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La Imprevisión es un defecto que muchas veces conduce al pecado y es hija de la Imprudencia y de la Ligereza. Este defecto parece pequeño y no lo es, sino grande y de multiplicadas consecuencias. La Imprevisión lleva consigo sus defectos, ella deja sobrevenir los males y daños propios y del prójimo sin ocuparse de alejarlos, detenerlos o destruirlos.
¡Cuántas veces se ven envueltas las almas en grandes males por la Imprevisión! En el mismo mundo pasan muchos casos de funestas consecuencias ocasionados por esta hija de la Ligereza e Imprudencia.
Previsión infame.
Un alma previsora es una joya de mucho valor. Mas debe ser un alma previsora con la Previsión que desciende de la Prudencia y lleva consigo a la Rectitud, porque hay otra clase de Previsión la cual es hija de la Malicia y de la Astucia. Esta clase de Previsión tiende sus redes en el vastísimo campo del mal y del pecado. La Soberbia, la Avaricia, la Gula, la Envidia, la Ira y la Pereza tienen su Previsión infame con la cual forjan anticipadamente sus más inicuas combinaciones.
La Previsión tiene dos caras: una para el bien y otra para el mal. Desgraciado del que anticipadamente premedite el mal, porque con esta Premeditación y Previsión el pecado crece de una manera que solo Yo conozco y soy capaz de medir.
v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
