- Que conviene velar continuamente sobre nuestra voluntad para reconocer a qué pasión se inclina más. -
Vela sobre ti con el mayor cuidado que puedas, para espiar y reconocer a qué pasión se inclina más a menudo tu voluntad; pues de ella, más que de todas las demás, suele ser engañada y quedar esclava.
Porque no pudiendo estar sola la voluntad del hombre, sino acompañada siempre de alguna de sus pasiones, es forzoso que, o ame, o aborrezca, o desee, o huya, o esté alegre, o triste, o desespere, o tema, o sea atrevida, o iracunda.
Pero cuando la hallares inclinada, no a la voluntad divina, sino al amor propio, procura con todo cuidado que se aparte de él, y se incline al amor de Dios, y a la observancia de los preceptos de su santa ley.
Procurarás hacer esto, no sólo en las pasiones que inducen y mueven a pecado mortal, sino también en las que pueden ocasionar los veniales; porque aunque éstas mueven ligeramente y obran poco a poco, con todo enervan y debilitan nuestra virtud cuando son voluntarias, y nos ponen en peligro manifiesto de caer muy en breve en los pecados mortales.
Lorenzo Scúpoli C. R. | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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