Ceferino Giménez Malla, más conocido con el nombre de "El Pelé", fue martirizado en Barbastro en 1936, juntamente con varios sacerdotes, religiosos y laicos, durante la persecución religiosa de que fue objeto la diócesis. Hijo de gitanos católicos, el Siervo de Dios había nacido en Benavent de Lérida en 1861, y había sido bautizado en Fraga. Como verdadero trashumante, había transitado durante 40 años por los pueblos hasta que se estableció en Barbastro.
De joven había contraído matrimonio al estilo gitano, pero en 1912 formalizó su unión según el rito católico.
Comenzó poco después a frecuentar la iglesia hasta convertirse en un cristiano modelo: asistía todos los días a misa, recibía la comunión y se dedicaba a obras de apostolado y de caridad. Dado que no había tenido hijos del matrimonio, adoptó una sobrina suya a la que le dio una esmerada educación. En 1922, después de perder a su esposa, ayudó a la sobrina a contraer matrimonio. Aunque era analfabeto porque no había ido nunca a la escuela, supo mantener una verdadera amistad con un profesor universitario.
Llevado por su celo apostólico y por el amor al prójimo, reunía a los niños gitanos y no gitanos y les enseñaba algún pasaje de la Biblia, y las principales oraciones.
Se dedicaba a pacificar a los gitanos y a solucionar los conflictos que surgían con los "payos". En su trabajo de tratante de animales se comportó siempre con suma honradez. Era muy amable, siempre risueño.
En 1926 llegó a ser Terciario Franciscano y desde 1931 frecuentó la Adoración Nocturna. Al estallar la guerra civil, fue detenido en julio de 1936 por salir en defensa de un sacerdote. Un anarquista le prometió que lo sacaría de la cárcel si le daba el rosario y le prometía que no rezaría públicamente, como acostumbraba a hacerlo. "El Pelé" se lo agradeció, pero no aceptó desprenderse de su rosario y renegar de la fe que profesaba. A primeros de agosto de 1936 fue fusilado en el cementerio. Murió con el rosario en la mano y gritando: "Viva Cristo Rey". Su cuerpo fue sepultado en una fosa común y no pudo ser identificado aunque ahora, con métodos científicos, se trabaja para identificar sus restos. El 27 de noviembre de 1993 se inició en Barbastro el proceso de canonización.
En Roma la Sagrada Congregación para las causas de los Santos examinó todos los documentos y en junio de 1996 declaró que Ceferino Giménez Malla es un mártir de la fe católica. "El Pelé" fue proclamado Beato por el Papa Juan Pablo II el 4 de mayo de 1997.
Oración
Oh, Señor, Padre misericordioso y bueno, que con la luz y la fuerza del Espíritu Santo has unido a la pasión de Jesús al gitano Ceferino, primer mártir de su pueblo.
Te damos gracias por haber honrado así a todos los gitanos del mundo que Tú amas.
Suscita entre su gente y en la Iglesia, misioneros santos, y ayúdanos a imitar el ejemplo de este verdadero creyente lleno de amor por ti, y un buen samaritano con el prójimo.
Sostenido como él por la Eucaristía y la oración a Santa María, seremos cristianos dispuestos a caminar por la vía de la Cruz, con la esperanza de participar por siempre de tu gloria.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.
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