Desprecio de los bienes mundanos

11.10.23

Examen de conciencia: primer mandamiento



El primer mandamiento nos dice:

Amarás a Dios sobre todas las cosas.


Son inseparables de este amor la Fe, la Esperanza, la Caridad y el culto.

Se falta más o menos gravemente a este mandamiento de las maneras siguientes:

- Si se ha abrigado dudas de alguna de las verdades de la religión, y si se han divulgado esas dudas.

- Si con espíritu de soberbia se ha pretendido profundizar en los sagrados misterios, y tratar de razonarlos con nuestra limitada razón, que debe venerarlos sumisa y humildemente.

10.10.23

Oración de intercesión para antes de ir a confesarse



Santa María del Monte Carmelo siempre Virgen, bendito Patriarca San José, patrón mío San [decir el nombre del santo de nuestro nombre y/o de nuestra especial devoción], penitente Santa María Magdalena, y vos, Ángel querido de mi guarda: rogad por este pecador/a, alcanzándole todas las disposiciones necesarias para una buena confesión y una Comunión Santa.

Amén.

9.10.23

Oración previa al examen de conciencia (para ir a confesarse)



¡Dios mío! Mírame aquí, a los pies de la cruz, deseando lavar con la sangre redentora que corrió en ella, y con lágrimas abundantes de un corazón penitente, todos los odiosos pecados de mi culpable vida. Vos los conocéis, Señor, Vos sabéis cuán grande es la miseria de esta alma pecadora, que perdonada muchas veces por vuestra misericordia, y habiéndoos dado su palabra otras tantas de no volver a infringir la santidad de vuestra ley, tiene todavía incesante necesidad de recurrir atribulada a la inexhausta fuente de vuestra bondad Divina, en impetración de nuevo perdón para sus infidelidades e ingratitudes.

¡Oh Santo de los Santos!, no me condenéis por esta incapacidad propia en que me reconozco de perseverar en el bien que me habéis hecho y anhelar, no me condenéis ni despreciéis, sino compadeceos de mí, más bien, por el exceso mismo de mi flaqueza y corrupción, haciéndomelas sentir y comprender vivamente, para que lleno de dolor y vergüenza ante la majestad de vuestra presencia, satisfaga vuestra justicia, uniendo al valor inmenso de la vida, pasión y muerte de vuestro Divino Hijo, la humilde contricción de mi alma arrepentida.

8.10.23

La importancia de la penitencia



Solamente existen dos caminos para ir al Cielo: la inocencia y la penitencia. Si hemos perdido la primera por el pecado, tenemos absoluta necesidad de la segunda. Nuestras iniquidades claman sin cesar contra nosotros ante la Divina Justicia, hemos de acallar ese grito acusador con el llanto y los gemidos del arrepentimiento, que siempre es escuchado por la misericordia infinita del Señor. ¡Feliz aquel a quien ella le da tiempo para anular, por medio de una buena confesión, la sentencia de muerte eterna que pesa sobre el alma desde el instante en que ha perdido la gracia!

Si en ese caso te cuentras, ¡oh pecador que deseas reconciliarte con tu Dios!, no pierdas, pues, ni un día: la penitencia debe ser pronta y sincera. Pídesela a Aquel a cuya piedad inagotable debes los saludables impulsos que empiezan a mover tu corazón. Pídesela con confianza y haciendo de tu parte cuanto puedas, para ejecutar debidamente el gran acto de la confesión, al que te preparas.

7.10.23

Oración contra los peligros nocturnos



Glorioso Patriarca San José, bienaventurado/a San/Santa [decir el santo de nuestro nombre] cuyo nombre recibí en el bautismo [o en su caso algún santo de nuestra especial devoción, donde entonces sustituiremos por lo siguiente] bienaventurado/a [decir el santo de nuestra devoción] de quien soy humilde devoto, Santos patronos míos, Santos Apóstoles del Señor, todos los benditos cortesanos del cielo: recibid mi respeto y rogad siempre por los pobres desterrados.

Y vosotros, Espíritus gloriosos de los Coros Angélicos, y muy particularmente Vos, ángel querido de mi guarda, favorecednos: alejad de esta morada los espirítus de tinieblas, y libranos de los peligros de la noche. Amén.