Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

5.9.18

Sábado, día de nuestra Señora Santa María del Carmelo (2)



- ¿Desde cuando comenzó a consagrársele este día a la Virgen Santísima?
Para saberlo, bueno es consultar la historia de la Iglesia. Baronio nos dice, pues, que el Papa Urbano II en el año 1094 o 95, en el concilio de Clermont mandó rezar cada día el Oficio Parvo de la Bienaventurada Virgen María, y solemnizarlo especialmente los días sábados.

También consta que ya por aquella época se acostumbraba en varias partes al ayuno los sábados en honor de Nuestra Señora, y autores muy antiguos hablan de las misas sabatinas "de Beata Virgine" como anteriores a este Concilio.




- Luego, ¿a finales del siglo undécimo comenzó ese culto en su honor?
No ciertamente; el Papa no introdujo entonces una devoción nueva, sino solo extendió a los clérigos la recitación del Oficio Parvo que ya acostumbraban los monjes eremitas, establecidos por San Pedro Damiano, y que después adoptaron los cartujos. Ya en tiempo del Papa Gregorio VII se había establecido aún para los fieles la devoción, se volvió a renovar el precepto en dicho Concilio, con mucho provecho de los fieles que gustosos lo recitaban cada día.

- ¿Y entonces se estableció tan bella práctica?
Entonces se confirmó, se restableció; pero ya San Juan Damasceno, cuatrocientos años antes, como gran y entusiasta devoto de la Santísima Virgen, recitaba sus horas cada día, y frecuentemente celebraba devotas misas en su honor.

- Y este santo, ¿dio pues principio a las prácticas sabatinas?
No. Cien años antes que él, San Ildefonso de Toledo, otro ferviente amante de Santa María, daba un Oficio de la Santísima Virgen con nueve lecciones asignadas para cada sábado. Y en recompensa de este Oficio y de otro libro que escribió en defensa de su purísima virginidad, se apareció la misma Señora al Santo, dándole una casulla para que con ella celebrase el santo sacrificio.

- Entonces el principio del Oficio sabatino se encuentra en la época de San Ildefonso.
No hemos dado todavía con él. Algunos autores lo atribuyen al gran doctor de la Iglesia San Agustín, pero debemos confesar que aún es más antiguo su origen.

- ¿Cual puede ser pues ese origen, tan remontado en las edades?
Vamos a decirlo con las palabras de un antiguo autor: "para mostrar mi sentir en cosa tan oscura, escribe Whichmans, digo que desde la misma cuna de la Iglesia, esto es, desde los tiempos apostólicos, ha sido establecido el sábado en honor de María Madre de Dios".

- Pero, ¿en qué se funda ese autor para referir esa institución a los Apóstoles?
Ese autor, y otros muchos que piensan lo mismo, se fundan en la razón que también él expone, diciendo: "y como aquellos ritos y observancias generalizados en la Iglesia, y cuyo primer origen no se encuentra, conforme al sentir de San Agustín y de los teólogos, suelen referirse a los tiempos apostólicos, y tenerse por su autores a los mismos Apóstoles, así juzgo que debe decirse acerca de este rito del culto del día del sábado" (August. Wichmans. Sabbatism. marian.).

- ¿Se remonta, pues, su institución al tiempo de los Apóstoles?
Así queda dicho, y es cosa muy de advertir porque si del Oficio Parvo en particular, del Santísimo Rosario y de otras prácticas marianas, se asigna el tiempo de su aparición y se sabe el nombre de sus autores, empero la práctica del sábado consagrado a la Reina del Cielo tiene aún más noble origen, pues viene desde los Santos Apóstoles, y aún se remonta más como veremos después.

Gabino Chávez, Pbro. | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com