Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

13.8.18

De las virtudes y de los vicios: Vicios opuestos a las virtudes de la paz. Turbación


La Turbación siempre procede de Satanás; es hija de su mismo ser y la emplea, aun sin querer, porque como siempre la lleva consigo, en donde está él, ahí está la Turbación. Y así como a donde se acerca el Espíritu Santo, allí está la Paz porque la lleva consigo, de la misma manera a donde se acerca Satanás le precede la Turbación. Siempre que el alma sienta este efecto, esté alerta, porque Satanás la asecha y muy de cerca.

Cuando Satanás finge la Paz para tener libre entrada en las almas, la cual sabe también fingir admirablemente, no puede, sin embargo, apartarse de lo que lleva consigo, es decir de la Turbación, y más o menos tarde aparece, haciéndose sentir del alma recta a la cual trata de seducir. Esta cola de Satanás nunca puede ocultarse del todo, y en los escrúpulos aparece al vivo en todo su esplendor.

v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com