Divino Salvador de las almas: cubiertos de confusión nuestros rostros, nos prosternamos en vuestra presencia soberana; y dirigiendo nuestra vista al solitario Tabernáculo donde gemís cautivo de nuestro amor, pártense nuestros corazones de pena al ver el olvido en que os tienen los redimidos, al veros abandonado tras haber derramado por nosotros vuestra sangre, al ver tan despreciados vuestros sacrificios y tan escarnecido vuestro amor. Pero ya que con infinita condescendencia permitís que unamos en esta hora nuestros gemidos a los vuestros, nuestras lágrimas a las que brotaron por nuestra causa de vuestros santísimos ojos, a las lágrimas de sangre que vertió vuestro divino Corazón, os rogamos, dulce Jesús, por los que no ruegan, os bendecimos por los que os ignoran u os blasfeman, y os adoramos por los que, despiadados, os ultrajan, y con toda la energía de nuestras almas deseamos bendeciros y alabaros en todos los instantes de nuestra vida y en todos los Sagrarios de la tierra y con los valiosos afectos de vuestro amante corazón.
Suba, Señor, hasta Vos, el doloroso grito de expiación y arrepentimiento que el pesar arranca de nuestros contritos corazones.
V. Por nuestros pecados, por los de nuestros padres, hermanos y amigos, por los del mundo entero.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por las infidelidades y sacrilegios, por los odios y rencores.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por las blasfemias, por la profanación de los días santos.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por las impurezas y los escándalos.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por los hurtos e injusticias, por las debilidades y respetos humanos.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por la desobediencia a la Santa Iglesia, por la violación del ayuno.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por los crímenes de los esposos, por las negligencias de los padres, por las faltas de los hijos.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por los atentados cometidos contra el Romano Pontífice, obispos, y demás fieles y ministros de Cristo.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por las persecuciones levantadas contra los obispos, sacerdotes, religiosos y sagradas vírgenes.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por los insultos hechos a vuestras imágenes, la profanación de los templos, el abuso de los Sacramentos y los ultrajes al augusto Tabernáculo.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por los crímenes de los medios de comunicación impíos y blasfemos, por las horrendas maquinaciones de tenebrosas sectas.
R. Perdón, Señor, perdón.
V. Por los justos que vacilan, por los pecadores que resisten a la gracia y por todos los que sufren.
R. Piedad, Señor, piedad.
V. Perdón, Señor, y piedad por nosotros, los más necesitados de vuestra gracia; que la luz de vuestros divinos ojos no se aparte jamás de nosotros; encadenad a la puerta del Tabernáculo nuestros inconstantes corazones; hacedles allí sentir los incendios del amor divino, y a la vista de las propias ingratitudes y rebeldías, que se deshagan de pena, que lloren lágrimas de sangre, que vivan muriendo de amor.
R. Amén.
Roguemos por los agonizantes
¡Oh, misericordiosísimo Jesús, abrasado en ardiente amor de las almas! Os suplicamos por las agonías de vuestro Sacratísimo Corazón y por los dolores de vuestra Inmaculada Madre, que lavéis con vuestra Sangre a todos los pecadores de la tierra que estén en la agonía durante este día [semana] y tengan que morir en este tiempo.
R. Amén.
V. Corazón agonizante de Jesús.
R. Tened misericordia de los moribundos.
Roguemos por las ánimas del purgatorio
Señor mío Jesucristo, que no viniste a perder sino a librar las almas de los hombres, de quienes te constituiste remedio y libertad, dando tu vida por su rescate; humildemente imploramos tu clemencia y misericordia inefables, para que te apiades de todas las ánimas de los fieles difuntos que son atormentadas en las penas del Purgatorio, a fin de que, las que justamente son por sus pecados afligidas, sean por tu benignidad perdonadas; y pues las has redimido con tu preciosa Sangre, consigan por los méritos e intercesión de la Beatísima Virgen María, y de todos tus Santos, que las libres de las penas que sufren y las lleves a la gloria, donde te alaben y gocen por los siglos de los siglos. Amén.
V. Concédeles Señor, el descanso eterno.
R. Y brille para ellos la luz eterna.
V. Descansen en paz.
R. Amén.
V. Las benditas ánimas del Purgatorio descansen en paz.
R. Amén.
Preces por los sacerdotes.
Señor, danos Sacerdotes Santos.
Señor, para celar tu honra y gloria.
Señor, para aumentar nuestra fe.
Señor, para sostener tu Iglesia.
Señor, para predicar tu Doctrina.
Señor, para defender tu Causa.
Señor, para contrarrestar el Error.
Señor, para aniquilar las Sectas.
Señor, para sostener la Verdad.
Señor, para dirigir nuestras Almas.
Señor, para mejorar las Costumbres.
Señor, para desterrar los Vicios.
Señor, para iluminar al Mundo.
Señor, para enseñar las riquezas de Tu Corazón.
Señor, para hacernos amar al Espíritu Santo.
Señor, para celar la honra y Gloria de tu Madre la Santísima Virgen María del Monte Carmelo.
Señor, para que todos tus ministros sean la luz del mundo y la sal de la Tierra.
Danos, Señor, sacerdotes santos, y alienta vocaciones para que haya abundantes obreros en tu mies.
Oración
Corazón de Jesús, Sacerdote Santo, te pedimos con el mayor encarecimiento del alma que aumentes de día en día los aspirantes al Sacerdocio y que los formes según los designios de tu amante Corazón. Sólo así conseguiremos realmente sacerdotes santos, y "pronto en el mundo entero no habrá más que un solo rebaño y un solo Pastor".
Así sea.
(Con las debidas licencias).
| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
Que hermosa oración. A los pies de Jesús Sacramento pedimos perdón por los actos de sacrilegio contra el Santisimo Sacramento. Señor perdónalos porque no saben lo que hacen. Señor porque no conocen o han olvidado tu Palabra y tus enseñanzas mi Jesús. Nosotros estamos aquí amándote mi Señor. Rendidos a tus pies. Señor mio y Dios mio
ResponderEliminarQue hermosa oración. A los pies de Jesús Sacramento pedimos perdón por los actos de sacrilegio contra el Santisimo Sacramento. Señor perdónalos porque no saben lo que hacen. Señor porque no conocen o han olvidado tu Palabra y tus enseñanzas mi Jesús. Nosotros estamos aquí amándote mi Señor. Rendidos a tus pies. Señor mio y Dios mio
ResponderEliminarBella oración.
ResponderEliminarGracias hermanos porque nos enseñan a orar.Bendiciones.
Santisimo Sacramento del Altar ten piedad de nosotros que recurimos a Ti alabado sea Dios Uno y Trino. Rogad por Gustavo y familia, gracias
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