JESÚS: La Doblez es hija de la Mentira y es muy aborrecida de mi Corazón. Un espíritu doble es traicionero, solapado y fingido. En él no existe la Verdad pura y limpia, tal cual es: pues en todas sus obras se le ve caviloso e hipócrita.
Yo soy enemigo de la Doblez, y el alma que la lleva consigo me repugna, porque este espíritu lleva la imagen de Satanás, el cual jamás puede ser franco, limpio, ni claro.
En la vida espiritual la Doblez es uno de los mayores obstáculos, porque el alma que quiere ser mía y recorre los campos del espíritu, tiene indispensablemente que llevar en una mano la Franqueza y en la otra la Sinceridad; y un espíritu doble jamás es sincero. La Sencillez jamás llega a sus puertas, y la Simplicidad y la Llaneza están bien lejos de él.
El origen de la Doblez lo mismo que el de la Mentira y de todos los vicios sus compañeros, es la Soberbia; es decir, el mismo Satanás. Su remedio es la Sinceridad juntamente con la Humildad.
v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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