Semana en el Oratorio

Mes de febrero, mes del Amor

30.10.17

Novena por las ánimas del Purgatorio. Día séptimo


- Ver días previos -.

Novena en sufragio de las benditas almas del Purgatorio.

Día séptimo.

Por la señal de la Santa Cruz...

Oración preparatoria para todos los días:
Esposas muy queridas del Señor que arrojadas a la cárcel del Purgatorio sufrís indecibles penas, careciendo de la presencia del Amado hasta que os purifiquéis como oro en crisol de vuestras culpas por completo; vosotras que desde esas voraces llamas clamáis misericordia, sabed que me compadezco de vuestro dolor y quisiera tener caudal suficiente para satisfacer vuestra deuda. Pero ya que soy más pobre que vosotras mismas, apelo a la piedad de los justos, a los ruegos de los bienaventurados, al tesoro de las indulgencias, a la intervención de María Santísima y a la Sangre de Jesucristo, para que por este medio logréis el deseado consuelo, y yo adquiera la gracia de detestar cualquier culpa, aún la más ligera, y de vencer mi pasión dominante hasta que el Señor nos lleve a todos a la Gloria. Amén.



Día 7:
OBLIGACIONES QUE TODOS TENEMOS
Si queremos salvarnos tenemos que amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Al rogar por las almas del Purgatorio cumplimos con la segunda parte de este proceso.

Las almas son mendigos que no pueden valerse por sí mismas; abandonadas, no pueden hacer más que pedir socorro con lágrimas y sollozos. Son amadas de Dios y por ello también lo han de ser de nosotros.

"La oración por los difuntos es más agradable a los ojos de Dios que la que se ofrece por los vivos, porque aquellos tienen grandísima necesidad de ella y no pueden socorrerse a sí mismos como éstos". El Omnipotente deja en nuestras manos el rescate de las almas.

LAS ALMAS: Cuanta crueldad con nosotras; para remediar los males de este mundo tanta prisa, y para aliviar nuestras penas tanta dilación. ¡Ayudadnos, por piedad, tened misericordia de nosotras!

Recemos ahora tres Padrenuestros, Avemarías, Gloria y Requiem [el Requiem es: "Dadles Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz eterna. Descansen en paz. Amén"] en memoria de la Pasión de Jesucristo, y en sufragio de las almas del Purgatorio, con la siguiente jaculatoria:

Eterno Padre, por la preciosísima sangre de Jesús, misericordia.

Oración final:
¡Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles! Conceded a las almas de vuestros siervos y siervas el perdón de todos sus pecados, para que consigan por nuestras piadosas súplicas la indulgencia que siempre desearon. Amén.

| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com

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