Acaba de ser publicado en Amazon el último libro de Ludobian de Bizance, "Cantos al atardecer". Se trata de un poemario con un gran contenido religioso, en donde abunda el deseo de unión con el Señor, una unión perfecta, mística, indivisible y eterna. Como huyendo de los peligros y tentaciones de este mundo, de Bizance tiende -e invita a hacerlo- la mirada hacia arriba, hacia lo alto -de un modo espiritual-, en ansia por la llegada del alba, la "Luz Eterna", como dice en el subtítulo del libro, que no es otra que Cristo el Mesías.
Dividido en tres partes principales, el poemario "Cantos al atardecer" comienza, cómo no, con versos y rimas dedicadas a Dios Padre. Continúa unas páginas más allá con poemas a Nuestra Señora del Carmelo, para terminar en las últimas páginas con poemas muy personales que evocan el recuerdo de una unión mística con la persona amada, y unos poemas sueltos de corte escatológico como colofón al libro.
Uno de los poemas de sus primeras páginas resume a la perfección el contenido meditativo y contemplativo del libro:
¡Oh Señor, oh Verbo Eterno!
¿Qué podemos pagar si te perdemos?
¿Y qué podemos perder si te ganamos?
¡Oh, Dios, Verbo Eterno!
¿Qué más podríamos desear si te tenemos?
En él, se nos interpela a preguntarnos qué es lo que el hombre, es decir, el ser humano, puede pagar si pierde a Cristo. ¿Qué podemos dar a cambio por recuperarlo? No tenemos nada de valor que sea capaz de ello, y si el mismo Dios no se "abajase" al género humano, hubiera sido imposible que con nuestras pocas fuerzas y nuestras muchas limitaciones, llegar a Él.
Y añade, a continuación, en una segunda estrofa, qué es lo que no tenemos si tenemos a Dios, que es Rey Eterno y que es el Dueño y Señor de todo el universo. De manera que, teniéndole a Él, llenando nuestro corazón de Él, nada más necesitaremos y nada más desearemos, porque nada mejor podríamos tener. No hay ninguna cosa, material o inmaterial, que le supere a Él, pues Él es infinito. Porque, como dice Mateo 16:26, "¿de qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?". Y la Vida, la Vida auténtica, la Vida Verdadera, la Vida Eterna, es Cristo, todo lo demás podemos perderlo, mientras no le perdamos a Él, porque no perderíamos nada ni valdría nada todo lo que tuviéramos, en comparación con Jesús.
Poemas para reflexionar pero, sobre todo, poemas para sentir los que nos presenta Ludobian de Bizance en este nuevo poemario firmado, dicho sea de paso, bajo el sello de este Oratorio.
| Redacción: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
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