Del Señor es la tierra y cuanto la llena (Sal. 23, 1)
Tú eres el Dios de la creación, yo veo las maravillas del cosmos, Tú has hecho todo eso para nosotros; bien podemos alegrarnos de ello, viendo qué grande es tu poder. Yo te adoro.
Yo veo en el mundo sufrimiento, injusticia y muerte, parece que Tú no te interesas por ello. Pero no, Dios providente: Tú creas salvación a través de la desgracia. ¡Qué incomprensibles son tus planes! Yo te adoro.
Theo Schmidkonz