Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

30.6.22

Los desconocidos e indescriptibles planes de Dios



Del Señor es la tierra y cuanto la llena (Sal. 23, 1)




Tú eres el Dios de la creación, yo veo las maravillas del cosmos, Tú has hecho todo eso para nosotros; bien podemos alegrarnos de ello, viendo qué grande es tu poder. Yo te adoro.

Yo veo en el mundo sufrimiento, injusticia y muerte, parece que Tú no te interesas por ello. Pero no, Dios providente: Tú creas salvación a través de la desgracia. ¡Qué incomprensibles son tus planes! Yo te adoro.


Theo Schmidkonz

29.6.22

Las limitaciones humanas



Mi límite acogido me libera de la imposible tarea de alcanzar la perfección de centímetros y leyes.

Mi ambigüedad que todo lo impregna me libera de la ingenuidad de mis relaciones y proyectos.

Mi pecado perdonado me libera del orgullo que levanta el corazón y la mirada por encima de todas las cabezas.

Mi fragilidad asumida me libera de construir la vida sobre mi suficiencia quebradiza y vana.

Mi proyecto fracasado me libera del miedo a la derrota que ahoga la fantasía y congela el futuro.


Benjamín González Buelta.

28.6.22

El amor contra el Amor



Me preguntan los hombres: "¿No has dudado?"

¡Cómo pude dudar, pues te sufrí!
¡Si fuiste mi tormento exasperado,
si con hierro candente me has sellado para Ti!

Te combatí las noches y los días,
quise olvidar tu amor, ¡no lo logré!
Después de cada crisis resurgías,
inexorablemente me decías:

"Sígueme".

Nadie sospechará lo que he sufrido,
tú lo sabes, Señor.
Nunca quieres echar en el olvido
que todo el drama de mi vida ha sido
¡la lucha del amor contra el Amor!


Cristina de Arteaga

27.6.22

Inicios de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús



La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba en el costado y Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua (Jn 19,34).

De ese Corazón nació la Iglesia, y por ese Corazón se abrieron las puertas del cielo.

La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones, porque veneramos al mismo Corazón de Dios.

Pero fue Jesús mismo quien en 1675 solicitó, a través de una humilde religiosa, Margarita María Alacoque, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Corazón.

26.6.22

Consejos de Santa Teresa para después de comulgar



Acabando de recibir al Señor, procurad cerrar los ojos del cuerpo y abrir los del alma, y miraros al corazón.

Mas si no hacemos caso de Él, sino que en recibiéndole nos vamos de su lado a buscar otras cosas más bajas, ¿qué ha de hacer? ¿Nos ha de traer por fuerza a que veamos que se nos quiere dar a conocer? Harta misericordia nos hace a todos, que quiere su Majestad entendamos que es Él quien está en el Santísimo Sacramento. Mas comunicar sus grandezas y dar de sus tesoros, no quiere sino a los que entiende que mucho le desean, porque estos son sus verdaderos amigos.


Santa Teresa de Jesús.