Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

28.9.22

Perseverancia en el camino



No me digas, hermano, no me digas que abandonas el áspero camino.
Te has cansado muy pronto, peregrino, detrás quedan las líneas enemigas.

¿Se han herido tus pies en las ortigas? ¿Se ha llagado tu cuerpo en el espino?
Yo te daré la miel, el pan y el vino, para aliviar tus llagas y fatigas.

Ven conmigo y apóyate en mi brazo. No te avergüences, vamos, más, aprieta. ¿Caminamos? Tu paso es vacilante.

Marcharemos los dos en un abrazo. Fíjate bien cuán cerca está la meta. Poco a poco, sin prisas, ¡adelante!

"Subida al Monte Carmelo", de San Juan de la Cruz, actualizada (14)



CAPÍTULO 2.
Se explica el tipo de "noche oscura" por la cual el alma dice haber pasado a la unión con Dios.


"En una noche oscura".

1. Por tres cosas podemos decir que se llama "noche" este tránsito que hace el alma a la unión de Dios.
La primera, por parte del estado desde el cual el alma sale, porque ha de ir careciendo el apetito de todas las cosas del mundo que poseía, negándolas y negándose a ellas; esta negación y carencia es como noche para todos los sentidos del hombre.
La segunda, por parte del medio o camino por donde ha de ir el alma a esta unión, que es la fe, que es tambien oscura para el entendimiento, como si fuese una noche.
La tercera, por parte del destino hacia el que se dirije, que es Dios, el cual, ni más ni menos, es como "noche oscura" para el alma en esta vida, ya que no se puede ver a Dios tal cual es en este cuerpo.
Estas son las tres noches que han de pasar por el alma o, por decirlo mejor, el alma por ellas, para llegar a la divina unión con Dios.

2. En el libro del santo Tobías (6, 18­22) se figuraron estas tres maneras de noches por las tres noches que el ángel mandó a Tobías el mozo que pasasen antes de que se uniese a su esposa.
En la primera le mandó que quemase el corazón del pez en el fuego, que significa el corazón aficionado y apegado a las cosas del mundo; el cual, para comenzar a ir a Dios, se ha de quemar y purificar con todo lo que es criatura con el fuego del amor de Dios. Y en esta purgación se ahuyenta el demonio, que tiene poder en el alma por nuestro apego a las cosas corporales, materiales y temporales.

3. En la segunda noche le dijo que sería admitido en la compañía de los santos patriarcas, que son los padres de la fe. Porque pasando por la primera noche, que es privarse de todos los objetos de los sentidos, a continuación entra el alma en la segunda noche, quedándose sola en fe (no excluyendo la caridad, sino los otros tipos de entendimiento -como adelante explicaremos-) que es algo que no pertenece a los sentidos.

4. En la tercera noche le dijo el ángel que conseguiría la bendición, que es Dios, el cual, mediante la segunda noche, que es la fe, se va comunicando al alma tan secreta e íntimamente, que es otra noche para el alma, en tanto que esta comunicación se va haciendo mucho más oscura que las otras, como ya explicaremos. Y pasada esta tercera noche, que es impregnarse de la comunicación de Dios en el espíritu, lo cual se hace habitualmente con el alma entre muchas tinieblas, luego se sigue la unión con la esposa que es la sabiduría de Dios. Como tambien el ángel dijo a Tobías que, pasada la tercera noche, se juntaría con su esposa con temor del Señor; este "temor de Dios" cuando está en un estado perfecto, está perfecto en su estado el amor, en donde viene a ser realidad la transformación por amor del alma con Dios.

5. Estas tres partes de noches son en realidad un conjunto único y de una sola noche; sin embargo posee estas tres partes al pertenecer todas ellas a una misma noche. Porque la primera, que es la del sentido, se compara a "prima noche" (las primeras horas de la noche), que es cuando se acaba de desprender uno del objeto y apego de las cosas. Y la segunda, que es la fe, se compara a la media noche, que es totalmente oscura. Y la tercera, al rayar el alba, cuya luz fulgurante es Dios, es ya inmediata a la luz del día. Y, para que mejor lo entendamos, iremos tratando de todas estas causas una por una.


27.9.22

"Subida al Monte Carmelo", de San Juan de la Cruz, actualizada (13)




DECLARACIÓN DE LA CANCIÓN

4. En resumen, en esta estrofa el alma quiere decir que salió -sacándola Dios- sólo por amor de Él e inflamada en su amor, en una noche oscura, que es la privación y la purgación de todos sus apetitos sensuales acerca de todas las cosas exteriores del mundo y de las que eran deleitables a su carne, y tambien de los gustos de su voluntad. Lo cual todo se hace en esta purgación del sentido. Y, por eso, dice que salía estando ya su casa sosegada, que es la parte sensitiva, sosegados ya y dormidos los apetitos en ella, y ella en ellos. Porque no se sale de las penas y angustias de los retretes de los apetitos hasta que estén amortiguados y dormidos.
Y hacer eso dice que le fue una dichosa ventura. "Salir sin ser notada", esto es, sin que ningún apetito de su carne ni de otra cosa la pudiese molestar, impedir o confundir. Y también porque salió de noche, que es privándola Dios de todos esos apetitos, lo cual era como noche para ella.

5. Que Dios la llevase a esta noche fue algo dichoso para el alma, ya que de ello le siguió tanto bien a continuación. En esa noche el alma no atinaría a entrar sin la ayuda divina, porque no atina bien uno por sí solo a vaciarse de todos los apetitos para venir a Dios.

6. Esta es, en suma, la declaración de la estrofa. Y ahora vamos a ir deteniéndonos en cada verso describiendo sobre cada uno, y declarando lo que es necesario para nuestro fin. Ese mismo estilo se llevará en las demás canciones, como he mencionado en el prólogo, en donde expliqué que primero se pondrá cada canción y se declarará en su conjunto, y despues, cada verso.


26.9.22

Guía a tu sirviente



Señora, estrella luciente que a todo el mundo guía,
guía también a éste, tu sirviente, que su alma en ti confía.

A canela bienoliente eres, Señora, comparada,
de la tierra del Oriente es olor muy apreciada.

A ti hace clamor la gente en sus cuitas todavía,
quien por pecador se siente llamando Santa María.

Señora, estrella luciente que a todo el mundo guía,
guía también a éste, tu sirviente, que su alma en ti confía.

"Subida al Monte Carmelo", de San Juan de la Cruz, actualizada (12)



LIBRO PRIMERO

CAPÍTULO 1.

Primera parte de la poesía o canción, que hace referencia a las dos noches diferentes por las que pasan los espirituales, según son las dos partes del hombre: la inferior y la superior. Esta parte de la poesía dice:

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

1. En esta primera estrofa canta el alma la dichosa suerte y ventura que tuvo por salir fuera de todas las cosas, y de los apetitos e imperfecciones que hay en la parte sensitiva del hombre, por el desorden que tiene de la razón. Para cuyo conocimiento es de saber que, para que una alma llegue al estado de perfección, ordinariamente ha de pasar primero por dos formas principales de noches, que los espirituales llaman purgaciones o purificaciones del alma, y aquí las llamamos noches, porque el alma, así en la una como en la otra, camina como de noche, o sea, a oscuras.

2. La primera noche o purgación es de la parte sensitiva del alma, de la cual se trata en la presente estrofa, y se tratará en la primera parte de este libro. Y la segunda es de la parte espiritual, de la cual habla la segunda estrofa que sigue; de esta también trataremos en la segunda y tercera parte del libro, cuanto a lo activo; porque, en cuanto a lo pasivo, será en la cuarta parte del libro.

3. Y esta primera noche pertenece a los principiantes en el tiempo en que Dios los comienza a poner en el estado de contemplación; de dicha noche tambien participa el espíritu, según diremos a su debido tiempo.

Y la segunda noche o purificación pertenece a los ya avanzados, al tiempo que Dios los quiere ya poner en el estado de la unión con Dios; y esta es más oscura y tenebrosa y de terrible purgación, según se dirá después.