12. ¡Oh mísera suerte de vida, donde con tanto peligro se vive y con tanta dificultad la verdad se conoce, pues lo más claro y verdadero nos es más oscuro y dudoso, y por eso huimos de ello siendo lo que más nos conviene; y lo que más luce y llena nuestro ojo lo abrazamos y vamos tras ello, siendo sin embargo lo que peor nos conviene y lo que a cada paso nos hace aumentar la concupiscencia! ¡En cuánto peligro y temor viven las gentes, pues la misma lumbre de sus ojos natural, con que se han de guiar, es la primera que les encandila y engaña para ir a Dios y por lo tanto, si quieren acertar para ver por dónde van, tengan necesidad de llevar cerrados los ojos y de ir a oscuras para ir seguro de los enemigos domésticos de su casa, que son sus mismos sentidos y potencias!
13. Bien está, pues, el alma aquí escondida y amparada en esta agua tenebrosa, puesto que se encuentra entonces cerca de Dios. Porque, así como al mismo Dios sirve de tabernáculo y morada, le servirá, ni más ni menos, al alma de otro tanto así como de amparo perfecto y seguridad, aunque a ella le parezcan tinieblas, por cuanto está escondida y amparada de sí misma y de todos los daños de criaturas, como hemos dicho. Porque de los tales se entiende lo que también David dice en otro salmo (30, 21): "Esconderlos has en el escondrijo de tu rostro de la turbación de los hombres; ampararlos has en tu tabernáculo de la contradicción de las lenguas", en lo cual se entiende toda manera de amparo. Porque estar escondidos en el rostro de Dios de la turbación de los hombres es estar fortalecidos en esta oscura contemplación contra todas las ocasiones que de parte de los hombres les pueden sobrevenir. Y "estar amparados en su tabernáculo de la contradicción de las lenguas" es estar el alma sumergida en esta agua tenebrosa, que es el tabernáculo que hemos referido de David. Por ello, por tener el alma todos los apetitos y afecciones desprendidos y las potencias oscurecidas, está libre de todas las imperfecciones que contradicen al espíritu, así de su misma carne como de las demás criaturas. Y por lo tanto esta alma bien puede decir que va a oscuras y a la vez segura.
14. Hay también otra causa no menos eficaz que la anteriormente mostrada para terminar de entender bien que esta tal alma va segura a oscuras, y es por la fortaleza que esta oscura, penosa y tenebrosa agua de Dios sin duda pone en el alma. Que, en fin, aunque es tenebrosa, es agua, y por eso no ha de dejar de refrescar, reanimar y fortalecer al alma en lo que más le conviene, aunque sea a oscuras y penosamente. Puesto que, desde luego, ve el alma en sí una verdadera determinación y eficacia de no hacer cosa que entienda ser ofensa de Dios, ni dejar de hacer lo que le parezca cosa que la ponga a su servicio. Y es que aquel amor oscuro se le pega con un muy vigilante cuidado y solicitud interior sobre qué hará o dejará de hacer por Él para contentarle, mirando y dando mil vueltas si ha sido causa de enojarle. Y todo esto lo realiza con mucho más cuidado y solicitud que antes, como líneas anteriores queda dicho cuando abordamos el tema de las ansias de amor. Porque aquí todos los apetitos y fuerzas y potencias del alma están recogidas de todas las demás cosas, empleando su conato y fuerza sólo en obsequio de su Dios.
De esta manera sale el alma de sí misma y de todas las cosas creadas a la dulce y deleitosa unión de amor de Dios, a oscuras y segura, y...
por la secreta escala disfrazada.
CAPÍTULO 17
Se muestra el segundo verso y se explica cómo esta oscura contemplación es secreta.
1. Tres propiedades conviene declarar acerca de tres vocablos que contiene el presente verso. Las dos, conviene a saber, "secreta escala", pertenecen a la noche oscura de contemplación que estamos tratando. La tercera, conviene a saber, "disfrazada", pertenece al alma por razón del modo que ellla lleva en esta noche.
Cuanto a lo primero, es de saber que el alma llama aquí en este verso a esta oscura contemplación, por donde ella va saliendo a la unión de amor, "secreta escala", por estas dos propiedades que hay en ella, es a saber: ser secreta y ser escala (o sea, "escalera", "ascenso"), así que a continuación hablaremos de cada una de estas dos propiedades.
| Preparación: Oratorio Carmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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