Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

16.6.18

De las virtudes y de los vicios: Imaginación


La Imaginación es un Don de Dios; muchas veces sin embargo, desordenado o viciado por Satanás.

Es la gran palanca con que se mueven todos los resortes de las desordenadas pasiones.

La Imaginación adulterada es hija de Satanás.

Ahí es donde hace que se fragüen las mil combinaciones de Celos, Rencores, Odios, Traiciones, y demás vicios contra el prójimo, contra sí mismo y aún contra Mí.

El capital y poderoso enemigo de la mujer es la Imaginación.

Tiene ésta siempre, como oficio propio, el abultar exageradamente los defectos y los hechos ajenos, en pro del mal y daño propio y ajeno.




La Imaginación, movida por la pasión, interpreta los actos y las palabras más inocentes y sencillas, torcida y aún inicuamente. Es la Imaginación un mar, en donde siempre rugen las tempestades, no en la superficie, la cual aparece en calma, con la hipócrita capa de la tranquilidad, sino en su fondo... Ahí se estrellan las olas de mil pasiones encontradas; se traban terribles luchas de pensamientos exagerados v no rectos, dejando al corazón despedazado y adolorido.

Es la Imaginación un torbellino espantoso que, levantando terribles polvaredas en el fondo del alma, obscurece la razón del hombre.

Es la Imaginación el centro revoltoso en donde toman cuerpo y formas gigantescas, los más pequeños pensamientos del corazón.

Es un volcán la Imaginación siempre en ebullición; y aunque por fuera nada aparezca, internamente el alma revienta y se despedaza con la guerra de mil encontradas pasiones y crueles luchas. Lleva la Imaginación al alma calenturienta y delirante al rostro, y la hace desgraciada sin motivo para serlo.

La más poderosa arma de Satanás en el hombre es la Imaginación; muy diestramente la maneja a su antojo, recogiendo abundantísimos frutos para sí mismo.

El alma que varonilmente no domine a este gran enemigo de la Imaginación se hará infeliz y vivirá una vida de infierno sobre la tierra, poniendo además en peligro su eterna salvación.

¡Existen almas que viven de la Imaginación!

¡Desgraciadas!, no comprenderán nunca la vida del espíritu, y su vida será vana, y como el humo desaparecerán.

La Imaginación viva e impetuosa, que vive sin freno, se opone totalmente a la vida espiritual: el alma que desee entrar en ella debe dominarla, ponerla a raya, cortarla a cada paso y de raíz, no dando oídos a sus halagos seductores ni a sus atronadores mugidos, hasta conseguir derrocar su reinado, plantando en su lugar las hermosas virtudes de la Serenidad, del Reposo, del Orden y de la Paz.

Innumerables males proceden de la Imaginación: es ella un campo de redes en el que Satanás tiene cogidas a millones de almas.

En el mundo y en las Religiones tiene ella su reinado.

El día que desapareciera este desorden en el hombre, se multiplicarían los santos.

El gran valladar que impide en las almas la vida sobrenatural y que detiene las comunicaciones divinas, es el de la Imaginación.

Este potro sin freno de la Imaginación vive a sus anchas en las almas, sin que apenas haya quien lo ate y lo detenga en su carrera.

Pocas almas existen que le hagan guerra a esta formidable serpiente que por el menor resquicio introduce su veneno; y por eso hay tan poca santidad en el mundo.

Satanás envuelve muy astutamente, a las mujeres sobre todo, en la Imaginación, y con prismas de diferentes colores, las entretiene cuando menos.

Es la Imaginación un anteojo de doble vista y distintos lentes y colores, por los cuales Satanás hace que miren las almas, cambiados los paisajes a su antojo...

El juguete de Satanás es la Imaginación, y con él se divierte su astucia.

Su gran golpe es quitar la paz a las almas, por este medio de la Imaginación.

Es el arma con que hace la guerra a las almas, llevándolas tras de sí, sin que éstas conozcan que corren en su seguimiento.

¡Infame Satanás! Yo te destruiré.

Las torres de escrúpulos que levanta con la Imaginación son innumerables.

Las pasiones secretas que atiza con ella son casi infinitas.

Los vicios coloridos con que reviste a los vicios, con el tinte de la Imaginación; la negrura con que presenta los hechos y dichos del prójimo al alma infeliz de la cual hace su presa; y las mil cambiantes formas de que se vale con el instrumento de la Imaginación, en daño del hombre, sólo Yo las conozco, y cuento, y mido.

El nido de las maquinaciones de Satanás es la Imaginación.

Ahí elabora, a todo su sabor, los daños para las almas, y las redes de innumerables clases con que las pesca.

El anzuelo de Satanás es la Imaginación, y con él pesca, y no se tiene idea de la clase y de la cantidad de víctimas con que llena sus redes por este medio.

En el campo de la Imaginación siembra Satanás a todos los males y vicios, y allí germinan, nacen, crecen, y fructifican.

¡Maldito campo éste en el cual el hombre vive secretamente envuelto, respirando los mortíferos miasmas de sus pantanos!

Ahí, en la oscuridad de la Imaginación del hombre, se urden los planes de mil funestos y depravados vicios: ahí se murmura secretamente y se hiere al prójimo con las más espantosas calumnias, y Satanás atiza el fuego de los desenfrenados apetitos, odios, celos, y envidias, y otras peores pasiones, estallando más tarde en el exterior, y ofendiéndome siempre de todos modos.

El remedio contra tan gran mal es el Dominio propio, la Firmeza, la Energía y el Vencimiento. No tan fácilmente se derroca a tan gigantesco enemigo; pero la gracia de Dios y la Constancia llegan, ayudadas de un esforzado trabajo, a alcanzarlo.

No en un día se arroja a un monarca de su trono; se necesita luchar a brazo partido con el juicio propio, y con la impetuosa corriente de la Imaginación que arrastra al alma a su perdición.

¡Alerta, alerta, porque este capital traidor enemigo no es conocido ni temido, siendo tan grandes los males que causa en las almas!

En el campo de las ilusiones espirituales, la Imaginación tiene su especial trono.

Ahí se da gusto Satanás con sus engaños y traiciones. La Soberbia, es el brazo derecho de la Imaginación, y en este campo despliega su poder.

Terribles males causa la Imaginación, sobre todo mujeril, en este campo de las Ilusiones espirituales.

Muchas vidas que parecen sobrenaturales y santas, son dirigidas por Satanás, que toma como modelo la Imaginación.

Sobre todo, en cuestión de visiones y revelaciones, la Imaginación de la mujer se presta mucho a grandes y lamentables engaños, seducida por Satanás transformado en ángel de la luz.

Errores muchos se registran sobre el particular, muy especialmente en las Comunidades; y ahí son generalmente más frecuentes, por gravitar especialmente en el círculo espiritual la Imaginación.

Estas ilusiones producidas por la Imaginación, llevan imprescindiblemente a la Soberbia, porque los engaños de Satanás siempre a ella conducen. Este es el medio por el cual se descubren las ilusiones diabólicas; porque, con más o menos capas de fingimiento, con la finura espiritual perfecta de los vicios, siempre se le descubre.

La Imaginación es el instrumento y el verdugo del corazón de la mujer, porque a un mismo tiempo la engaña haciéndola su juguete, y le clava el puñal venenoso de mil dañosos males y sufrimientos.

La Claridad de conciencia, la Sencillez, Franqueza y Sinceridad, son los remedios para cortar las Imaginaciones que en el espíritu levanta Satanás, llenando el alma de ilusiones y falsedades.

La Humildad, la Docilidad y la Rectitud son los puntos de partida en donde el alma se debe apoyar para no ser engañada.

¡Feliz del alma que sabe ordenar y poner a raya a la Imaginación! Ella llevará andado medio camino para el cielo, pues no hay cosa que impida tanto la práctica de las virtudes como la Imaginación desenvuelta y sin freno.

Grande virtud es el saberla atar, dominar, y cortar: mas, para esto, se necesitan otras virtudes: Humildad, Dominio propio, Desprecio de sí mismo, Renunciamiento, Obediencia, Sujeción, Vencimiento, Trabajo, Paciencia y Constancia.

Sólo con estas poderosas armas se corta, derroca y mata la Imaginación.

v. Concepción Cabrera de Armida | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com

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