Dios y Padre de todos:
Agradecemos tu mensaje de fraternidad universal que nos transmitió tu Hijo Jesucristo.
Agradecemos el don del Espíritu que acompaña a la Iglesia en el desarrollo de la misión de Jesús.
Nos comprometemos a cooperar para que tu mensaje y tu gracia llegue a todos los pueblos de la tierra.
Queremos servir a las Iglesias Jóvenes y recibir de ellas los testimonios y bienes espirituales que nos ofrecen.
Te pedimos que fortalezcas a la Iglesia para que doquiera anuncie a Jesús, Cabeza de la humanidad y fundamento de la solidaridad universal.
Te pedimos que ayudes a la Iglesia misionera para que camine siempre hacia un mundo sin fronteras.
Ponemos nuestra oración en manos de Santa María, Madre de la Iglesia y de todos los pueblos.
| Preparación: OratorioCarmelitano.com / OratorioCarmelitano.blogspot.com
Aún recuerdo la repercusión que tenía el Domund por aquellos años. Ahora se sigue haciendo, pero con mucha menos notoriedad. Imagino que habiendo tanta gente que lo necesita, tantas causas y tantas ONG la competencia debe ser atroz.
ResponderEliminarSí, el Domund perdió mucho. Yo también recuerdo las campañas de Manos Unidas, que también tenían una repercusión tremenda.
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