Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

8.10.23

La importancia de la penitencia



Solamente existen dos caminos para ir al Cielo: la inocencia y la penitencia. Si hemos perdido la primera por el pecado, tenemos absoluta necesidad de la segunda. Nuestras iniquidades claman sin cesar contra nosotros ante la Divina Justicia, hemos de acallar ese grito acusador con el llanto y los gemidos del arrepentimiento, que siempre es escuchado por la misericordia infinita del Señor. ¡Feliz aquel a quien ella le da tiempo para anular, por medio de una buena confesión, la sentencia de muerte eterna que pesa sobre el alma desde el instante en que ha perdido la gracia!

Si en ese caso te cuentras, ¡oh pecador que deseas reconciliarte con tu Dios!, no pierdas, pues, ni un día: la penitencia debe ser pronta y sincera. Pídesela a Aquel a cuya piedad inagotable debes los saludables impulsos que empiezan a mover tu corazón. Pídesela con confianza y haciendo de tu parte cuanto puedas, para ejecutar debidamente el gran acto de la confesión, al que te preparas.

7.10.23

Oración contra los peligros nocturnos



Glorioso Patriarca San José, bienaventurado/a San/Santa [decir el santo de nuestro nombre] cuyo nombre recibí en el bautismo [o en su caso algún santo de nuestra especial devoción, donde entonces sustituiremos por lo siguiente] bienaventurado/a [decir el santo de nuestra devoción] de quien soy humilde devoto, Santos patronos míos, Santos Apóstoles del Señor, todos los benditos cortesanos del cielo: recibid mi respeto y rogad siempre por los pobres desterrados.

Y vosotros, Espíritus gloriosos de los Coros Angélicos, y muy particularmente Vos, ángel querido de mi guarda, favorecednos: alejad de esta morada los espirítus de tinieblas, y libranos de los peligros de la noche. Amén.


Oración que libera a un ánima del Purgatorio



Con la siguiente oración, estando en gracia, se libera un alma del Purgatorio:

Dios te salve, Hija de Dios Padre; Dios te salve, Madre de Dios Hijo; Dios te salve, Esposa del Espíritu Santo; Dios te salve, templo y sagrario de la Santísima Trinidad.


6.10.23

Jaculatoria indulgenciada



Se hecha, alabada, y eternamente ensalzada la justísima, altísima y amabilísima voluntad de Dios en todas las cosas.

(Por rescripto del Papa Pío VII, de 14 de abril de 1820, esta jaculatoria tiene concedidos perpetuamente cien días de indulgencias, aplicables a vivos y a las ánimas del Purgatorio, cada vez que se diga. Además, indulgencia plenaria cada mes al confesarse y comulgar, para cuantos la reciten durante ese mismo mes diariamente, y otra indulgencia plenaria en el momento de la muerte.)


5.10.23

Canto nocturno de alabanza



De la tierra en el silencio y de la noche en la calma, gracias mil os rinde mi alma por vuestra bondad, Señor.

Mi vida, que es obra vuestra, benigno habéis conservado durante esta jornada, y el sustento me habéis dado con un paternal amor.

¡Reconocido seáis, oh Providencia infinita, glorificada y bendita por toda la creación!

Mientras mi pobre homenaje os tributo reverente, os demando humildemente vuestra santa bendición.

Amén