Indulgencias a aplicar por las ánimas del purgatorio

Era costumbre entre los fieles devotos hacer una elección, al azar, de un número para dedicarle, por un determinado periodo de tiempo (una semana, un mes, dos meses...) todas las indulgencias que el fiel cristiano conseguía, para aplicarlas por esas ánimas del purgatorio.

El procedimiento es sencillo: echa un número a suerte, y mira en el listado a continuación las almas con ese mismo número, haciendo reflexión y meditación sobre las culpas y penas de esas ánimas, ruega entonces por ellas, y pídeles que te consigan la gracia de no caer en semejantes culpas. Este es un buen ejercicio no solo que alivia a las ánimas, sino que también nos sirve de arrepentimiento personal, introspección y examen de conciencia.




Exhortamos a los devotos cristianos a socorrer a las ánimas del purgatorio, aplicándoles las numerosas indulgencias que se pueden encontrar en este Oratorio Carmelitano, en nuestra sección de oraciones (podéis descargaros las oraciones en diferentes formatos, para que las llevéis siempre con vosotros y las recéis en todo tiempo y lugar siempre que os sea posible, y en especial en vuestras visitas a iglesias y oratorios), y todas las indulgencias que se ganan con la práctica del rezo del Santísimo Rosario y del Vía Crucis (con este último rezo se ganan todas las indulgencias concedidas a los devotos peregrinos que van a visitar los lugares santos de Jerusalén), procurando también socorrer a esas ánimas benditas con limosnas según las posibilidades de cada uno, con la paciencia en las adversidades, y con el virtuoso sufrimiento de las penas de este mundo.

1- Por las ánimas de tu padre y de tu madre.
2- Por las de tus hermanos, hermanas y otros parientes.
3- Por las de tus bienhechores.
4- Por las ánimas a que estás particularmente obligado.
5- Por las que han sido tus compañeros en el pecado.
6- Por las que tú hayas sido causa de sus pecados.
7- Por las que te ayudaron en su vida, y tú ahora no te acuerdas y ahora te piden auxilio.
8- Por aquellas que han recibido de ti, o han dado a ti o a otro ocasión de pecar.
9- Por las que padecen por su avaricia.
10- Por los que padecen por vanidad en vestir o en modales.
11- Por las que padecen por su soberbia.
12- Por las que padecen por la inmodestia de los ojos.
13- Por las que son atormentadas por malos pensamientos tenidos durante su vida.
14- Por las que son castigadas por la familiaridad y amistad desordenada.
15- Por las que son atormentadas por su incontinencia.
16- Por las que padecen por malas palabras.
17- Por las que han leído libros, visto o hablado conversaciones profanas y perniciosas.
18- Por las que son castigadas por causa de su cólera y rabia.
19- Por las que están en el purgatorio por haber pronunciado el nombre de Dios en vano.
20- Por las ánimas que padecen por la blasfemia.
21- Por las que juraron fácilmente con mentira.
22- Por las que desearon el mal al prójimo.
23- Por las que hicieron juicios temerarios y murmuraciones.
24- Por las que padecen por el pecado de gula.
25- Por las que son castigadas por su negligencia en las obras de piedad.
26- Por las que, presumiendo de la misericordia de Dios y/o abusando de ella, pecaron fácilmente.
27- Por las que tuvieron poco celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas.
28- Por las que tuvieron poco respeto a las iglesias.
29- Por las que distrajeron a otros de la devoción.
30- Por las que comulgaron con poca devoción.
31- Por las que padecen por su impaciencia.
32- Por las que obraron el bien por respetos humanos o para que el mundo las viera.
33- Por las que perdieron el tiempo en burlas y risas.
34- Por las que sufran por la distracción en la oración.
35- Por los religiosos y religiosas que no guardaron su votos y reglas.
36- Por los que no cumplieron las promesas hechas a Dios.
37- Por las que turbaron la unión y caridad fraternal.
38- Por las que robaron o engañaron.
39- Por los padres y madres que no educaron cristianamente a sus hijos.
40- Por las almas que respetaron poco a sus padres y superiores.
41- Por las que en vida no pagaron sus deudas.
42- Por las que fueron duras con los pobres y necesitados.
43- Por las ánimas que dilataron su conversión.
44- Por las que están abandonadas de todos.
45- Por las que tardaron en perdonar a sus enemigos.
46- Por las que deben sufrir hasta el día del juicio.
47- Por aquellas cuya libertad sea de mayor gloria de Dios.
48- Por las ánimas más abandonadas.
49- Por las que padecen las más atroces penas.
50- Por los que en el mundo no se dedicaron a las obras de piedad y misericordia.
51- Por las ánimas de los que fueron obligados a ser soldados, policías o a dañar a otros.
52- Por las que fueron devotas de María Santísima.
53- Por las de los ajusticiados y olvidadas de todos.
54- Por las ánimas que han amado más a Dios.
55- Por las ánimas del purgatorio presentes y futuras.

| Redacción: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com