Y se humilló a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Flp. 2, 8.
El hombre obediente cantará victoria. Pr. 21, 28.
Vencimiento
El Vencimiento de toda pasión, vicio o inclinación desordenada es una virtud heroica y de muchos merecimientos. Es el Vencimiento hijo de la Fortaleza y se desarrolla y crece en la práctica constante del Sacrificio. El Vencimiento llega, con la Gracia, a alcanzar muy alta perfección, a dominar no sólo los vicios, sino aún las repugnancias de la naturaleza, a quebrantar absolutamente todo propio querer. Su apoyo es la desconfianza: el amor divino lo impulsa. El Vencimiento es la corona o premio de muchas virtudes. Los enemigos capitales del Vencimiento son: la Pereza, la Comodidad y la Tibieza.
v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com