre de Jesús, Esposo de María, Patriarca y protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra a la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesario de esta vida y, sobre todo, los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcáncanos especialmente estas tres gracias:

- la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad;

- la de un sincero amor y devoción a Jesús y a María,

- y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos.

Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.

(se hace la petición que se desea).


- Oración para el día primero:
Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en las perplejidades e incertidumbres que tuvo, dudando al abandonar a tu Santísima Madre su esposa, así te suplicamos humildemente por intercesión de San José nos concedas mucha prudencia y acierto en todos los casos dudosos y angustias de nuestra vida, para que siempre acertemos con tu santísima voluntad.


- Oración para todos los días:
Oh custodio y padre de Vírgenes, San José, a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia Cristo Jesús, y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas personas de Jesús y María, te ruego y suplico me alcances que, preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.


Jesús, José y María,
os doy el corazón y el alma mía.

Jesús, José y María,
asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María,
con vos descanse en paz el alma mía.



(Ahora se reza un Padrenuestro, Avemaría y Gloria).


- Conclusión:

Antíph.:
Ipse Iesus erat incipiens quasi annorum triginta, up putabatur, Filius Ioseph.

Ora pro nobis, Sancte Ioseph.
Respuesta: Ut digni effciamu promissionibus Christi.

Oremus:
Deus, qui ineffabii providentia Beatum Ioseph Sanctissimae Genitricis tuae Sponsum eligere dignatus es: praesta, quaesumus, ut quem protectorem veneramur in terris intercessorem habere mereamur in coelis. Qui vivis, et regnas in saecula saeculorum.

Amén.


(en español):

Antífona:
Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treina años, hijo, según se pensaba, de José.

San José, ruega por nosotros.
Respuesta: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración:
Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado San José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

1.11.21

Consagración de la familia al Sacratísimo Corazón de Jesús



¡Oh Sacratísimo Corazón de Jesús! Vos manifestasteis a Santa Margarita María el deseo de reinar sobre las familias cristianas. Deseando agradaros, venimos hoy a proclamar vuestro absoluto dominio sobre la nuestra. De hoy en adelante queremos vivir vuestra vida; queremos que en el seno de nuestras familias florezcan las virtudes a que prometisteis la paz en la tierra, y queremos desterrar lejos de nosotros el espíritu mundano que Vos condenasteis. Vos habéis de reinar en nuestros entendimientos por la sencillez de nuestra fe, y en nuestros corazones por el amor de Vos solo, en el cual arderán para Vos, procurando mantener viva esta llama con la frecuente comunión de la divina Eucaristía.

Dignaos, ¡oh Corazón divino!, presidir nuestras reuniones, bendecir nuestras empresas espirituales y temporales, apartar nuestras inquietudes, santificar nuestras alegrías, consolar nuestras penas. Si alguna vez alguno de nosotros tiene la triste desgracia de ofenderos, recodadle, oh Corazón de Jesús, que sois bueno y misericordioso para con los pecadores arrependidos. Y cuando suene la hora de la separación, cuando venga la muerte a lanzar el duelo en medio de nosotros, todos, así los que se vayan como los que se queden, estaremos conformes con vuestros eternos decretos. Nos consolaremos pensando que ha de venir un día en que toda la familia, reunida en el cielo, podrá cantar eternamente vuestras glorias y beneficios.

Dígnese el Corazón Innmaculado de María, dígnese el glorioso Patriarca San José, presentaros esta consagración y mantener en nosotros viva su memoria todos los días de nuestra vida. Amén.

Viva el Corazón de Jesús, nuestro Rey y nuestro Padre.


| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |


15.10.21

Novelas y triduos... ¿es necesario acabarlas?



Acerca del "valor intrínseco de las devociones", todas ellas valen de por sí mucho, como actos de piedad que son. Ni pensemos que para que valgan es esencial que sean nueve precisamente, o seis, o siete o trece. Sino que ya cada día por sí o cada acto de piedad por separado tiene su valor, aunque no se continúe por cualquier razón la novena o seisena, o triduo.

Ni tampoco es preciso de suyo que sean seguidos los actos, sino que valen a días alternativos, aunque se interrumpan, y se hagan en días no seguidos, si bien para mayor fijeza y sobre todo para mayor regularidad, cuando se hacen en común es de suyo hacerlas por orden seguido, continuado y fijo.

Así, si uno comienza los siete domingos de San José y los tiene que interrumpir o dejar del todo, no ha perdido lo hecho, aunque no haya celebrado más que uno o dos domingos, o aunque los haya hecho duranta el año no seguidos, sino cuando podía o quería.

Asimismo, si alguno comienza una novena, aunque no haya hecho sus actos sino uno o dos o pocos días, esos tienen su mérito, aun cuando no se complete la novena entera. Lo mismo si después de interrumpida se reanuda y se sigue en otro momento.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

14.10.21

¿Por qué las devociones tienen determinada duración?



Si eres practicante cristiano, observarás que muchas devociones tienen cierto número de días de practicarlas o de duración. El viacrucis tiene catorce estaciones. El Rosario ciento cincuenta avemarías, divididas en tres partes (hoy, tras la última reforma, cuatro partes) y en quince misterios. Trece son los martes de San Antonio. Seis los domingos de San Luis. Siete los domingos de San José. Y en fin, las novenas son novenas (nueve días). ¿Por qué estos números? ¿No habrá en ellos algo de supersticioso? No, ni mucho menos.

Estos números obedecen a algún fundamento natural o histórico. Así, el viacrucis es de cartoce estaciones, porque desde el principio se fijaron los files en catorce pasos principales de la salida de Jesús con la cruz a cuestas; hubieran podido fijarse en menos o en más, pero se fijaron en catorce, y así seguimos fijándonos hoy.

28.8.21

Luces Matutinas: 16. Jesucristo en el taller. Imítale



Mira a ese joven que crece en Nazaret, y habiendo venido a darnos ejemplo de actitudes, pasa una vida común y oscura en el oficio de carpintero. Gran ejemplo nos da desde ese taller, aunque no sabemos de él más que tres rasgos:

- Rasgo 1º. Era sujeto a sus padres. Obedecía. ¿Eres niño? Obedece como Jesús a tus padres. ¿Eres adolescente? Sigue obedeciendo y no sacudas el yugo hasta que sea voluntad de Dios. ¿Muere tu padre y quedas hijo de la viuda, como Jesús? Obedécela, hónrala, susténtala. De todos modos, sea como fuera, algún superior tendrás. Aprende de Jesucristo a obedecer.

- Rasgo 2º. Trabajaba de carpintero. Trabaja tú también; estudia, aprende un oficio, sé laborioso, no seas de los que en este mundo comen el pan de balde. ¿Necesitas para comer? Trabaja para ti. ¿No necesitas trabajar para comer? Tampoco lo necesitaba Dios; trabaja para comer con honra, trabaja para otros. ¡A cuántos podría aprovechar tu trabajo material o intelectual!

- Rasgo 3º. Progresaba en estatura, en sabiduría y en gracia ante Dios y los hombres. Deber es del hombre progresar y perfeccionarse en cuerpo y en alma. En salud y en fuerzas corporales, en discrección, entendimiento y discurso, en virtud y en santidad. Así crecía Jesús y cada día se presentaba más perfecto, y siempre modelo de su edad. Niño perfecto, adolescente perfecto, joven perfecto, varón perfecto, mostrando cada día más perfección y sabiduría, haciendo cada vez, según era propio de la edad por que pasaba, obras más graciosas y más perfectas. En cada una de sus edades se podía decir: todo lo hace bien. Tal debemos hacer nosotros. Tomar la vida en serio, aprovechar el tiempo, crecer en perfección de todas clases a medida que avanza nuestra edad, servir para algo en el mundo.

- Rasgo final. Esto no impedía que Jesucristo fuese alegre, jovial, amigo, ni que hubiese en su casa dicha completa aún sin barullos mundanos.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

5.8.21

Aceptación de la muerte



¡Oh Señor y Dios mío!, desde ahora acepto de vuestra mano, con ánimo conforme y gustoso, cualquier género de muerte que queráis darme, con todas sus amarguras, penas y dolores.

(Indulgencia plenaria para la hora de la muerte al que la rece en vida después de confesar y comulgar).

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

16.9.21

Luces Vespertinas: 6. Mi carácter



Carácter es el modo propio y particular de ser y obrar que habitualmente tiene cada persona.

En parte es natural: cada uno nace con un carácter y modo de ser suyo, propio.

En parte es obra nuestra: virtud o defecto, según lo hayamos hecho. Y así juzgamos y decimos: "¡Qué buen carácter tiene!", o: "¡qué mal carácter tiene!".

El carácter, tal como nos lo da Dios, suele ser bueno con defectos. Y si lo cultivamos y formamos, se libra de los defectos y aumenta lo bueno que tiene de su naturaleza, aumentando así nuestros méritos. Educa, pues, tu carácter.

Lo primero que debo hacer es conocer mi carácter. ¿Me conozco? ¿Qué carácter tengo? ¿Bueno o malo? ¿Enérgico o débil? ¿Valiente o tímido? ¿Vehemente o apático? ¿Impetuoso o parado? ¿Alegre o triste? ¿Sincero y noble, o doblado y tramposo? ¿Variable y caprichoso, o constante y formal? ¿Flexible o inflexible y terco? ¿Entero o blando? ¿Afable y risueño, o áspero y hosco? ¿Humilde y servicial, o soberbio y desdeñoso? ¿Leal o falso? ¿Perezoso y dejado, o diligente y trabajador? ¿Digno o degradado? ¿Fuerte o débil? ¿Animoso o apocado? ¿Razonable o alocado?

¿Qué pensarán otros de mi carácter?

Lo segundo que debo hacer es educar mi carácter; para lo cual me hace falta reflexionar siempre al obrar, tomarme cuentas después de obrar, castigarme cuando obro mal, sin perdonarme; corregirme y siempre ir adelante a lo bueno. El mejor medio es examinarse la conducta todos los días unos minutos, o al acostarse, o a la mañana siguiente.

Tal vez no tengo carácter, ninguna energía, ninguna cualidad en mi modo de ser, sino las generales y muy generales, indefinidas y vagas. ¡Qué gran desgracia!

El hombre es lo que es el carácter y vale lo que vale su carácter. Si el carácter es bueno, el hombre es bueno; si el carácter es malo, el hombre es malo; si el carácter es rico en cualidades buenas, el hombre vale mucho; si es nulo, el hombre no vale nada.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

17.9.21

Luces Vespertinas: 7. Mis mortificaciones



Todo cristiano debe mortificarse algo en la vida:

- 1º: ¿Me mortifico lo necesario para cumplir mis deberes, o dejo de cumplirlos cuando me cuesta?

- 2º: ¿Me mortifico lo que manda la ley, en los ayunos, en las vigilias, en la promiscuación?

- 3º: ¿Me mortifico algo también voluntariamente para ejercitar las virtudes, o para castigar mis pecados, o por imitar a Nuestro Señor Jesucristo, o por acostumbrarme, como en gimnasia, para cuando tenga la necesidad de mortificarme, o para evitar la sensualidad?

Un hombre inmortificado es insoportable, es un degenerado. Un hombre mortificado es un verdadero hombre: esta es su mejor alabanza, es un hombre libre, feliz, dueño de sí mismo.

· En el cuerpo: ¿Cómo uso de los placeres de los sentidos, curiosidad de la vista, deleite de la música, sueño, frío y calor, rigores de la vida, miserias de la sociedad? ¿Uso de alguna mortificación y aspereza, con consejo y prudencia?

· En el entendimiento: ¿Mortifico mi curiosidad de saber lo que no me conviene, o porque me induce al vicio, o porque me aparta de la fe, o porque me lleva al error, o porque me está prohibido? ¿Soy terco de juicio y no lo doblego cuando hay motivo?

· En la imaginación: ¿La dejo fantasear libremente lo que quiere, o la refreno para que no divague inútil y perjudicialmente? ¿Me doy demasiado a los placeres de la imaginación? ¿A las lecturas de novelas y ficciones? ¿Al teatro, cine, juegos fantásticos?

· En la voluntad: ¿Sé sufrir las contrariedades de la vida, los sucesos desagradables? ¿Sé sonreír a la adversidad? ¿Sé hacer frente a la dificultad? ¿Sé mantenerme sereno en la desgracia? ¿Sé dominar mi carácter?

· En el corazón: ¿Mortifico mis excesivas vehemencias, sea en mis afectos, deseos, simpatías, inclinaciones sensuales, sea en mis aversiones, repugnancias, antipatías y odios? ¿Mortifico mis siete pasiones? ¿O me dejo llevar de ellas fácilmente?

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

2.4.22

Oración a Nuestra Señora contra las muertes repentinas



Señora mía, Santa María del Monte Carmelo, llena de gracia y de misericordia, yo, indigno siervo tuyo, humildemente te ruego que no permitas que me muera de muerte arrebatada, para que no se vaya mi alma de este mundo sin entera fe, sin confesión y sin satisfacción de todos mis pecados.

Oh María, Virgen bendita carmelitana, por el amor de tu Hijo bendito muy amado, ruega por mí pecador. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

19.3.22

Novena por las ánimas del Purgatorio. Día séptimo



Por la señal...


- Acto de contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén.

- Oración para el séptimo día -

Señor mío Jesucristo, que a los que no se preparan a tiempo para la muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida pasada, los purificas en el purgatorio con terribles tormentos, te suplicamos Señor, por los que murieron sin prepararse y por todos los demás, rogándote que les concedas a todos ellos la gloria, y a nosotros recibir bien los últimos sacramentos. Amén.

- Oración final para todos los días -

Oh Virgen María del Monte Carmelo, Madre de misericordia, acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio, y presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que se les perdone sus deudas y sean liberados de aquellas tinieblas a la admirable luz de la gloria de Nuestro Señor, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.

Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. Amén.

- Responsorio para terminar cada día -

No te acuerdes, Señor, de mis pecados,
- cuando vengas a purificar al mundo en el fuego.

Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos,
- cuando vengas a purificar al mundo en el fuego.

Dales, Señor, el descanso eterno, y luzca para ellos la luz eterna,
- cuando vengas a purificar al mundo en el fuego.

Kyrie eleison,
- Christe eleison,
Kyrie, eleison.

- Padrenuestro, Avemaría, Gloria-.

De la puerta del infierno,
- saca, Señor, sus almas.

Descansen en paz,
- amén.

- Oremos:
Oh Dios mío y Padre mío, de quien es propio compadecerse y perdonar, te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el Purgatorio, sino que mandes que tus Santos Ángeles las tomen y las lleven a la patria del Paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos.

Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Dadles, Señor, el descanso eterno,
y luzca para ellos la luz perpetua.

Descansen en paz.
Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

25.7.21

Oración para pedir la lluvia



Oh Dios, en quien vivimos, nos movemos y existimos, concédenos la luvia que necesitamos, a fin de que ayudados con los socorros temporales, aspiremos con mayor confianza a conseguir los bienes eternos.

Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

13.9.21

Luces Vespertinas: 3. Mis prácticas



El hombre debe ser consecuente; y no hay mayor bajeza que la inconsecuencia. ¿Soy católico consecuente con mis ideas? ¿Soy católico práctico? ¿Tengo prácticas católicas? Es decir: 1º: ¿son católicas todas mis prácticas? 2º: ¿tengo todas las prácticas católicas que debo tener según mis ideas?

1-. Mi conducta, mis prácticas, mis costumbres, mi vida en la sociedad, ¿es digna de un católico, o hago cosas indignas de un cristiano? ¿Cometo pecados mortales? ¿Muchos? ¿Habitualmente? ¿Cuál de ellos sobre todo? No hay cosa peor que un pecado mortal. ¿Cometo pecados mortales y sin reparo ninguno? ¿Y cuales son esos pecados, sobre todo? ¿Me hago mejor o peor cristiano cada día? ¿Me jacto de mis maldades y pecados? ¡Qué bajeza! ¿Cometo pecados de escándalo! ¡Qué falta de responsabilidad! ¿Incito a otros a pecar? ¡Qué maldad!

Los que no obran como católicos, deshonran su religión.

2-. ¿Tengo todas las prácticas católicas que debo tener? Hoy, según una denominación venida de Francia, se dice que practica o no practica de aquel que comulga y confiesa por Pascua, y cuando al menos oye misa todos los domingos. Y cierto, esto es esencial. Al menos, ¿hago esto?

Pero no basta esto. Si de veras soy católico y tengo ideas e instrucción católica y sentimientos y educación cristiana, debo tener más prácticas católicas. Toda mi vida, mi casa, mis usos, mis lecturas, mis amistades, mis negocios, mis diversiones, mis obras de piedad y de caridad, mi vestir, mi comer, mi vivir, todo debe ser cristiano y estar pintado de cristiano y caracterizado de cristiano.

Yo debo ser consecuente con mis ideas. Y además tengo obligación de serlo y de practicar la doctrina cristiana por lo menos en lo que es obligatoria, es decir, en no hacer nada de lo que a ella se oponga, y en hacer lo que ella me mande. Más aún, debería procurar subir a la perfección evangélica.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

27.10.21

Consagración de las autoridades al Sagrado Corazón de Jesús



¡Oh dignísimo Corazón de Jesús! No sólo deben consagrarse a ti los súbditos, sino de un modo especial todos los superiores y todas las autoridades de la tierra.

Tú eres el Rey de reyes y el Señor de los que dominan. De ti reciben su autoridad todos los que la tienen, y sino fuese por ti, a nadie prestaríamos obediencia, porque sin ti nadie hay superior a nadie y, por naturaleza y derecho propio, tú sólo eres superior y Rey.

Mas hoy muchas autoridades prescinden de ti y gobiernan de espaldas a ti, sin ti, como si en el gobierno no fueran cristianos, sino ateos, y como si los gobernantes no tuviesen sobre sí las trascendentales y supremas leyes de tu religión y de tu amor. Perdona, Señor, esta defección tan general, y esta apostasía práctica moderna de la mayor parte de las autoridades.

Mas los que están aquí y tienen autoridad, y los que no tenemos autoridad por todos nuestros superiores, reconocemos, ¡oh Corazón real de Jesús!, que Vos estáis sobre todos nuestros reyes, nuestros gobiernos, gobernadores, alcaldes y superiores de todas clases y condiciones, y que toda su autoridad es vuestra, sin que nadie tenga ninguna contra la inquebrantable ley de vuestra voluntad y amor.

Te rogamos concedas a nuestros superiores la gracia de guiarnos a la verdadera civilización cristiana, acierto para cumplir con su deber, rectitud en gobernar, oportunidad en mandar, prudencia en legislar, fortaleza con los audaces, caridad con los débiles, justicia con todos. Líbralos de los terribles peligros de alma y cuerpo que los rodean, y haz que, con su gobierno y administración, sean cooperadores fieles de tu divino gobierno y santísima providencia, para salvación de todos los hombres.

Corazón dignísimo de Jesús, haz que nuestras autoridades te respeten y amen más cada día.


Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

12.7.21

Oración al Patriarca San José



Oh custodio y padre de vírgenes San José, a cuyo fiel cuidado fueron encomendadas la misma inocencia Cristo Jesús, y la Virgen de las vírgenes Santa María. Por estas dos queridísimas santidades, Jesús y María, te ruego y suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto, a Jesús y a María. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

6.2.22

Los siete domingos de San José



La devoción de Los Siete Domingos de San José consiste en comulgar siete domingos a honra de San José, y rezar en ellos los siete dolores y gozos. Es mejor hacerlos seguidos y se ganan así más indulgencias.

Indulgencias que conlleva:
- Indulgencia plenaria en cada uno de los siete domingos continuos a elegir entre año, con tal que, verdaderamente arrepentidos, confesados y comulgados, se recen las oraciones que publicamos a continuación, se visite alguna iglesia u oratorio público, y se ruegue allí por algún espacio de tiempo por las intenciones del Papa.

Si no es posible hacer las oraciones, éstas se pueden sustituir por siete veces el padrenuestro, siete veces avemaría, y siete veces el gloria.

- Indulgencia de 100 días, rezando estas mismas oraciones cada día.

- Indulgencia de 300 días, todos los miércoles del año y en cada día de los nueve precedentes a la festividad de San José (19 de marzo), o a su Patrocinio.

- Indulgencia plenaria en estas dos fiestas, confesando y comulgando.

8.6.21

Oración de arrepentimiento (I)



¡Oh Señor mío y Dios mío; Dios Santo, Dios justo que aborreces todo pecado! Yo, pecador avergonzado con las manchas de mis delitos, me presento ante ti humildemente a pedirte perdón de mis faltas, y te ruego que por medio de la confesión te dignes lavarme con la sangre de tu Hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |

3.11.21

Novena a la Santísima Virgen (para todas sus abvocaciones) (II)



Por la señal...

Día segundo.

Oración de San Bernardo:
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ni uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorando vuestro socorro, haya sido desamparado de Vos. Yo, pecador, animado con esta confianza acudo a Vos, oh Madre, Virgen de las vírgenes, a Vos vengo, delante de Vos me presento gimiendo y afligido. Sé que Vos no queréis, oh Madre del divino Verbo, despreciar mis palabras, antes bien, estoy seguro que las oyes benignamente, y por ello espero vuestro socorro y consuelo. Amén.

Oración de San Atanasio para el día segundo:
Propicio es de ti, Señora, que siento tú, al mismo tiempo que esclava del Señor, Madre de Dios, Reina y Señora, pues Dios quiso también ser Hijo tuyo, no apartes de nosotros tu memoria, habiendo de presentarnos ante el soberano e inexorable juez que, si a nosotros nos infunde pavor, es para contigo sobremanera amable y te otorga cuantas gracias le pides, pues eres llamada "la llena de gracia y de alegría" por haber sobrevenido en ti el Espíritu Santo. Por esto, aun los ricos de la nación, los más desfavorecidos en justicia y santidad, claman a ti e invocan tu protección. No nos cierres las puertas de tu corazón, y deja que fluya sobre nosotros el mar de gracias que encierra.

Oración final:
¡Oh santísima Señora, excelentísima Madre de Dios y piadosísima madre de los hombres! Después de Dios, tú eres la única esperanza de los pecadores y la mayor confianza de los justos. La Iglesia te llama vida, dulzura y esperanza nuestra, y todos los pueblos ponen en ti sus ojos, esperando de ti todas las gracias. Nosotros también, dulce abogada, acudimos a ti en estos días, instándote para que nos oigas y concedas las gracias que te pedimos. Danos, en primer lugar, un amor sincero a tu divino Hijo, observando su santa y cristiana ley; alcánzanos también la salud del cuerpo y la serenidad de espíritu, la paz en las familias, y la suficiencia de medios para la vida; concédenos, en fin, una santa muerte en la Iglesia Católica.

¡Oh Virgen, que superas toda alabanza! Todo lo que tú quieres lo puedes obtener ante Dios, de quien eres madre; y, aun cuando nosotros somos pecadores, tú eres dulce madre del Redentor y dulce madre nuestra, y puedes abogar por tus hijos pequeños y pecadores ante tu Hijo altísimo y benevolente. A tu nombre se abren las puertas del cielo, en tus manos están todos los tesoros de la divina misericordia: óyenos, oh plácida Virgen y Madre y, si nos conviene, concédenos las gracias que te pedimos en esta novena:

(se hace la petición que se desea)

Conclusión (en latín):
Sancta maría succurre miseris, iuva pusillanimes, refove flebilis, ora pro populo, interveni pro clero, intercede pro devoto femineo sexu: sentiant omnes tuum iuvamen, quicumque celebrant tuam sactam festivitatem.


V.: Ora pro nobis Sancta Dei Genitrix.
R.: Ut digni effciamur promissionibus Christi.

Oratio.- Concede nos famulos tuos, quasumus Domine Deus, perpetua mentis et corporis sanitate gaudere: et gloriosa beatae Mariae semper Virginis intercessione, a praesenti liberari tristitia, et aeterna perfui laetitia. Per Christum Dominum nostrum. Amen.


Conclusión (en castellano):
Santa María, socorre a los desgraciados, ayuda a los pusilánimes, reanima a los que lloran, ora por el pueblo, intervén por el clero, intercede por las mujeres consagradas, que sientan tu auxilio todos los que celebran tu santa festividad.

V.: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R.: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración.: Concédenos, Señor Dios bondadoso y paciente, que nosotros tus siervos gocemos de continua salud de alma y cuerpo y, por la gloriosa intercesión de la benaventurada siempre Virgen María, seamos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutemos de las alegrías de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com




| Devocionario | | Confesion | | DevocionarioCristiano | | DevotoCristiano |