Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

24.9.18

De las virtudes y de los vicios: Inestabilidad



La Inestabiildad es otro defecto capital en la vida del espíritu.

Es la Inestabilidad hermana también de la Vacilación e Indecisión, y generalmente se alberga en los espíritus vanos que no tienen peso. El demonio también la fomenta y se vale de ella para su provecho. Estas almas inestables, que no tienen firmeza en sus propósitos, que no caminan por la fe, que no se fundan en principios, que no cimentan sus resoluciones en un fondo sólido de sacrificio, que no tienen opiniones propias, digo, en el sentido que a cualquier viento se mueven y se dejan llevar del último aire que les sopla; estas almas, repito, nunca harán cosa alguna en la vida del espíritu que valga la pena, y aún en la vida material son una calamidad, arrastrando en su corriente a muchas otras almas y dañándolas.




El único remedio para este peligroso mal, es la Obediencia ciega y también la firmeza en el sacrificio y resoluciones. Se necesita una voluntad firmísima para arrancar de raíz este mal; si no la hay, en vano se edifica sobre arena y en falso. Los únicos puntos cardinales en que esta alma debe clavar su mirada son: la Obediencia y la Fe.

El mundo también y muchas Religiones están llenas de esta clase de almas, y no se imaginan la gloria que dan a Satanás y me quitan a Mí. Miren: el Demonio lleva en su ser todos estos defectos en un grado superlativo, y los comunica siempre, con el fin de dañar a las almas y por lo menos tratar de quitarme gloria; con ellos induce también a muchos pecados, como el suicidio. Satanás, repito, lleva en su ser la Vacilación, la Inquietud, la Turbación, la Inestabilidad y otros muchos vicios, defectos y desórdenes de que hablaré.

v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com