Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

30.4.17

Oraciones por las ánimas del purgatorio


A continuación os reunimos algunas de las más importantes oraciones por las ánimas del purgatorio. Es recomendable rezarlas asiduamente y, en especial, la de Santa Gertrudis cada día.

Además, os añadimos un vídeo con las mismas oraciones, así como un audio, por si lo queréis descargar, en formato mp3, que podéis obtener desde éste enlace directo. Ocupa 6,64 MB.

Orad sin cesar hasta la venida de Nuestro Señor, recordad la insistencia del Maestro: orar y velar.






Oración de Santa Gertrudis para salvar a mil almas del Purgatorio

Padre Eterno, os ofrezco la Preciosísima Sangre de Vuestro Divino Hijo Jesús, junto con las misas que se celebren en todo el mundo hoy:
- Por las Santas Almas del Purgatorio.
- Por los pecadores en todas partes.
- Por los pecadores en la Iglesia Universal, los de mi propio hogar, dentro de mi familia, y por mí mismo.

Amén.



Oración de San Agustín por las almas del purgatorio
Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisiste nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes y coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándote a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza.

Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a tu santísima Gloria, y sálvanos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevaste al buen ladrón, que fue crucificado contigo, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Amén.



Oración en sufragio de las almas del purgatorio
Dios Omnipotente, Padre de Bondad y de Misericordia, apiádate de las benditas almas del purgatorio, ayudad a mis hermanos y parientes.

A cada invocación se contesta: ¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a todos mis bienhechores espirituales y temporales.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que han sido mis amigos y súbditos.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a cuantos debo amor y oración.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a cuantos he perjudicado y dañado.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que han faltado contra mí.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a aquellos a quienes profesas predilección.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que están más próximos a la unión contigo.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que te desean más ardientemente.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que sufren más.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que están más lejos de su liberación.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que menos auxilio reciben.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que más méritos tienen en la Iglesia.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que fueron ricos aquí, y allí son los más pobres.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los poderosos, que ahora son como viles siervos.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los ciegos que ahora reconocen su ceguera.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los vanidosos que malgastaron su tiempo.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los pobres que no buscaron las riquezas divinas.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los tibios que muy poca oración han hecho.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los perezosos que han descuidado tantas obras buenas.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los de poca fe que descuidaron los santos Sacramentos.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los reincidentes que sólo por un milagro de la gracia se han salvado.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los padres que no vigilaron bien a sus hijos.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los superiores poco atentos a la salvación de sus súbditos.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los pobres hombres, que casi sólo se preocuparon del dinero y del placer.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los de espíritu mundano que no aprovecharon sus riquezas o talentos para el cielo.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los necios, que vieron morir a tantos no acordándose de su propia muerte.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que no dispusieron a tiempo de su casa, estando completamente desprevenidos para el viaje más importante.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los que juzgarás tanto más severamente, cuánto más les fue confiado.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayudad a los pontífices y gobernantes.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los obispos y sus consejeros. Ayuda a mis maestros y pastores de almas.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los finados sacerdotes de esta diócesis.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los sacerdotes y religiosos de la Iglesia católica.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los confesores.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los defensores de la santa fe.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los caídos en los campos de batalla.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los sepultados en los mares.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los muertos repentinamente.
¡Jesús mío, misericordia!

- Ayuda a los fallecidos sin recibir los santos sacramentos.
¡Jesús mío, misericordia!

V. Dales, Señor, a todas las almas el descanso eterno.
R. Y haced brillar sobre ellas vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amén.


| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com

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