Santa Margarita María cuenta: "Un día, dice la santa, que el deseo de recibir a Nuestro Señor me atormentaba, le dije: 'Señor mío, enseñadme lo que queréis que Os diga'. 'Nada - me respondió -, solo estas palabras':
'Ellas te guardarán en todas las tentaciones; suplirán todos los actos que quieras hacer, y te servirán de preparación en tus acciones'".
ORATORIO CARMELITANO
Se puede añadir esta oración:
No permitáis que por falta de preparación haga inútiles los preciosos favores con que el Salvador quiere enriquecer mi alma. Para esto, adornad Vos misma el pobre santuario de mi corazón; purificad la morada que va a recibir a Vuestro divino Hijo.
Y vos, oh glorioso San José, que con tanto amor preparasteis el pesebre de Belén, preparad el pesebre de mi pobre y mezquino corazón; pues el mismo divino Niño es el que va a reposar en él; suplid, os pido con todas la fuerzas que puedo, mi insuficiencia.
Santo Ángel de mi guarda, santos Patronos y Protectores míos, santos Ángeles que rodeáis en este momento el Tabernáculo del Señor, asistidme.
Veni, Domine Iesu!
Amen.