La Flaqueza espiritual es un vicio que se engendra con el hombre, nace y crece con él y generalmente lo acompaña hasta el sepulcro. Procede como la Debilidad y la Fragilidad del primer pecado, pero se desarrolla y reina en las almas por medio de los vicios.
La flaqueza crece con los vicios y el alma que la lleva consigo para nada vale, ni jamás levantará los pies para recorrer los ásperos caminos del espíritu que conducen a la Santidad.