Semana en el Oratorio

Desprecio de los bienes mundanos

10.9.18

Sábado, día de nuestra Señora Santa María del Carmelo (7)



- Llevamos explicadas siete razones literales, y diez místicas de la dedicación del sábado a Nuestra Señora. ¿No os quedan aún algunas que aducir?
Vamos a entrar en otras, que tanto pueden llamarse razones de esa institución, como confirmaciones y aprobaciones de ella, y pertenecen al orden histórico y sagrado. Recordad que al hablar del origen del sábado dedicado a Santa María, decíamos que no solo se remontaba a los Apóstoles, sino que iba más allá todavía.

- Sí, lo recuerdo.
Varios doctores creen que la Natividad de la Santísima Virgen, y la anunciación, y aún su Asunción gloriosa, tuvieron lugar e nel día del sábado. Las célebres revelaciones de Sor María de Jesús de Ágreda, tan bien defendida de la jansenística Sorbona, por el Dr. Arrillaga, S. J., aseguran que el día sábado fue especialmente señalado por Dios para la Inmaculada Concepción de la Virgen, es decir cuando criada su alma fue infundida en su cuerpo. Ya veis pues que entonces no fueron precisamente los Apóstoles, sino Dios mismo, quien comenzó, digámoslo así, a consagrar el día sábado a la Reina inmaculada, pues elegía ese día para hacerle las gracias más extraordinarias.




- ¿Y no dice algo más respecto del sábado la célebre madre de Ágreda?
Nada menos que de aquí derivar la institución del sábado. Oigámosla: "por este misterio de la Concepción de María Santísima ha orenado el Espíritu Santo que el día del sábado fuese consagrado a la Virgen en la santa Iglesia, como día en que se hizo para ella el mayor beneficio, criando su alma santísima, y uniéndola con su cuerpo, sin que resultase el pecado original ni efecto suyo" (Mist. Ciud. 1 Part. n 222). Por donde se ve que conforme a estas revelaciones, es el Espíritu Santo, es Dios mismo, el primer autor de la dedicación del día sábado a María Nuestra Señora.

- No puede haber origen más alto ni más autorizado.
En segundo lugar, Durando en su Racional, refiere una maravilla como iniciadora de la consagración del sábado a la Madre de Dios, y aunque algunos críticos la impugnan, el gran Augusto Nicolás no dudó en admitirla, y vamos a referirla con sus mismas palabras, en el libro segundo, capítulo tercero, de su obra: "La Virgen María viviendo en la Iglesia": "desde tiempos antiguos, dice, el sábado ha sido como el Domingo de María, consagrándosele de un modo especial, no solo por un Oficio a propósito, sino por una Misa llamada 'de Beata', y esto en todos los ritos del mundo cristiano. Según Durando de Mende, este uso trae su origen de que en otro tiempo, en cierta Iglesia de Constantinopla, había una imagen de la Virgen María ante la cual pendía un velo, que la cubría de arriba a abajo; mas este velo, la noche de la feria sexta, o viernes, después de vísperas, se levantaba y descubría la imagen, sin que nadie lo tocase, y por milagro del Señor, como si fuese elevado hacia el cielo, a fin de que la imagen pudiera ser vista por el pueblo. Y después de las vísperas del sábado, el mismo velo bajaba delante de la imagen, y la cubría de nuevo hasta el viernes siguiente". Hasta aquí Augusto Nicolás, y es de presumir el efecto que este prodigio haría en el pueblo para excitarle a consagrar el sábado a la Santísima Virgen.

- ¿Y dice algo más sobre el particular el filósofo católico?
Después de apuntar muy sucintamente las razones principales que hemos expuesto de la institución del sábado, añade esta que no hemos tocado todavía: "el sábado es también celebrado como símbolo profético de la gran semana que comprende todos los siglos y cuyo domingo será la bienaventuranza".

- No entiendo de qué gran semana habla el Sr. Augusto Nicolás.
Lo explicaré. Muchos padres y Doctores piensan que la semana de la creación, o los seis días de las operaciones del Señor y el sábado de su descanso, simbolizan la duración del mundo; y como dice la Sagrada Escritura que "mil años son, ante Dios, como un día" (2 Ptr. III), creen que el mundo durará seis días de mil años cada uno, es decir, seis mil años, y que después seguirá la bienaventuranza (Alp. in Apoc. XX, 5). Esta es la gran semana de que habla Augusto NIcolás, e indica que en los últimos mil años, que son como el sábado de esa semana, la Virgen María será especialmente honrada y glorificada en la Iglesia.

- Van, pues, tres razones, una divina, una milagrosa y otra profética, ¿existen aún algunas más?
Aún hay otras: Josefo y varios autores refieren que había en Palestina una fuente intermitente, que tenía la particularidad de manar y correr todos los sábados, quedando enteramente seca y extinguida en los otros seis días de la semana, por lo cual fue llamada sabática. El piadoso p. Spinelli, con no pocos doctores, dice que esta fuente significaba a la misma Virgen María, figurada por la fuente que había en medio del paraíso y regaba toda la tierra. Mas el correr solo en sábado denota que ella es el sábado del Señor, o que en sábado muestra más sus misericordias para con los hombres. ¡Con justicia, pues, el sábado le es consagrado! Cuarta razón.

- Y como hay maravillas en el orden físico, ¿no las hay en el moral?
Innumerables. Es muy antiguo el suceso que refiere Cesario, y de él lo han tomado varios autores piadosos, alegándolo como título de la dedicación del sábado a Santa María. El caso es como sigue: había un famoso ladrón en los alrededores de Trento, a quien un monje cisterciense logró persuadir a que eligiese un día de la semana en el cual ayunase y se abstuviera enteramente del robo y de toda obra mala. El ladrón obedeció, y escogió el sábado, en el cual ayunó siempre y no cometió nada malo, hasta tal punto que buscado en un sábado por la justicia, mejor se dejó prender que hacer resistencia, por no herir o matar en aquel día. Después rehusó la libertad que los jueces le ofrecían, queriendo mejor sufrir la muerte para pagar sus delitos. La Virgen Santísima, agradecida del obsequio que aquel desgraciado le había hecho todos los sábados, no solo le alcanzó la salvación, sino que vinieron cinco nobles matronas que colocaron el cuerpo del ajusticiado en un rico féretro y le acompañaron con velas en las manos, diciendo la más excelsa de ellas: "decid a vuestro Obispo que sepulté a mi siervo en tal honrosa lugar de la Iglesia". Y añade Cesario que desde entonces casi no hay persona que en aquella provincia no ayune los sábados en honor de la Santísima Virgen. Así admite la Reina del Cielo los obsequios que se le hacen en ese día de la semana. Quinta razón.

- ¿Y no se habla de otros prodigios en el día del sábado?
Mucho se habla en los libros que tratan de las apariciones y fiestas de la Santísima Virgen. Es célebre el origen de la imagen de Nuestra Señora de Montserrat. Se cuenta que por los años de 888 unos pastores miraban todos los sábados descender unas luces como de velas de cera sobre una gruta, y escuchaban músicas celestiales y conciertos angélicos, antes que la imagen saliese de las tinieblas y se colocase en el sitio en que, aún hoy, atrae la veneración de los pueblos y numerosas peregrinaciones. Por los tiempos de San Bernardo, se refiere también que todos los sábados se escuchaban los cantos de los ángeles, cerca de una fuente, que por eso fue llamada después "la fuente de los ángeles". Mucho de esto, acaecido en los sábados, nos refieren antiguas narraciones. Y a esta predilección del cielo por los sábados llamaremos la sexta razón de dedicarlos a la Reina de los ángeles.

- ¿Algo más sobre esto que nos pueda decir?
Era un sábado, día 9 de diciembre, antes de la hora del alba. Se dejaba sentir un frío glacial, cuando por el sendero trazado en una árida montaña un pobre indígena caminaba a tributar uno de los honores que la Orden franciscana desde los tiempos de su fundador tributaba todos los sábados a la Virgen María, la Misa conventual sabatina. En medio de su camino una música celestial le sorprende, un foco de luz purísima le inunda. Alza los ojos al sitio de donde parten la luz y la armonía, y en un trono de luz esplendorosa y circundada de los colores del iris una mujer de encantadora belleza, y de dulce majestad, le habla por su nombre, le dirige la palabra en su melodioso idioma, y llama hijo, hijo mío pequeñito y muy amado. Y el indio se estremece de gozo y reverencia, y la Mujer le hace confidente de sus altos designios, y le nombra como embajador para que los comunique y los trate con el Jefe de la Iglesia en aquella región. ¡Y era un sábado, y todo esto pasaba en sábado!

- He comprendido. Habláis de la aparición de la Virgen de Guadalupe al neófito Juan Diego en la colina del Tepeyac.
Sí, de ello hablo, ¿y cómo no hablar de esa aparición sabatina, cuando ella nos obliga, muy particularmente a los mexicanos, a consagrar el día del sábado a nuestra tierna Madre? Séptima razón.

- ¿Alguna razón más?
Tengo que añadir aún una razón, grandiosa y provechosa para todos los cristianos. Quiero hablar de la gracia sabatina.

- ¿Qué es la gracia sabatina?(1)
El favor inapreciable, inaudito que hizo al mundo la Virgen María, prometiendo que libraría del purgatorio el sábado después de su muerte a las almas de sus devotos que, portando el escapulario del carmelo, cumpliesen con algunas condiciones.

- ¿Cuales son esas condiciones?
La de portar siempre y sin interrupción el escapulario; la de guardar castidad conforme a su estado, y la de recitar cada día las Horas canónicas (lo cual se cumple con el Oficio Parvo) o, en su caso, guardando los ayunos de la Iglesia.

- ¿Y esa gracia es segura y auténtica?
La Iglesia ha autorizado a los padres carmelitas para que la prediquen por todas partes, y eso debe causar la mayor seguridad para los fieles. La gracia fue revelada por la misma Virgen Santísima al Papa Juan XXII, quien por la célebre Bula sabatina la dio a conocer y la promulgó por todo el universo. Mas, ¿por qué la Madre de Dios no libra del purgatorio a las almas en el día Domingo en que se da tanto culto al Señor sobre la tierra, o en el viernes, en el que se hacen tiernos recuerdos de la redención, y grandes prácticas en honor de la pasión del Señor? ¿Por qué elige de preferencia el día sábado? Esto es porque el sábado es el día que la Iglesia le ha consagrado, porque en ese día sus devotos más la honran, y sus hijos más la invocan, y sus siervos más la alaban, y las almas que la aman más se inflaman en su amor y devoción. Feliz del que ha sido fiel en honrarla y amarla y venerarla los días sábados, porque en este día de descanso será llevado por ella al lugar del descanso eterno y de la perpetua luz. La elección que la misma Señora hace de este día para llevar al cielo a sus devotos es la octava razón.

- Muchas razones, en efecto.
Hay dos más, que aunque más que razones de la institución del sábado son confirmación suya. La una es el culto universas que en ese día se tributa a la Santísima Virgen, misas en su honor en sus santuarios o en sus altares, misa conventual en su honor en todas las iglesias franciscanas, misas votivas de la Inmaculada Concepción con color azul en muchísimas parroquias, coronas solemnes, salves cantadas en la tarde de ese día en millares de iglesias, recitación pública del rosario en los templos, recitación del Oficio Parvo o de la Inmaculada Concepción por numerosas asociaciones, etc., etc. El culto sabatino, universal, floreciente, en honor de Santa María, prueba la oportunidad de su institución, como el feliz éxito de una empresa prueba que fue bien dispuesta y combinada en su plan. Por otra parte, el impulso que el vicario de Cristo en la tierra va dando siempre a las obras sabatinas prueba lo mismo, y en nuestros días podremos citar la devoción de los quince sábados, en conmemoración de los misterios del Rosario, práctica en Italia extendidísima en los templos, y a la que el Sr. Leon XIII se ha dignado agracias y alentar concediendo indulgencia plenaria cada sábado, extendiéndolo del célebre santuario de Pompeya a todo el mundo católico. A todo esto llamaremos la nona y décima razones, o más bien espléndidas confirmaciones del sábado consagrado a la Virgen Santísima.

(1. Nota del corrector): La "gracia sabatina" (también llamada "privilegio sabatino") exigía anteriormente el rezo del Oficio Parvo o del rezo de las Horas, o en su caso del ayuno (guardarse de comer carne los miércoles y sábados, y demás ayunos instituidos por la Iglesia), para los casos de las personas que no supieran leer. El rev. Román de la Inmaculada, O.C.D, nos aclara a este respecto:
- 1: Castidad. La guarda de la castidad según el estado de cada uno, no impide el mudar de él (por ejemplo, si uno está soltero, no impide casarse).
- 2: Rezo del Oficio Parvo. En 1868 se dictaminó que:
· todos los cofrades que saben leer deben rezar cada día el Oficio Parvo, excepto los que estén obligados al rezo del Oficio Divino, con el que satisfacen esa obligación.
· dicho Oficio debe rezarse según el rito romano, a no ser los que tengan rito propio aprobado por la Santa Sede, que pueden rezarlo en su rito.
· deben rezarlo todos los días. Basta rezar un Nocturno con Laudes y demás horas del mismo Oficio.
· si el rezo es público, debe rezarse en latín u otra lengua si su rito lo exige. Si es en privado, puede usarse la lengua patria.
· los que no rezan el Oficio Parvo deben guardar en su lugar los ayunos de la Iglesia y abstinencia todos los miércoles y sábados del año, a no ser que en alguno de ellos cayere la Natividad del Señor. No obstante, pueden pedir la conmutación de la abstinencia a cualquier confesor, aun fuera de la confesión.
· durante la abstinencia se pueden comer lácteos y huevos.
· asimismo, y con el permiso de un sacerdote confesor, o del sacerdote que nos impuso el escapulario, se puede permutar el rezo del Oficio Parvo por otro tipo de oración, por ejemplo, se puede pedir conmutarlo por la oración diaria del rosario. Pero ésto solo puede hacerlo un sacerdote con autoridad de confesión. También se puede conmutar por otra obra piadosa (visitar enfermos, ayudar en tareas de beneficencia...), y en determinados casos, incluso, por el rezo de tres avemarías diarias.

Ninguna de estas obligaciones obliga bajo pecado, pero obviamente si no se cumplen no se gozará de sus gracias y privilegios.


Gabino Chávez, Pbro. | Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com