Oración para todos los días:
Padre de bondad, que declaraste bienaventurados a los que padecen persecución a causa de tu nombre: queremos glorificarte en este triduo de alabanza y acción de gracias, al recordar al beato Eufrasio, mártir carmelita. Fue víctima inocente en aquella hora de la persecución religiosa de nuestra reciente historia, junto con muchos otros fieles, sacerdotes y religiosos, hasta colmar el número de tus elegidos. Tu siervo, Eufrasio. fue uno de los nuestros y vivió entre nosotros. Concédenos que por su valerosa intercesión y su sangre generosa, derramada en testimonio de tu Hijo Jesucristo, tu amor misericordioso sea entronizado en nuestros corazones, te apiades de nosotros pecadores y abras a toda la humanidad los dones de tu reino que no tiene fin. Amén