Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

1.12.19

Los siete dolores de la Virgen María


La Santísima Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373):

"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios".

Nuestra Señora prometió que concedería siete gracias a aquellas almas que la honren o acompañen diariamente, rezando siete Avemarías mientras meditan en sus lágrimas y dolores:

· Yo concederé la paz a sus familias.
· Serán iluminadas en cuanto a los divinos Misterios.
· Yo las consolaré en sus penas y las acompañaré en sus trabajos.
· Les daré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas.
· Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré a cada instante de sus vidas.
· Les asistiré visiblemente en el momento de su muerte y verán el rostro de su Madre.
· He conseguido de mi divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevados directamente de esta vida a la felicidad eterna, ya que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo será su consuelo y gozo eterno.

La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre, al día siguiente de la Exaltación de la Santa Cruz.






ROSARIO DE LOS 7 DOLORES

Acto de Contrición.

[Nota: Conviene meditar un poco en cada dolor].

- Primer Dolor. La profecía de Simeón (Lc 2, 22-35). Padrenuestro y siete avemarías.
- Segundo Dolor. La huida a Egipto (Mt 2, 13-15). Padrenuestro y siete avemarías.
- Tercer Dolor. El Niño perdido en el Templo (Lc 2, 41-50). Padrenuestro y siete avemarías.
- Cuarto Dolor. María se encuentra con Jesús camino del Calvario. Padrenuestro y siete avemarías.
- Quinto Dolor. Jesús muere en la Cruz (Jn 19, 17-39). Padrenuestro y siete avemarías.
- Sexto Dolor. María recibe el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz (Mc 15, 42-46). Padrenuestro y siete avemarías.
- Séptimo Dolor. Jesús es colocado en el sepulcro (Jn 19, 38-42). Padrenuestro y siete avemarías.

Oración final:
¡Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María!, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección maternal a fin de que, siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su amor y obedezca Su divina voluntad. Quiero, Madre mía, vivir íntimamente unido a tu Corazón, que está totalmente unido al Corazón de tu divino Hijo. Átame a tu Corazón y al Corazón de Jesús con tus virtudes y dolores. Protégeme siempre. Amén.