La Desobediencia es hija de la Soberbia y de la Libertad falsa y humana, la cual hace reinar el Propio juicio sin querer sujetarlo a otro.
Muy dañosa es para el alma la Desobediencia, y en la vida espiritual hace caer almas muy elevadas.
Es la Desobediencia la ruina completa de la Religión, por lo mismo que la Obediencia contribuye al cimiento de ella.
La Desobediencia viene a echar a pique la vida espiritual, pues un alma sin Obediencia es una nave sin piloto que concluye por estrellarse en algún arrecife, o ser despedazada por los vientos.