San Juan Berchmans escribió un cuadernillo de pensamientos, propósitos y notas que se puede encontrar en la Editorial Apostolado Mariano. De él se extractan estas resoluciones:
1.- Tendré buen cuidado en alimentar mi amor al Santísimo Sacramento; lo visitaré al menos cinco veces al día, y cada jueves haré con esta intención alguna penitencia en el refectorio o en otra parte.
2.- Cada sábado introduciré en mi conversación alguna cosa que se refiera a la Santísima Virgen, y cada domingo haré otro tanto para el Santísimo Sacramento.
3.- Todos los sábados en honor a la Santísima Virgen, iré a lavar los vasos a la cocina (o practicaré algún acto de humildad).
4.- No quiero preocuparme jamás de lo que me sucederá, sino confiarme y abandonarme por completo a Dios.
5.- Viviré día a día y hora a hora, sin preocuparme de las contingencias futuras, confiando el cuidado de todo lo que me concierne a la Providencia divina y a mis superiores.