10. Todo esto que hemos dicho ocurre en el alma pasivamente, sin ser ella parte en hacer y deshacer respecto de ello. Pero se debe en este punto saber que, cuando el ángel bueno permite al demonio esta ventaja de alcanzar al alma con este espiritual horror, lo hace para purificarla y disponerla con esta vigilia espiritual para alguna gran fiesta y merced espiritual que le quiere hacer, puesto que el Señor nunca mortifica sino para dar vida, ni humilla sino para ensalzar (1 Re. 2, 6-7 ). Lo cual acontece al poco de superar estos escollos, en donde el alma, conforme a la purgación tenebrosa y horrible que padeció, goza de admirable y sabrosa contemplación espiritual, a veces tan elevada que no hay lenguaje para describirla. Por ello se dispuso mucho el espíritu con el antecedente horror del espíritu malo para poder así recibir este bien, puesto que estas visiones espirituales más son de la otra vida que de ésta, y, cuando se ve una, dispone para poder acceder a otra.
11. Lo dicho se entiende acerca de cuando visita Dios al alma por medio del ángel bueno, en lo cual no va el alma -según se ha dicho- totalmente tan a oscuras y encubierta que no le alcance algo el enemigo. Pero cuando Dios por sí mismo la visita, entonces se verifica bien el mencionado verso, porque entonces totalmente a oscuras y en celada del enemigo recibe las gracias espirituales de Dios. La causa es porque como Su Majestad mora sustancialmente en el alma, donde ni ángel ni demonio puede llegar a entender lo que pasa, no puede conocer las íntimas y secretas comunicaciones que entre ella y Dios allí suceden. Estas, por cuanto las hace el Señor por sí mismo, son totalmente divinas y soberanas, porque todos son toques sustanciales de divina unión entre el alma y Dios, en uno de los cuales -por ser éste el más alto grado de oración que existe- recibe el alma mayor bien que en todo el resto.
12. Porque éstos son los toques que ella le entró pidiendo en los Cantares (1, 1): "Osculetur me osculo oris sui" ("me besó con el beso de su boca"), etc. Que por ser esta comunicación tan a lo íntimo que pasa con Dios -donde el alma con tantas ansias desea llegar- estima y anhela un toque de esta Divinidad más que todas las demás gracias que Dios le hace. Por lo cual, después que en los dichos Cantares le había hecho muchos favores que ella allí ha contado, no hallándose satisfecha dice, pidiendo estos toques divinos: "¿Quién te me dará hermano mío, que te hallase yo sola afuera mamando de los pechos de mi madre, porque con la boca de mi alma te besase, y así no me despreciase ni se me atreviese ninguno?" (8, 1). Dando a entender por esto que, siendo la comunicación que Dios le hiciese en total intimidad -como estamos diciendo- fuera y aparte de todas las demás criaturas -que esto es lo que quiere decir "solo y afuera mamando" esto es, desecando y apagando los pechos de los apetitos y afecciones de la parte sensitiva (nota del actualizador: el ejemplo se entiende mejor desde el punto de vista de una madre dando de mamar -alimentando- la parte mundana y sensitiva; el Santo, por tanto, se refiere a dejar de alimentar y vigorizar esa parte, no dándole el pecho, o sea, secando la fuente que les da fuerza, brío y vitalidad, y apagando los apetitos)-, todo lo cual sucede cuando ya con libertad de espíritu (sin que la parte sensitiva alcance a impedirlo, ni el demonio por medio de esa parte sensitiva pueda contradecirlo ni oponerse), goza el alma en sabor y paz íntima de estos bienes. Es entonces que no se le atrevería a plantarle batalla el demonio, porque no los alcanzaría ni podrá llegar a entender estos divinos toques en la sustancia del alma con la amorosa sustancia de Dios.
13. A este bien ninguno llega si no es por íntima purgación y desnudez y escondite -alejamiento- espiritual de todo lo que es criatura (nota del actualizador: nótese aquí que el Santo menciona explícitamente "escondrijo espiritual de toda criatura", que es más valioso -aunque no tiene por qué ser contrario lo uno con lo otro- al escondrijo o alejamiento material). Lo cual a oscuras, como abundantemente hemos tratado durante largas explicaciones anteriores y seguimos diciendo respecto de este verso "en celada y escondido", y también escondido -o sea, oculto-, como ahora hemos dicho, se va confirmando el alma en la unión con Dios por amor. Y por eso lo canta ella en el mencionado verso, en el cual dice: "a oscuras y en celada".
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