Oración preparatoria
¡Oh Jesús! Deseamos seguir con Vos el camino del Calvario. Hacednos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, y moved nuestros corazones para detestar nuestros pecados y amaros siempre más. Dignaos aplicarnos los méritos infinitos de Vuestra pasión, y con memoria de Vuestros dolores, tened misericordia de las benditas ánimas del Purgatorio, sobre todo del alma de (dígase el nombre del difunto que se desee), y de las que están más abandonadas en aquel lugar de alejamiento de Vos. A esta intención Os ofrecemos las indulgencias concedidas a este tan piadoso ejercicio de caridad.
¡Oh divina María del Carmelo!, que fuisteis la primera en enseñarnos el camino de la Cruz; obtenednos la gracia de seguir a Jesucristo con los afectos de los que Vuestro Corazón estaba lleno, cuando le acompañásteis en el camino del Calvario. Haced que lloremos con Vos, y que como Vos amemos a Vuestro divino Hijo. Os lo pedimos por su sagrado Corazón, tan profundamente herido por el olvido, la ingratitud y los pecados de los hombres.
Así sea.