Este es un debate prácticamente constante dentro de los fieles cristianos, y ante el cual existen opiniones de lo más diversas, tanto en favor de una postura, como de otra.
Los más tradicionalistas y retrógrados defienden que el Cuerpo de Cristo solo y únicamente lo debe tocar el ministerio sacerdotal, es decir los presbíteros, además de diáconos, etc., y en ningún caso los simples "laicos". Ellos toman la postura incluso de recibir la comunión arrodillados, en un gesto de humildad pero que puede derivar fácilmente en simples adornos externos que tanto denunciaba Nuestro Señor con los escribas y fariseos, llamándoles "hipócritas" por servir a Dios simplemente con ritos externos.